DATOS TÉCNICOS:
Título:
EL CLUB DEL CRIMEN DE LOS JUEVES
Título
original: The Thursday Murder Club
Autor:
Richard Osman
Traductora:
Claudia Conde
Editorial: Espasa
Colección: Espasa
Narrativa
ISBN:
978-84-670-6022-5
Páginas: 464
Presentación:
Rústica con solapas
Confieso que tengo
prejuicios, más de los que me gustaría, aunque no es la primera vez que lo
comento. Confieso también que no son de los pertinaces, porque los echo a un
lado a la mínima ocasión. En cuestiones de literatura, me afectan cuando los
autores de determinadas novelas son famosos o mediáticos. No acaba de
convencerme el que determinados personajes tengan un don sorprendente de la
noche a la mañana, más que nada porque este país tiene un índice de “negros
literarios” superior a incidencia acumulada de casos de covid en los peores
momentos de la pandemia. No obstante, hay excepciones.
Por eso mismo, me
alegré un montón de empezar a leer esta novela sin saber nada de ella, ni de lo
que podía encontrarme –porque no me leí la contraportada- ni quien era su
autor, porque, de lo contrario, seguro que no me hubiese atraído tanto. Y me
hubiese perdido una buenas historia. Os cuento las razones:
Richard Osman es un
exitoso presentador, comediante y productor de televisión británico. Director
creativo de Endemol UK, ha trabajado como productor ejecutivo en numerosos
espectáculos. Se hizo famoso presentando Pointless. Su popularidad continuó con
su propio concurso de la BBC, Two Tribes. Participa regularmente en otros
programas televisivos y escribe una columna para Radio Times.
El club del crimen de los jueves es su primera
novela, de la que se espera una más que probable continuación.
Ron, Joyce, Ibrahim
y Elizabeth, entre 70 y ochenta y tantos, residen en el complejo privado
residencial de Coopers Chase. Allí, los jueves, se reúnen para hablar de temas
relacionados con el crimen como si de un juego se tratara, utilizando el
ingenio y las habilidades de cada uno de ellos, hasta que un día el asesinato
del promotor inmobiliario y constructor Tony Curran, que es encontrado muerto
en su casa a causa de un fuerte golpe en el cráneo, les da la ocasión de
comenzar una investigación paralela a la que realizan el inspector Chris Hudson
y la oficial de 26 años Donna De Freitas, pertenecientes a la comisaría de
Fairhaven.
La víspera del
crimen, el propietario del complejo y el mismo Curran se habían reunido con los
residentes para comunicarles la ampliación de las instalaciones, a lo que ellos
se habían negado aduciendo que eso implicaba la deforestación de un bosque y el
traslado de un cementerio milenario donde se encuentran enterradas más de cien
monjas.
Coopers Chase es
una comunidad de lujo para jubilados que se encuentra en el corazón del condado
de Kent. En ella habitan trescientos residentes, con la única condición de
poder pagar las cuotas y tener sesenta y cinco años cumplidos. Los terrenos –cinco
hectáreas de bosques y campo, así como dos pequeños lagos- en los que se
asienta pertenecieron durante más de un siglo a una iglesia católica, hasta que
se los vendió a Ian Ventham, su actual propietario. Se empezó a construir hace
una década y las obras duraron un trienio, aunque a lo largo de años ha seguido
creciendo. En la actualidad, se compone de tres urbanizaciones, que se
distribuyen en torno al antiguo convento, en el que todavía se conserva la
capilla original, porque fue una de las condiciones que se pusieron para hacer
viable la operación de venta. Y junto al convento se encuentra la residencia
Los Sauces, que hace las veces de hospital. Entre sus instalaciones cuenta con una
piscina deportiva y otra más pequeña para el tratamiento de las articulaciones
óseas, sauna, gimnasio, una pista de bolos, salas recreativas, biblioteca, sala
de reuniones o un restaurante de cocina contemporánea.
Y precisamente, en
una de estas instalaciones –la sala de los puzles- es donde se congregan los
integrantes del Club del Crimen de los Jueves. La elección del día de reunión
no fue algo premeditado, sino producto de la casualidad, ya que era el único
día en el que quedaban disponibles dos horas libres. Y, para evitar que
asistieran fisgones, reservaron el espacio para debatir sobre ópera japonesa.
¿Y en qué consiste
este club? Os pongo en antedecentes:
Fue fundado por
Elizabeth y Penny Gray, una ex inspectora del cuerpo de policía de Kent que, a
su jubilación, se quedó con algunos expedientes de casos de asesinatos que
todavía no habían sido resueltos, (aunque ellas, por su parte, han conseguido
descifrar algunos). Analizan cada documento, examinan las fotografías que los
acompañan y bucean entre las declaraciones de los testigos buscando cualquier
atisbo o contradicción que se hubiese pasado por alto en la investigación de
cada uno. Para ello, cuentan con la ayuda de algunas personas que han ido
conociendo a lo largo de su vida activa, como forenses, médicos, contables,
jueces y un largo etcétera. Penny está casada con John, que todavía ejerce,
cuando surge, de veterinario, aunque en la actualidad está ingresada en Los
Sauces.
El primer fichaje
que hicieron fue el de Ibrahim, un psiquiatra al que Penny conoció jugando al
bridge y le resolvió alguna duda. El siguiente en entrar fue Ron, que no se
creyó lo de la ópera nipona y se coló en el club por la cara.
Así que ahora os
voy a hablar un poco más de ellos:
- Joyce: De apariencia menuda, tiene el pelo
blanco. Es simpática y muy organizada. Antes de jubilarse trabajó como
enfermera en Haywards Heath. Llegó al Club de la mano de Elizabeth dos o tres
meses antes del inicio de los hechos que conoceremos más adelante, a medida que
avancemos en la lectura. Ambas coincidieron en una de las muchas actividades
que se realizan en Coopers Chase y, entre pregunta y pregunta del trivial,
Elizabeth le hizo otra acerca de una cuestión que, por su antiguo oficio, solo
ella, de entre los muchos ancianos que había en la sala, podía responder. Y esa
respuesta dio origen a la invitación formar para unirse al Club del Crimen de
los Jueves.
- Elizabeth: Vive en uno de los apartamentos de Larkin
Court. Se ha casado en tres ocasiones y su último marido es Stephen. Tiene
mucho carácter y ningún interés en que se sepa a qué se dedicaba durante su
vida activa, motivo por el cual tengo que ser tan escueta en este apartado.
- Ron Ritchie: Antes de jubilarse fue un famoso dirigente
sindical, generoso y agresivo en cierta medida, siempre dispuesto a ayudar a
los más débiles. Tiene setenta años y los brazos tatuados, así como un carácter
difícil y una extraña manía: no se cree nada de lo que le cuenta la gente.
Viste ropa informal, con pantalones cortos, chanclas y camisetas con motivos
deportivos. Tiene un hijo, Jason, que en su día fue una gloria del boxeo pero que
en la actualidad vive de las rentas que aquella fama le granjeó y que le permite
participar en programas de televisión, del tipo Mira quien baila o MasterChef.
- Ibrahim Arif: Vive en Wordsworth y tiene ochenta años,
aunque aparenta menos. Antes de jubilarse fue psiquiatra. Elegante, acostumbra
a vestir con traje, acompañado de chaleco y con el pañuelo pulcramente plegado
en el bolsillo de la chaqueta. Su piel está perfectamente hidratada,
posiblemente porque hace natación todos los días y su aspecto físico es
envidiable (no tiene papada ni barriga), porque además hace pilates. Acostumbra
a levantarse a las seis de la mañana y dedica las primera hora del día a
repasar casos antiguos y algún que otro nuevo, porque todavía tiene algún que
otro paciente que le visita.
Hasta aquí, todo
normal, ¿verdad? Pero claro, leer acerca de la plácida vida que llevan unos
ancianitos en una urbanización de lujo, por muy tiernos que nos resulten o
porque tengan un pasado más o menos atractivo, puede resultar un poco tedioso, más
allá de lo interesante que pueda resultarnos esa afición compartida por los
cuatro de investigar sobre crímenes no resueltos. Así que la trama, a las pocas
páginas de iniciada la historia, se enmaraña, porque un crimen real, de una
persona a la que conocen en ese entorno idílico, viene a complicar la paz de
lugar.
Y a ese crimen le
seguirán otros. Y esos cándidos jubilados, que lo son, también se convertirán
en audaces sabuesos, con la ayuda incluso de la policía, que se ve incapaz de
resolver el misterio. En ese momento tuve la sensación de que me enfrentaba a
una historia conocida, una novela de Marco Malvaldi (El juego de las tres cartas), en la que otro cuarteto de jubilados resolvía un asesinato a la sombra
del único olmo de la terraza del Bar Lume. Sin embargo, poco más tienen que ver
ambas novelas, aunque si sobrevuela en ellas el sentido del humor como bálsamo
para afrontar las situaciones que se nos narran.
También es en ese
momento cuando algo que parecía sencillo, porque todos conocían a la víctima y
más o menos podían suponer por dónde iban los tiros, la narración se convierte
en una auténtica novela policíaca, de esas de las que no te imaginas todo lo
que puede dar de sí. Porque, como ya he dicho, a este crimen le seguirán otros mientras
la trama se va enmarañando por momentos. Ayuda mucho a eso, además, la gran
cantidad de personajes que aparecen en escena y esa sensación de que no te
puedes fiar de nadie, porque el ambiente se va enrareciendo párrafo a párrafo.
Y mientras la cosa se pone seria, el humor camina a su lado, sin bajar el
ritmo.
Descubres así una
trama perfectamente hilada, pero también a unos personajes sólidos y
carismáticos que te sorprenden continuamente, posiblemente por los prejuicios
que alimentamos o nos alimentan, ya que, por defecto, tendemos a creer que a
una determinada edad ciertos modos de ser y estar son imposibles o inasumibles.
Y la realidad que se vive en la novela y transciende al lector de manera
irrefutable es otra, porque si hay algo que percibimos con nitidez durante la
lectura es lo bien que se conjugan la ternura, el misterio y el humor en una
novela tan inteligente como amena en la que todo cuadra al final y que además
de convencerte plenamente te deja una sonrisa permanente.
El club del crimen de los jueves es una novela policíaca
de corte clásico en la que hay humor. Si tu duda es si el humor y el crimen son
compatibles, te aseguro que sí, por lo menos en este caso. Y, si me apuras, te
diré que no hay nada más gratificante que echarte unas risas en lo más cruento
de unos hechos tan conmovedores como los que aquí se narran. Tampoco te creas
que el humor llena todas las páginas, ya que te encontrarás con pasajes duros,
emotivos y algunos que te harán reflexionar, aunque lo más interesante para el
lector de criminal es que la trama está perfectamente urdida y mejor resuelta.
¿Qué más se puede pedir?
Esta reseña participa en la iniciativa:
Apartado: Ocurrió en Europa
Una novela de un escritor británico o que transcurra en Gran Bretaña.
Pues no era un libro en el que me hubiera fijado, sobre todo porque con el humor en los libros no suelo llevarme bien. Pero por lo que cuentas, creo que con esta lectura me lo voy a pasar bien, así que la tendré en cuenta. Una estupenda reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola!
ResponderEliminarSi no fuera por tu maravillosa reseña hubiera tenido con este libro los mismos prejuicios que tengo con otros, pero es que ya tengo una larga experiencia leyendo supuestos bestsellers escritos por estrellas de la televisión y que luego no tienen nada de especial ni de particular: son libros más del montón.
Dicho esto la verdad es que me gustaría leer más sobre las batallitas de estos detectives jubilados así como a todo lo que se enfrentan a su edad y el humor que lo rodea todo.
Besos!!
Me llamó la atención por varias reseñas y cuando escuché una entrevista que le hicieron al autor me pareció muy original. Tu reseña me lo confirma. Ojalá venga a la biblioteca.
ResponderEliminarBesos
Había echado ya el ojo a esta novela. Me había llamado la atención sobre todo el tema del humor y el crimen. Ahora estoy segura que lo leeré.
ResponderEliminarUn beso,
Hola, tiene una pinta estupenda. Me la llevo apuntada. Besos.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarEste libro está entre mis lecturas pendientes y tu reseña me ha recordado que aún no lo he leído, a ver si puedo remediar este hecho más pronto que tarde.
Un saludo.
Qué original, por lo que cuentas merece la pena leerla. Da gusto encontrar lecturas que se saltan las reglas. Besos
ResponderEliminarYo también suelo desconfiar de los famosetes que de repente saben hacerlo todo bien: soltar monólogos, presentar, escribir, instagramear... Sin embargo, de este libro solo he leído buenas opiniones. A ver si puedo leerlo pronto.
ResponderEliminarBesotes.
Hola!!!! el libro me suena, pero me lo llevo super apuntado. Me encanto *-* se ve bastante original y me gustaría mucho leerlo. Muchas gracias por la reseña <3
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche.
¡Hola cielo!
ResponderEliminarNo es un libro que me llame que la atención así que lo dejaré pasar la verdad.
Me alegro mucho de que tú lo hayas disfrutado, gracias por la reseña.
Un besote enorme.
Me parece muy original el planteamiento de la novela.
ResponderEliminarTomo nota de este libro, que a mí también me gusta divertirme de vez en cuando con una buena novela policíaca.
ResponderEliminarUn libro muy interesante aunque no me atrae mucho para leerlo
ResponderEliminarbss
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por lo que veo, ahora no creo que sea una lectura para mi, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Hola guapísima!!
ResponderEliminarAntes que nada ¡Muchas gracias por pasarte por mi blog y comentar! =P
El libro ya solo con el título y la portada parece muy simpático, y la trama es bastante curiosa, no he leído ningún libro en el que los protagonistas sean un grupo de jubilados, y lejos de ser una historia pausada o aburrida parece muy dinámica y con chispa. Que mezcle el crimen y el humor es algo que me llama mucho la atención, aunque también tenga sus momentos duros. Pues nada me lo apunto, a ver qué tal =P
Genial la reseña corazón! =D
Muchos besitos! =D
Parece diferente y divertido, por que no? Gracias por la entrada, saludosbuhos.
ResponderEliminarNo lo hubiera descartado si se hubiese cruzado en mi camino porque reconozco que no sé nada del autor, y tampoco de su fama. El argumento me atrae, y si además hay momentos de humor, la combinación puede ser perfecta. Buena reseña.
ResponderEliminarBesos.
Lo del.toque de humor me llama la atención a ver si le busco un hueco.
ResponderEliminar