Una novela puede
generar distintas impresiones en el lector: entretenernos, instruirnos e
incluso levantarnos el ánimo en tiempos difíciles. A veces, el autor ni
siquiera es consciente de la herramienta que ha puesto en nuestras manos al
mostrarnos un mundo lleno de posibilidades. Una de ellas es compaginar
literatura y viajes porque, a fin de cuentas, como decía Joan Margarit, la
libertad es una librería. De hecho, no hay nada mejor que volver a visitar una
ciudad teniendo como cicerone a los protagonistas de sus novelas, calzarnos sus
zapatos y recorrerla siguiendo los pasos que ellos dieron mientras nos contaban
su historia.
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Vistas de Oviedo desde Santa María del Naranco |
Para visitar
Oviedo, nada mejor que hacerlo de la mano de Gracia San Sebastián. He dudado a
la hora de establecer el origen de la ruta. Una opción era la Plaza de la
Catedral, que es el motivo central de la portada del primer libro de la serie
que comenzó con Lo que callan los
muertos o por la iglesia de San Isidoro, protagonista de la de Un asesino en tu sombra, segundo y
último libro hasta la fecha. Sin embargo, he considerado que casi que es mejor
decantarme por La Losa, la zona donde la investigadora de fraudes tiene su
residencia particular y con lo primero que se puede encontrar el visitante que
se acerca a esta ciudad, bien en tren, bien en autobús, porque ambas estaciones
están prácticamente al lado.
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Estación del Norte |
La Losa dio origen
al paseo del mismo nombre, situado encima de la estación del Norte, -nombre
real de la estación de tren- a la que se puede acceder directamente desde los
andenes si subes hasta la Plaza de los Ferroviarios por las escaleras mecánicas.
Empezó a construirse a principios de 1998, sobre 220 pilares y utilizaron para
ello 9.575 toneladas de acero y 30.000 metros cúbicos de hormigón, siguiendo el
diseño del ingeniero Leonardo Fernández Troyano. Se inauguró a mediados de
1999. Mide 700 metros, abarcando 38.000 metros cuadrados de superficie. En ella
podemos encontrar fuentes, esculturas, un parque infantil y el conjunto de
edificios conocidos como Torres Centro. Eso sí, si sales por el acceso tradicional,
podrás observar la fachada principal de la estación, construida en 1874 aunque
rediseñada en 1946, tan austera como práctica, presidida por un pabellón
central que, a su vez, está flanqueado por dos torres laterales. En la planta
inferior podemos apreciar una larga galería de arcos de medio punto, todos del
mismo tamaño, excepto los tres centrales, más altos. En la planta superior
destaca, por sus dimensiones, un original reloj de aguja.
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Calle Uría |
La estación está
ubicada al principio de la calle Uría, la arteria principal de la ciudad y una
de las más emblemáticas. El proyecto, diseñado por el ingeniero Salustio
González Regueral, tuvo como finalidad, precisamente, acercar la estación al
centro histórico de la capital del Principado, aunque su puesta en marcha tuvo
como consecuencia una víctima: el derribo del Carbayón de Oviedo, un
impresionante roble cuyo tronco medía seis metros de diámetro, tenía una base
de doce metros de circunferencia y una altura de treinta. Fue el testigo mudo
de todo cuanto sucedía en la ciudad y el que dio origen tanto al gentilicio de
los habitantes de la ciudad como a unos deliciosos pasteles de almendra y yema
típicos de la misma.
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Vinoteo |
Es en esta calle,
precisamente, donde tiene su despacho Gracia San Sebastián, lo que le permite
moverse a pie tanto desde o hacia su domicilio como para realizar cualquier
tipo de gestión de tipo laboral, como sus habituales visitas a la comisaría
donde trabaja Rafa Miralles y a la cafetería de al lado, donde acostumbra a
parar el comisario. O a comer o cenar al Vinoteo, situado en la calle
Campoamor, a pocos metros de allí. La última vez que estuve en Oviedo me
acerqué al restaurante, inevitable la visita, a juzgar por las veces que se
menciona en ambas novelas y los fundados motivos que da para conocerlo. Allí
podrás disfrutar del célebre cachopo asturiano (una especie de San Jacobo hecho
con un doble filete de ternera empanado que esconde en su interior queso fundido y jamón serrano),
no en vano ganaron el Premio al Mejor Cachopo de Asturias en 2017 en la
modalidad de cachopín, aunque te recomendaría que atendieses a su carta, porque
la oferta gastronómica bien lo merece. Hablé con el dueño, que estaba encantado
con el marketing que la autora estaba haciendo del local y las ganas que tenía
de conocerla personalmente. Y lamenté no haber terminado Un asesino en tu sombra, porque con gusto me hubiese acercado a La
leyenda del Gallo, favorito de la víctima de esta entrega, que se encuentra muy
cercano a la catedral.
Y es que Oviedo,
como sus moradores, es una ciudad amable, donde pasear es un lujo porque todo
coge a mano y está muy bien peatonalizada. De hecho, ¿cuántas veces no hemos
visto a Gracia salir a despejarse, a hacer deporte o a pasear a Gecko, el perro
de su hermana, por el Campo de San Francisco?. Esto es normal porque este
parque empieza donde termina la calle Uría, que no es precisamente larga.
El parque, situado
en el corazón de la ciudad, está delimitado en el lateral sur por la calle
Marqués de Santa Cruz, la calle Uría en su parte inferior, la de Santa Susana
en su parte superior y la de Conde Toreno por el norte. Debe su nombre a que,
antiguamente, perteneció a una orden franciscana y con la desamortización de
Mendizábal en 1816 pasó a titularidad del Ayuntamiento de Oviedo, que lo
transformó en jardín botánico. De estilo inglés, cuenta con 127 especies
diferentes de árboles y arbustos, predominando el roble, el castaño y una
variedad de olmo a la que aquí llaman negrillo. No obstante, lo más agradable
de este espacio es recorrer tanto sus paseos –el de los Álamos y el de Bombé- o
sus dos avenidas –la de Italia y Alemania-, pararte en el kiosko de música para
descubrir el edificio denominado “La Granja”, que a lo largo de su historia ha
tenido diferentes usos, aunque en la actualidad alberga la biblioteca municipal
y la escuela de hostelería, mientras observas a los pavos reales en libertad,
para llegar al estanque de los patos, donde conviven ánades de diversas
especies junto a un vistoso cisne y sentarte a disfrutar de este marco idílico
junto a Mafalda, el personaje más internacional de Quino, creada por Pablo
Irrgang, que fue ubicada en este lugar a raíz de que el humorista gráfico fuese
galardonado con el Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2014.
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Plaza de la Escandalera: A la izquierda la Casa Conde; al lado, el Teatro Campoamor |
Y ya, desde el
Campo de San Francisco, puedes tomar el acceso que da a la Plaza de la
Escandalera y sumergirte en una ciudad fascinante. La primera vez que la
visité, seguí la Ruta de las Esculturas –hay más de un centenar-, que os
recomiendo. Desde esta monumental plaza, posiblemente la más transitada,
podemos observar, en su lado norte, la Casa Conde, de estilo ecléctico e
inspiración francesa. El nombre de este edificio, construido en 1904, hace
alusión a su primera dueña, aunque en la actualidad es conocido popularmente como
el Edificio
Santa Lucía por ser la sede de esta compañía de seguros. O la Casa
del Termómetro, que debe el suyo a la forma de su fachada, por la cristalera
corrida curva que le da esa apariencia. No obstante, estos no son los únicos
inmuebles dignos de mencionar, pero yo me fijaría en Teatro Campoamor, donde
todos los años se celebra la entrega de los Premios Príncipe de Asturias y,
justo al lado, antes de acceder a la calle Pelayo, apreciar “El culo” (su
nombre oficial es Culis monumentalibus),
la famosa escultura de Eduardo Úrculo, que tantas veces se nombra en los libros
de Ana Lena Rivera cuando va a visitar a su amiga Sarah a la farmacia que
posee.
Y ahora sí,
piérdete por esta agradable ciudad, hazte una ruta o vaga sin rumbo, acércate a
la Plaza de Alfonso II el Casto, para admirar la Catedral de San Salvador, una
joya del gótico que empezó a construirse a finales del siglo XIII -y tardó tres
en finalizarse- sobre el anterior conjunto catedralicio prerrománico del siglo
IX, de ahí que, por ejemplo, esta plaza lleve el nombre del rey que lo mandó
construir y que la Cámara Santa, formada por dos capillas superpuestas, date de
esa fecha. También podrás admirar en esta plaza, que es la que como dije
anteriormente sirve de motivo para la portada de Lo que callan los muertos, la escultura de Ana Ozores, La Regenta
de Clarín y, posiblemente la más fotografiada de Oviedo.
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San Isidoro El Real |
Y muy cerca de la
catedral, se encuentra la Plaza de la Constitución (a la que muchos llaman del
Ayuntamiento, por encontrarse allí el consistorio). En ella se encuentra la
Iglesia de San Isidoro el Real, un templo de factura exquisita en su interior y
una de las más antiguas de Oviedo. Es la que se muestra en la portada de Un asesino en tu sombra.
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Casadielles del Rialto |
Sin embargo, no
todo va a ser callejear, así que, a pocos metros de allí, en la calle San
Francisco, bien merece la pena hacer una parada en el Rialto como acostumbra a
hacer Gracia San Sebastián y merendar como si no hubiese mañana. O tarde. La
oferta es abrumadora porque los maestros confiteros de esta casa han hecho de
sus especialidades una virtud. O un pecado más bien. No sabrás decantarte por
una sola, así que encomiéndate a la Virgen de la Caloría y déjate aconsejar. A
mí me encantan las moscovitas, unas pastas muy finas de almendra marcona
bañadas con una cobertura de chocolate (aunque las suelo comprar para llevar y
regalar), los carbayones y, sobre todo, los casadielles, el dulce de nuez más
famoso de Asturias.
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Santa María del Naranco |
Por último y para
no extenderme más, os hago una recomendación: una vez visitado el centro histórico,
no debéis dejar pasar la oportunidad de visitar Santa María del Naranco y San
Miguel de Lillo, dos joyas del prerrománico astur, mandadas construir por
Ramiro I en el siglo IX declaradas Patrimonio de la Humanidad. Se encuentran a
poco más de cuatro kilómetros de la ciudad, sobre la ladera sur del Naranco. Ambas edificaciones fueron mandadas construir en el año 842 por el rey Ramiro I, la primera como Aula Regia y la segunda como iglesia. Están a poco más de cien metros entre ellas.
¡Qué sección más bonita Ana! Me encanta, es una ideaza. Ya sabes que tengo debilidad por estas cosas
ResponderEliminarEstupenda entrada, Ana. Si ya me dieron ganas de dar un paseo por Oviedo cuando leí las dos novelas protagonizadas por Gracia San Sebastián, con este reportaje tan completo estas ganas se multiplican. No he visitado la zona noroeste de España y sé que me estoy perdiendo cosas muy buenas. A ver si esta pandemia se soluciona y hacemos una escapadita para la tercera entrega de la serie. Has tenido muy buena idea con esta entrada. Besos.
ResponderEliminarYa sabes que me encanta Asturias, pero solo conozco una parte de la ciudad en la que no hemos incluido ni Oviedo y Gijón, aunque en esta última hemos estado, nos tocó un día muy lluvioso, mi hija era más pequeña y no pudimos conocerla en su totalidad. El paseo que nos has dado con esta entrada, me ha permitido volver a revivir la trama de libro y valorar, una vez más, lo hermoso de sus parajes.
ResponderEliminarEs una ciudad preciosa e increíble, así que resulta un marco incomparable para una novela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está muy chulo y vaya me ha hecho recordar tanto los lugares del libro de Ana Lena que están muy bien detallados como cuando estuve en persona en Oviedo. Genial
ResponderEliminarUn recorrido por la ciudad de Oviedo muy completo. Estupenda reseña. Besos
ResponderEliminarFantástica entrada, Ana! Ays, me has dejado con unas ganas de volver a Oviedo!
ResponderEliminarBesotes!!!
Un recorrido fantástico por Oviedo, una ciudad que es arte, historia, gastronomía y diversión.
ResponderEliminar¡Una entrada genial! 👏🏻
Un abrazo.
Hola.
ResponderEliminarQué gozada poder volver a Oviedo con tu reseña, ciudad que suelo visitar todos los años.
Un saludo.
¡Hola, Kayena!,
ResponderEliminarJustamente esta novela me llama la atención por el escenario en el que se desarrolla.
Estoy deseando sentirme transportada a las calles de Oviedo y a algunos de sus lugares emblemáticos.
Un besito de tinta y hasta pronto :D
Me encanta cuando en un libro que estoy leyendo me acercan a un lugar que conozco o que me queda relativamente cerca para poder conocerlo. Como tú dices, ese libro se convierte en la invitación perfecta para visitar ese lugar y verlo desde otra perspectiva. En definitiva para disfrutarlo más.
ResponderEliminarLa verdad es que no conocía esta novela, pero con el escenario donde se desarrolla creo que no tardaré mucho en caer en sus redes. Mil gracias por hablarnos de ella con tanto lujo de detalles, haciéndonos callejear por Oviedo.
Un abrazo.
#yomequedoencasa
#devuelvocomentarios
Una estupenda reseña y unas fotos preciosas. Le has sacado mucho jugo a las novelas. Yo aún las tengo pendientes. Besinos.
ResponderEliminarPues ahora me has dejado con muchas ganas de ir a Oviedo, y de leer los libros de Ana Lena Rivera, a ver cuando nos dejan volver a hacer las dos cosas. Un beso.
ResponderEliminarMe encantan los libros que están ambientados en sitios reales, donde en su lectura puedes imaginar sus calles y sentir que estás dentro de la novela.
ResponderEliminarGracias por tu entrada.
B7s
Hola. He leído las dos novelas de esta serie y de verdad que me quedé con unas ganas tremendas de visitar Oviedo y patear todos estos lugares, ahora me has dejado con muchas más ganas. Me ha encantado tu entrada.
ResponderEliminarBesos y feliz tarde.
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ResponderEliminarMuchas gracias por traernos un pedacito de la ambientación de la novela. Oviedo está entre mis lugares pendientes, siempre he tenido muchas ganas de visitarlo y ahora puedo ver cómo son los lugares por los que se mueve Gracia y lo bonitos que son 😍😍😍
ResponderEliminarBesos!
¡Me encanta la idea de conocer lugares en base a nuestra lectura! Sin duda le da mucha más vida, es perfecto. Es algo que solamente se me ocurrió hacer de momento con Llámame por tu nombre, espero lograrlo algún día.
ResponderEliminarTe sigo ♥
Besos.
¡Precioso post! y precioso recorrido por Oviedo. Da gusto encontrar entradas tan bien hechas como esta.
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola Kayena, me gusta esa forma de relacionar lugares con literatura,... todavía recuerdo cuando antes de viajar a Venecia me leí "El libro flotante",... tengo que reconocer que mi visión de la ciudad fue mucho mas interesante. Me ha encantado tu blog!
ResponderEliminarHola me ha encantado la entrada y el recorrido por Oviedo y las fotos me ha encantado. Gran entrada. Saludos
ResponderEliminar¡Hola! Me ha fascinado esta entrada, me parece super original. No he visitado Oviedo pero me encantaría visitarlo. Además, me encanta leer libros cuya historia se desarrolla en un lugar real y más si lo conozco*-*
ResponderEliminarpd: Me quedo por aquí
¡Nos leemos!
XX ASH XX