DATOS TÉCNICOS:
Título: Los muertos no saben nadar
Autora: Ana Lena Rivera
Editorial: Maeva
Colección: Maeva Noir
ISBN: 978-84-18184-24-6
Páginas: 480
Presentación: Rústica con solapas
Ana Lena Rivera
(Oviedo, 1972), ha dedicado veinte años de su vida a ejercer como directiva en
una gran multinacional tras licenciarse en Derecho y Administración de Empresas
en ICADE, Madrid, tarea que abandonó para dedicarse de lleno a la literatura,
su gran pasión. En enero de 2019 publicó su primera novela, con la que iniciaba
la serie Gracia San Sebastián, Lo que
callan los muertos, ganadora del Premio Torrente Ballester y con la que
después se proclamó Finalista del Premio Tuber Melanosporum que entrega el
Festival Morella Negra. En enero de 2020 publicó Un asesino en tu sombra. Los
muertos no saben nadar es su tercera novela. Un libro que ha hecho mis
delicias, os explico por qué:
Son las diez de la
mañana del sábado 7 de diciembre de 2019 cuando Ismael, un niño de apenas seis
años, se encuentra en un agujero del muro de la Playa de San Lorenzo de Gijón, donde
suele guardar todo lo halla y que para él tiene algún valor, el brazo amputado
de un hombre. Para el niño representa un hallazgo, para su progenitor un
horror.
Rápidamente el
padre llama a emergencias y los agentes que se personan en la playa los llevan
de inmediato a la comisaría para tomarles declaración. No obstante, tras los
primeros análisis del miembro cercenado, el Jefe de la Policía del Principado,
Mario Menéndez Tapia, deriva la investigación a la comisaría de Oviedo, dado
que pertenece a un hombre de negocios al que están investigando allí por unas
sospechas que se iniciaron en la central de Madrid. No obstante, se formará un
equipo mixto de agentes de ambas delegaciones, aprovechando a la vez que en
Gijón están desbordados de trabajo.
Un día después, en
otra playa de Gijón –la de Peñarrubia- aparece la parte superior de una pierna.
La encuentran unos senderistas y de manera vertiginosa empiezan a aparecer
fotos de ella en las redes sociales, con sus respectivos likes, generando los correspondientes trending topics. Una locura a la que la prensa dará cobertura para que
el morbo se adueñe de una ciudad, hasta ahora, tranquila. Una vez analizada la
pierna se comprueba que ambos miembros pertenecen a la misma persona. Y el
cadáver de esa persona aparece el miércoles 11 de diciembre en un barco
atracado en el puerto deportivo de Gijón propiedad de Mateo Brione y Fabiola
Ferro, unos empresarios gijonenses que meses atrás perdieron una hija en un
accidente que todavía no se ha resuelto porque el conductor se dio a la fuga.
La voz de alarma la
dió una mujer en forma de llamada a emergencias desde el propio barco. Responde
al nombre de Hortensia Cubillos y es la empleada del hogar de los Brione. Fue a
recoger unas parrillas que necesitaba para elaborar la cena de Nochebuena en la
casa de sus jefes y el mal olor que se filtraba desde uno de los camarotes la
llevó hasta allí nada más poner un pie en la cubierta. Entonces se encontró el
cadáver, sobre la cama, vestido y calzado con lujo y elegancia, como para una
boda.
¿Tendrá este hombre
algo que ver con el atropello de la hija de los Brione-Ferro o simplemente su
muerte está relacionada con los turbios manejos empresariales que tienen
acreditados?. ¿Cómo es posible que esté en el camarote de un barco cuando las
evidencias indican que murió ahogado?
Hay muchas
incógnitas por resolver, muchas preguntas que contestar, pero lo más obvio,
mientras se inician las pesquisas, es desentrañar las que surgen a raíz de la investigación
previa en torno a los chanchullos de Alfredo Santamaría.
Para eso contrataron
a Gracia San Sebastián, que se estrena como colaboradora policial para esclarecer
la parte económica. Una investigación que aparentaba ser una estafa piramidal,
pero que apunta a otra cosa una vez que los datos comienzan a aflorar, pues
resulta que InverOriental, empresa en la que Santamaría trabaja, es una
compañía aparentemente legal, inscrita en el Registro Mercantil como Sociedad
Anónima, con dos administradores, uno de nacionalidad rumana, Levka Puscasu,
director general y otro español, el propio Santamaría, con cargo de director
financiero. Con sede en Barcelona desde que se constituyera en 2014, se
trasladó a Gijón a finales de 2017 a raíz de la fallida declaración de
independencia de Cataluña. Otra cosa es que la sociedad no tengo un domicilio
social real, sino que esté subcontratado a una empresa que prestaba este tipo
de servicios, así como el reenvío de la correspondencia a un apartado de
correos, que suena raro, aunque también sea legal. Ni qué decir tiene que
tampoco tiene empleados en plantilla o que temas como el centro de atención al
inversor o el mantenimiento de la web funcionen de la misma manera.
Lo interesante es
la finalidad de la firma, pues resulta que se trata de una promotora
inmobiliaria dedicada a la compra-venta
y alquiler de inmuebles, así como de su acondicionamiento, en países emergentes
para así, de ese modo, tener asegurada una rentabilidad muy por encima del
mercado. Esto claro, es la parte bonita del cuento. Sin embargo, a nada que
Gracia empieza a escarbar, descubre a simple vista que mientras en su página
web muestran fotografías de los inmuebles, el precio de cada uno, los días
alquilados al año y las ganancias obtenidas, nunca aparecía la dirección exacta
de ellos y, buscando en Google, la zona en la que estos se encontraba o no
estaba cartografiada o no se podía identificar ningún edificio en concreto.
Pero esto solo es
la punta del iceberg y las lagunas negras se suceden. Claro que Gracia irá
descubriendo todo el engranaje, poco a poco, y os aseguro que algo tan prosaico
como esto resulta ciertamente ameno gracias a la pluma de Ana Lena.
Claro que, para
ello y mientras la investigación del asesinato sigue su curso, la autora nos
remonta a otro momento, que sitúa el origen de la historia unos meses antes,
concretamente al catorce de febrero del mismo año:
La noche de San
Valentín, Jacobo Hernández Cubillo cenó con Arantza, su novia, en un
restaurante de Cimadevilla y después tomaron una copa en un bar de moda. Antes
de que diera la medianoche la acompañó en su Honda CB hasta prácticamente su
domicilio en Somió. Y fue prácticamente porque la chica no quería que sus
padres la viesen con él, por eso se apeó de la moto a unos trescientos metros
de la entrada de su casa, con la promesa de enviarle un whatsapp en cuanto
estuviese en casa. No fue una buena noche para la joven.
Tampoco para
Alfredo Santamaría, que necesitaba hablar con Andrés del Amo, su amigo y
asesor, con urgencia, pues a este último se le estaba yendo de la manos su
afición a las scorts, especialmente las eslavas, y esa manía de llevar en
efectivo la mayor parte de sus ganancias a Suiza, motivo por el cual habían
estado a punto de pillarle en el aeropuerto de Ginebra con un maletín lleno de
dinero negro. Lo primero tenía arreglo; lo segundo, no, porque cualquier
sospecha por parte de la policía hacia su persona pondría en peligro a
InverOriental, la empresa para la que ambos trabajaban y el jefe no estaba
dispuesto a consentir el mínimo error, mucho menos semejante irresponsabilidad.
No obstante, os
hablaré a continuación de los personajes principales:
- Alfredo Santamaría Sanmartín: Cuarenta y siete
años, natural de Toledo y perteneciente a una familia influyente propietaria de
una finca inmensa dedicada al negocio vitivinícola, con bodega propia.
Licenciado en Ciencias Empresariales, fue acusado en sus tiempos de estudiante
de un delito de falsificación de tarjetas de crédito. También fue detenido unos
años después por un intento de soborno a un funcionario y, por lo que reza en
los papeles, un crack en los negocios, porque todas las empresas en las que ha
trabajado hasta la fecha se han declarado en quiebra. En la actualidad consta
como administrador de InverOriental, empresa que está siendo investigada, tras
ser derivado el caso desde la central de Madrid, por una potencial estafa
piramidal basada en el esquema Ponzi (una compañía ofrece unas rentabilidades
más altas que las del resto del mercado, por lo que atrae a infinidad de
inversores y va pagando a los más antiguos con los fondos que recoge de los que
se van incorporando) en el sector inmobiliario, aunque siempre había sido un
hombre de negocios, subastero o agente financiero.
- Andrés del Amo: Cuarenta y siete años. Asesor
fiscal, tiene una gestoría bastante boyante en un edificio de oficinas situado
en la Playa de Poniente. Bastante inteligente, conoció a Alfredo Santamaría en
la universidad, cuando ambos estudiaban Ciencias Empresariales. Casado desde
hace más de una veintena de años con Marta
Figueroa, una mujer entrada en los cuarenta, morena, media melena, delgada
y estatura media, tienen dos hijos: Andrés y Luna, de dieciséis y veintidós
años respectivamente. En su casa, además, viven un ama de casa, Marisa Cubillos, y su hijo Jacobo Hernández, un joven de poco más
de veinte años y un futuro prometedor.
- Levka Puscasu: De nacionalidad rumana, tiene NIE y
domicilio español, requisito imprescindible para constituirse como
administrador de InverOriental. No obstante, su cuartel general lo tiene en
Bucarest, donde reside en una villa en el Distrito Dorobanti, próxima al lago
Floreasca. Es un hombre de negocios con un gran reconocimiento social, un
triunfador nato al que le gusta vestir con trajes de marca y relojes
inasequibles, a pesar de sus humildes orígenes en el barrio gitano de Ferentari
donde nació y su posterior traslado a Burgas, en Bulgaria, donde se crió en la
vieja ferretería que todavía regente su tía Donka junto a su primo Costica. De
joven se enroló en el ejército búlgaro, para después trabajar como escolta. Eso
le llevó después a montar una empresa de seguridad en su Bucarest natal, lo que
le permitió conocer a muchas personalidades del mundo financiero y medrar en
ese mundo.
- Mateo Brione y Fabiola Ferro: Propietarios de
una cadena de tiendas de alimentación especializada en productos delicatessen,
denominaciones de origen y, en general, productos de alta calidad. Ambos
trabajan en la misma empresa y son muy trabajadores; de hecho, viven por y para
el trabajo y son muy rigurosos tanto con el personal como con los proveedores.
Él lleva la parte financiera y ella el marketing, aunque últimamente han tenido
problemas de tesorería y han tenido que despedir a varios empleados, lo que les
está causando muchos problemas y agresiones indiscriminadas, tanto en las
tiendas como en su propio domicilio. Padres de tres hijas, la mediana de ellas
murió en un accidente que no se ha podido resolver, porque el conductor se dio a
la fuga.
- Mario Menéndez Tapia: Jefe de policía
del Principado. Vive en el centro histórico de Oviedo, en la misma casa en la
que se crió. Es un hombre metódico y melómano confeso que, cuando no puede
dormir, escucha el Concierto de Aranjuez y que utiliza la Marcha Radetzky como
melodía en el móvil para identificar a los comisarios de su comunidad autónoma.
Fumador. Lleva treinta años en el Cuerpo de Policía y se considera a sí mismo
un hombre de principios. Soltero y sin familia cercana, su única afición es la
de cantar en el Coro Vetusta. No tiene un buen concepto de los colaboradores
externos, por lo que no compra muy bien la idea de contratar a Gracia San
Sebastián como experta por muy bien que se la venda Rafa Miralles como la
Sherlock Holmes de las finanzas.
- Víctor Mircea: Jubilado desde que hace poco más que medio
año, nunca pensó que se aburriría tanto y que echaría tanto de menos su trabajo
en la policía como ahora. Vive en Constanza, un pueblo turístico a orillas del
Mar Negro. Es amigo personal del jefe de policía del Principado, Mario Menéndez
Tapia, desde hace más de treinta años, cuando el asturiano le salvó de una
muerte segura, motivo por el cual le invita para que vaya a visitarle y le
saque de la melancolía en la que se halla inmerso, excusa que este aprovecha
para poder investigar a la trama rumana que trae de cabeza a la policía
española.
- Rafa Miralles: Comisario en Oviedo, dirige la
investigación por el asesinato de Alfredo Santamaría. Junto a él, colaboran en
la misma Fernando Sarabia, un joven tan
brillante y ambicioso como discreto y minucioso; el subinspector Arce, que junto al agente Macías, un especialista cuando de interrogar se tratar,
provienen de la comisaría de Gijón y Camila
Villa, forense del Instituto de Medicina Legal y amiga personal del
comisario.
- Gracia San Sebastián: Investigadora
privada experta en fraudes financieros, proveniente del FiDi de Nueva York.
Amiga personal del comisario Miralles, se estrena como colaboradora externa de
la policía en este caso. Está separada desde hace unos meses, a la espera de
firmar su acuerdo de divorcio con Jorge. Ha iniciado una nueva relación con
Rodrigo.
Y, lógicamente,
está todo el entorno de Gracia, como su hermana Bárbara, tan cuadriculada en el terreno laboral como en el
emocional, que tiene milimetrada cualquier gestión a realizar como si la propia
existencia fuese una moleskine y que no conoce la compasión hacia las debilidades
humanas ni la espera, que más que opinar, sentencia, pero a la que adora por
encima de sus posibilidades; o como su madre, Adela, que en esta entrega está, si es posible, más avispada que
nunca, quizás porque se aproximan las navidades y sigue a rajatabla todos los
consejos que Arguiñano ofrece por televisión, incluidos los de no dejar que el
cerebro se atrofie. Sin olvidarnos de Sarah,
su mejor amiga, que sigue haciendo estragos en el terreno sentimental y dándole
siempre su apoyo en el personal. Mención especial merece Rodrigo, que, aunque sigue siendo una especie de jefe para ella,
porque su cargo en la Seguridad Social le permite seguir investigando casos
para esa entidad, ahora que se ha convertido en su novio, a la espera de un
inminente “repaso materno” sigue metiendo la pata como si no hubiese un mañana,
en especial en lo que respecta a Jorge,
su exmarido, que después de casi seis meses desde que se marchó a Nueva York ha
vuelto no se sabe con qué intención.
Y con estos
personajes y estos mimbres, Ana Lena Rivera ha creado una historia adictiva y digna de
admirar y leer por muchos motivos, pero también una serie que crece de manera
exponencial, porque cada entrega supera a la anterior. Con Lo que callan los muertos
asistimos a un estreno simpático, en el que una recién nacida Gracia
San Sebastian se nos presentaba como una tímida y atípica detective de andar por casa
(sobre todo por el elenco que la secundaba en sus pesquisas) volcada en el
fraude financiero que era para lo que realmente estaba preparada, que intentaba
sacar la cabeza del agua después de pasar por una tragedia personal. Después
llegó Un asesino en tu sombra y ya veíamos que la cosa iba en serio,
que la protagonista daba un salto cualitativo importante y se sentía como como pez en el
agua en un mar negro y turbulento, muy cercano a la novela del mismo color y
ahora, con Los muertos no saben nadar, se produce la constatación de que
sus miras son más altas, de que es capaz de defender una novela con enjundia y firmeza y hacerte disfrutar a la vez, sin perder agilidad en el relato. Porque Gracia San Sebastián ha llegado para
quedarse y solo os puedo decir que sois unos inconscientes si todavía no le
habéis hecho un hueco en vuestras estanterías a Ana Lena Rivera, porque os
estáis perdiendo algo y a alguien muy grande. Palabrita de yincanera.
Esta reseña
participa en la iniciativa:
Apartado: Made in
Spain
La acción
transcurre en cualquier ciudad española, excepto Barcelona o Madrid.
#SeguiremosBailando
Como siempre una reseña muy completa. También opino que la autora ha ido creando tramas más adictivas y mejoras con cada nueva entrega. Para mí fue todo un descubrimiento y espero poder seguir disfrutando de nuevas entregas.
ResponderEliminarAquí uno que ya ha planeado leerse los dos anteriores este verano para disfrutar al completo del mundo de Gracia San Sebastián, ya que esta entrega me ha dejado con muy buen sabor de boca y quiero saber más. Gracias por descubrirme a esta autora a través de Yincaneras. Un beso.
ResponderEliminarAna, la reseña me ha aparecido muy completa y bien explicado todo. Las tramas que nos propone la autora ha ido en creciente.
ResponderEliminarEso sí, tengo en pendiente las anteriores novelas de la autora.
Una reseña muy completa de un libro que nos ha gustado a todos los que hemos participado en ella. Coincidimos también en que la autora ha ido creciendo en cada una de sus novelas. Las tramas de esta han estado muy bien urdidas y rematadas. Ojalá pronto la volvamos a tener en nuestras manos.
ResponderEliminarBesos
Una reseña perfecta que resume a la perfección lo que nos vamos a encontrar en esta novela. Y sí, desde luego la autora ha crecido muchísimo novela tras novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece muy interesante y a mi me gustaría leerla😊
ResponderEliminarSaludosbuhos! !!
Una estupenda reseña, como siempre, muy completa. Me ha gustado el minucioso repaso que haces de cada uno de los personajes; si no fuera porque he tenido el placer de disfrutar la novela saldría rápidamente a buscarla. Se nota una evolución de la protagonista principal, y lo que es más importante: la autora está cogiendo fuerza en cada nueva entrega, con esta que reseñas se ha superado. Espero que Gracia siga protagonizando nuevas aventuras y que no tarden en publicarse.
ResponderEliminarBesos.
Hola. Tras terminar de leer tu reseña, me ha entrado ganas de volver abrir las páginas del libros y disfrutar de algunas partes. Queda claro que me ha gustado mucho. Besos.
ResponderEliminarSuena genial gracias por la recomendación lo tendré en cuenta. Te mando un beso
ResponderEliminarSolo he leído el primero de la serie, parece que tengo que continuarla cuanto antes. Una reseña estupenda!. Besinos.
ResponderEliminarEs una reseña perfecta con la que, al leerla, me he dado cuenta de unas cuantas cosas que se me han escapado. Besos.
ResponderEliminarHola, pues tengo pendientes estos libros, la verdad es que llevo tiempo añadiendo cada uno de la autora a mi lista pero aun no les he podido dar cabida, esta claro que tengo que hacerlo pronto! besos
ResponderEliminarMadreeeeeee!!!! Menuda reseña!!!! Más completa, imposible. La verdad es que hemos disfrutado mucho con la lectura. Me han encantado comprobar la clara evolución de los personajes principales. Ojalá Gracia y compañía regresen pronto. Gracias por hacerme partícipe de esta lectura simultanea. Besazos!!
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEste libro lo he estado viendo bastante últimamente, aun así, no me llama demasiado así que lo dejo pasar.
Nos leemos.
Hace poquito leí este libro y me gustó pero lo hubiera disfrutado más si hubiera leído los dos libros anteriores.
ResponderEliminarUn beso,
Comparto totalmente tus comentarios, la autora consigue sorprendernos una vez más con una novela muy bien planteada y mejor ejecutada en la que no falta intriga, suspense, escenarios de película y protagonistas indiscutibles. Besos
ResponderEliminarCada vez más grande... Me encanta el personaje y me gusta muchísimo el estilo de Ana. Que gran reseña. Beso.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarUna reseña maravillosa, como siempre, completa y detallada. La lectura me ha gustado mucho por la complejidad de la trama y por lo bien que lo ha explicado todo la escritora. Un caso tan complicado bien podría haber hecho que abandonará la lectura la mitad y, sin embargo, me ha mantenido en vilo hasta el final. Por cierto que también tengo ganas de leer el repaso materno a Rodrigo ☺️☺️☺️
Besos!!
No conocía esta serie y parece que pinta bien. La buscaré en la biblioteca. S2
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarTodavía tengo pendiente los dos anteriores y éste también me lo llevo anotado, algún día les llegará el momento pero tendrán que esperar.
Un saludo y gracias por la reseña.