DATOS TÉCNICOS:
Título: LA NOCHE MÁS OSCURA
Título original: Människa utan hund
Autor: Håkan Nesser
Traductores: Martin Lexell y Mónica Corral Frías
Editorial: Ediciones Destino
Colección: Áncora & Delfín | Serie Barbarotti
ISBN: 978-84-18557-28-6
Páginas: 576
Presentación: Rústica con solapas
Håkan Nesser (Kumla, Provincia de Örebro, Suecia, 1950).
Considerado el decano de la novela negra nórdica, es uno de los autores más
relevantes del género a nivel internacional, habiendo vendido más de veinte
millones de ejemplares de sus novelas en más de una treintena de países. De su
extensa bibliografía destacan dos series: la protagonizada por el comisario Van
Veeteren y la del inspector Gunnar Barbarotti. A lo largo de su dilatada
carrera ha recibido numerosos premios, como el Glass Key, el European Crime
Fiction Star Award, el Gold Paperback Award o el SNCF de Francia, entre otros, así
como el de Mejor novela negra escandinava otorgado por la Academia Sueca de
Escritores, en tres ocasiones distintas.
Normalmente, cuando
reseño una novela de un autor extranjero, acostumbro a poner en los datos
técnicos de la misma su título original y, especialmente, me gusta comprobar si
la traducción del mismo es literal o no. Es una manía que me viene de antaño y
con la que me he llevado grandes sorpresas. Os cuento esto porque es lo mismo
que me ha pasado con este libro en particular. Como podéis ver en los datos
técnicos mencionados, en Suecia, país de origen del autor, se lanzó al mercado
como Människa utan hund, y su
traducción sería: El hombre sin perro. Imagino que quienes no hayáis leído esta
novela pensaréis que la editorial ha estado sembrada al cambiar el título radicalmente,
porque incluso como reclamo, la opción española es mucho más atractiva
(curiosamente la inglesa se traduciría como El día más oscuro). Yo también lo
creo, porque invita a comprarlo solamente por eso y más sabiendo del género que
se trata. Pues bien, dicho esto, os diré también que cuando lo leáis os
fascinará conocer el por qué del título original. Hasta ahí puedo escribir para
no desvelar el misterio.
Por otro lado, durante
la lectura y a medida que iba conociendo a los personajes, el título elegido
por Destino, además de apropiado, no dejaba sino que parecerme una sutil y
oportuna metáfora. Enseguida me hizo recordar mis tiempos de estudiante cuando
analizábamos la literatura española del Siglo de Oro y especialmente aquellos libros
vinculados a la poesía mística (ojito, que sé lo que estáis pensando de mí
¿eh?) y me vino a la cabeza aquella poesía de San Juan de la Cruz, “Noche
oscura del alma”, por lo que implica de ejemplo de crisis existencial, dejando
de lado la parte espiritual, porque no es el caso. De hecho, pocas veces una poesía ha tenido
tanta repercusión a nivel mundial como esta, hasta el punto de que grupos
musicales, cantantes solistas, escritores, actores, etc., la han utilizado en
algún momento en clara alusión a ella.
Porque no hay mayor
sentimiento de soledad y desolación que la que arrastra uno de los
protagonistas de la novela, Robert, que se encuentra en una fase delicada de su
existencia -quien sabe si irreversible-, tan consternado y devastado que es
incluso incapaz de refugiarse en sí mismo. Y esa aflicción, ese desamparo, se
contagiará al resto de su familia tras su desaparición. Os explico las razones:
Diciembre de 2005. En
los días previos a la Navidad, la familia Hermansson va a reunirse para
celebrar el 105º Aniversario, que es así como le gusta denominarlo a Karl-Erik,
el patriarca, ya que tanto él, como su primogénita, cumplen años el día 20 de
diciembre: él sesenta y cinco; ella, cuarenta. Se añade a esto el que tanto él
como su esposa acaban de jubilarse en el instituto Kymlingevik donde ambos ejercían
como profesores.
La fiesta iba a ser
multitudinaria; de hecho, se pasaron todo el otoño preparándola: habían enviado
invitaciones a más de setenta personas y reservado un restaurante con el aforo
idóneo para albergar a tantos invitados, pero un escándalo provocado el mes
anterior por el mediano de sus hijos, Robert, la convirtieron en familiar, casi
íntima, de la noche a la mañana.
La tarde anterior a
la fiesta, los tres hijos del matrimonio viajan a Kymlinge junto a sus familias
(en el caso de las mujeres) y, tras la cena y algunas copas, Robert sale a dar
un paseo y desaparece. No descubren su ausencia hasta el día siguiente, pero
deciden continuar con la celebración intuyendo que no ha aparecido por la casa
por sentirse incómodo, situación que, por otro lado, es común a todos. Con lo
que no cuentan, claro está, es que después de cenar, en algún momento de la
madrugada, también desaparecerá Henrik, el hijo mayor de Ebba y Leif Grundt. Gunnar
Barbarotti, un inspector de policía de origen italo-sueco, se hará cargo de una
investigación que ya os anticipo que será cualquier cosa menos un paseo
militar.
Para empezar, lo
que parece ser una familia normal y corriente, no lo es tanto. Os la presento:
Karl-Erik Hermansson,
alias Roca Pedagógica y Rosemarie se conocieron en el instituto, cuando ella
cursaba el primer curso y él, tercero. Se casaron en 1963 y dos años después
nació Ebba. Robert nació en 1970 y Kristina en 1974. En la actualidad acaban de
jubilarse y en breve se irán a vivir a una urbanización próxima a Estepona en
lo que ellos denominan “La Costa Senil”. Karl-Erik se ha pasado toda la vida aspirando
a convertirse en un pilar fundamental entre la clase pudiente de su localidad
y, cuando por fin parece haberlo conseguido, su hijo le ha puesto en evidencia
ante su comunidad y es incapaz de mirar a alguien a la cara. Rosemarie, por su
parte, a sus sesenta y tres años siente que su vida es un tremendo
despropósito, pues siempre se ha sentido anulada por él.
Leif Grundt conoció
a Ebba Hermansson en la fiesta de primavera de la Östgöta Nation de Uppsala, a
la que pudo acceder utilizando un carnet falso y haciéndose pasar por
estudiante de Derecho. Aquella noche consiguió seducirla y de aquellos caldos
vino al mundo Henrik. En realidad era un simple charcutero de supermercado y
ella una estudiante de medicina. Cinco años después nació Kristoffer, pero para
entonces él ya era gerente en Konsum y ella médico residente, para convertirse
poco después en jefa de cirugía vascular del Hospital de Sundsvall. Él es un
buen hombre, aunque en las fiestas familiares es el típico cuñao de manual.
Ella es la perfección con patas, quizás porque desde que nació se convirtió en
el ojito derecho de su padre y con el tiempo se convirtió en la perfección con
patas, además de engreída y exigente hasta la saciedad, tanto para consigo
mismo como para con los demás. Tienen dos hijos, Henrik y Kristoffer. El mayor
acaba de comenzar la carrera de Derecho en Uppsala y siempre ha sido un hijo
modélico y un estudiante brillante; el pequeño, a sus catorce años, tiene todos
los complejos del mundo, seguramente por haber crecido al rebufo de su hermano.
Kristina Hermansson
y Jakob Willnius se conocieron cuando él, productor de televisión, la contrató
como guionista. Por aquel entonces estaba casado y tenía dos hijas gemelas
adolescentes, pero se divorció a los pocos meses. En la actualidad tiene cuarenta
y tres años. Ella está en excedencia desde que tuvo a su hijo Kelvin y tiene
treinta y uno. Residen en Gamla Enskede, un barrio residencial al sur de
Estocolmo, en una casa prohibitiva en cuanto a precio, claro que él, además de
gozar de una muy buena situación social, también la tiene a nivel económico. La
relación de ambos no vive sus mejores momentos, porque son la noche y el día,
el agua y el aceite, claro que Kristina tampoco es que lo lleve demasiado bien
con su familia, exceptuando a Robert. Su padre, desde siempre, solo tenía ojos
para su hermana mayor y obviaba a los pequeños y con su madre nunca fue fácil,
ya que a medida que se iba haciendo mayor generaba en ella sentimientos de
culpa, inferioridad o fracaso. Con Ebba la indiferencia era lo que mejor las
definía.
Robert siempre fue
la oveja negra de la familia, quizás porque se había pasado media vida culpando
a su familia y a las circunstancias de sus propios errores o de los atajos que
tomaba para reincidir en ellos. Estudió Humanidades, Filosofía e Historia del
Arte, pero nunca supo sacarle provecho. Publicó dos poemarios, de los que
obtuvo buenas críticas, escribió una novela que guardó en un cajón durante
siete años a la espera de realizar las oportunas correcciones e hizo del
escapismo un arte al que recurría siempre que las cosas se le torcían, incluido
el tema sentimental. Cuando abandonó su afición a la literatura dio tumbos en
el mundo laboral y también llegó a convertirse en corredor de obstáculos,
llegando a formar parte de la selección sueca de atletismo. Hasta que se le
ocurrió participar en un reality show y
ya la lió parda.
Y es que el
escándalo del que fue protagonista fue más que sonado, ya que había que ser muy
necio como para participar en un reality que partía de una premisa
absolutamente morbosa, por no hablar de degeneración de manual al explorar los
límites del ser humano, y pretender salir ileso de la aventura. Se llamaba Los presos de Koh Fuk y transcurría en Fucking
Island, una isla tailandesa. A los participantes los dividieron, en principio,
en dos grupos: uno de hombres -todos ellos atletas- y otro de mujeres, en las
que la belleza era requisito imprescindible, aunque eso solo fue por un breve
espacio de tiempo y se les informó de que tenían que llevar a cabo una misión
que se mantuvo en secreto unas semanas.
De la famosa “misión”,
así como del premio (300.000 euros a dividir entre dos personas) les informaron
cuando iban por la cuarta emisión del programa y se trataba, ni más ni menos,
que de engendrar un hijo y lo ganaría la primera pareja que lo consiguiera. El
programa tuvo una audiencia descomunal (lo veían más de dos millones de
espectadores; es decir, un veinte por ciento de la población total, en la que
se incluyen niños y ancianos). Para que os hagáis una idea, la población de
Suecia apenas supera los diez millones trescientos mil habitantes, cuatro veces
menos que la española y cada entrega de ese formato la veían los mismos
telespectadores que una final de los que se emiten aquí. Y Robert se lució el
12 de noviembre, en Prime Time.
Con estos mimbres
se encuentra el inspector Gunnar Barbarotti cuando se hace cargo del caso. Y no
solo eso, sino con algún que otro secreto que guardan algunos de los miembros
de la familia y que no serán puestos sobre el tapete en ningún momento, excepto
para nosotros, que los conoceremos según. Este recurso genera una intriga
añadida, porque por más que el policía se empeñe en dar con una mínima pista
que le lleve a descubrir algo, los pocos caminos que se abren ante él conducen
siempre a callejones sin salida. Y esto da lugar a una investigación
desesperada, que se dilata en el tiempo. Un período, por otro lado, que va
minando los ánimos de los familiares e incluso a nosotros mismos, que seremos
testigos de cómo van aflorando otros sentimientos que, poco a poco, los van
destruyendo.
Y es que La
noche más oscura es un libro que no precisa de fuegos artificiales para
mantenerte en tensión. Psicologista e intensa por momentos, no necesita recurrir
ni a la denuncia social -aunque se intuya- a la que tan aficionados son los
nórdicos ni a ese morbo de sangre, lejía y vísceras al que lo son otros, sino
que te va cautivando de manera silenciosa, página a página.
Aunque en nuestro
país Destino acaba de publicar La noche más oscura, primera
entrega de una serie que tiene por protagonista al inspector Barbarotti, en Suecia
lo hicieron hace más de quince años. En la actualidad va por la séptima y os
puedo asegurar que ya estoy deseando leer La raíz del mal, que será la
siguiente. ¡Lástima que para ello falte un año!.
Esta reseña
participa en la iniciativa:
Una novela de un
escritor/a nórdico o que la trama transcurra en la Europa septentrional
Hola, la novela tiene una pinta estupenda y estoy convencida que la disfrutaría, pero me da mucha pereza pensar en una serie y que encima lleva ya tantos títulos publicados. Me alegro que la hayas disfrutado. Besos.
ResponderEliminarEn mi estantería me está esperando,espero buscarle un hueco porque pinta genial.
ResponderEliminarA mí me gusta leer las series en orden, aunque no siempre lo consiga. Me ha gustado lo que has contado sobre el libro, y no me importaría darle una oportunidad, porque pinta bien. Si el próximo tarda un año, hay tiempo para ponerse al día. No se ha cruzado en mi camino, pero si lo hiciera, no me importaría darme la oportunidad de conocer al inspector Barbarotti.
ResponderEliminarBesos.
Me dejaste intrigada me llevo anotado el libro. Te mando un beso y gracias por la reseña .
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminaríbamos bien hasta el final, hasta que leído que forma parte de una saga. la verdad es que la novela me atrae bastante, pero comenzar una saga me da mucha pereza, aunque si merece la pena...
Por cierto, a mi me gusta más el título sueco, de hecho me resulta más atractivo y me incitaría más a su lectura para saber porque de ese título "El hombre sin perro" (me gustan los perros).
En general, no me gustan esos cambios de títulos ni en los libros ni en las pelis, prefiero los originales
No conocía esta novela ni a este autor sueco, pero pinta genial
Besos
¡Me gusta, me gusta, me gusta! Además la ambientación es ideal para estas fechas. Anotada me queda.
ResponderEliminarUn besote, ;)
Hola.
ResponderEliminarPica la curiosidad todo lo que nos has contado y el tema del really show me ha dejado ojiplática, así que nada, otra serie más que tendré que tener en cuenta. Por ahora, anotado queda el primer libro.
Un saludo.
hola
ResponderEliminarno es un libro que me llame especialmente asi que en esta ocasion voy a dejarlo pasar
Gracias por la reseña
Besotessssssssssss
Una reseña estupenda, me dejó con ganas de mas, me lo apunto. Un abrazo.
ResponderEliminarNo me llama la atención y tampoco conocia al autor
ResponderEliminarMuy detallada reseña
Uh que bueno que esta 🤩 me llamo bastante la atención 💖 gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso desde Plegarias en la Noche
No me llama especialmente y con la de pendientes que tengo creo que es mejor así jeje.
ResponderEliminarBesos y gracias por la reseña.
Tiene buena pinta.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana.
Hola!
ResponderEliminarLo había visto por ahí pero no le había hecho demasiado caso, ahora me has dejado muy picada con el argumento... sobre todo con el reality, porque estamos a un paso de que cierta cadena lance algo muy parecido ^^' me lo apunto aunque no caerá pronto, las series de inspectores tan largas mejor de una en una ;)
Un beso!
Me quedo con la recomendación.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Besos!
Hola.
ResponderEliminarYa sabes que yo no soy de leer este tipo de libros pero me has intrigado mucho. Creo que no solo a mi, a mi madre, también le puede gustar, así que lo voy a anotar para un futuro.
Nos leemos.
¡Hola, Kayena:
ResponderEliminarMe encantan los thrillers psicológicos pero confieso que no sabía nada de este autor. El argumento me ha dejado gratamente sorprendida. Lo del reality ha hecho que me vuele la cabeza, aunque como he leído en un comentario anterior, tampoco estamos tan lejos de eso ja,ja,ja.
También me ha gustado mucho que hables del tema de las traducciones y que nos digas que el titulo original tiene un sentido especial, eso me ha creado mucha intriga.
Me llevo este libro al "want to read" de Goodreads y te sigo desde ya ;)
¡Un saludo!
¡Hola, Kayena!
ResponderEliminarNo conocía este libro ni a su autor, suelo disfrutar de los thrillers psicológicos y este, por lo que nos cuentas, pinta muy pero muy bien. Una de esas historias que te atrapan de principio a fin, tanto que no puedes soltar el libro.
Mi única pega es que se trata de una serie y la verdad es que no soy tan fan de las series y sagas, no tengo suficiente paciencia para esperar las siguientes publicaciones, pero bueno, a lo mejor me animo, me lo voy a pensar un poco.
Gracias por tu estupenda reseña.
Un besito y feliz semana ;)
Hola hola! Este libro no me llama mucho la atención, lo dejo pasar.
ResponderEliminarNos leemos
Holaa!! wow, pues sin duda suena muy interesante, la tendré en cuenta. Me quedo por aquí.
ResponderEliminarBlessings!!
Uau, una famila particular y desde luego lo del programa de televisión, telita, qué asco me dan esos programas de telemorbo. Me ha recordado un poco a Círculos, la novela. Sabes como soy y no me importaría nada echarle un ojo.
ResponderEliminarBesos
Ando en busca de un título y este puede gustarme.
ResponderEliminarVeré de conseguirlo.abrazosbuhos 😊📚🌸😉
¡Hola! La novela nórdica me gusta mucho y esta suena muy bien, la tendré en cuenta.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un beso y felices fiestas.
Muy buena reseña. Me gusta mucho lo que cuentas, me la apunto. Besos!!
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