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domingo, 14 de mayo de 2017

TRES MINUTOS DE COLOR, de Pere Cervantes



DATOS TÉCNICOS:

Título: TRES MINUTOS DE COLOR
Autor: Pere Cervantes
Editorial: Alrevés
ISBN: 978-84-16328-90-1
Páginas: 360
Presentación: Rústica con solapa






Corría el mes de mayo del pasado año cuando Carmina me propuso leer juntas La mirada de Chapman, última novela de Pere Cervantes hasta el momento. Y un mes después, cuando tuve el enorme placer de conocerla personalmente, me regaló la anterior: No nos dejan ser niños, que todavía no he leído, pero que espero hacerlo a lo largo de estos meses.

Quedé tan satisfecha con la lectura que cuando estábamos pergeñando los pormenores de la Yincana Criminal y me comentó que el autor iba a publicar la siguiente poco antes comenzar a reseñar l@s yincaner@s, supe de inmediato que esta novela tenía que tener un espacio fundamental dentro de la iniciativa. También me comentó Carmina que en el libro se trataba un aspecto –el paranormal- que quizás no nos encajase demasiado en el marco en el que se encuadraba este proyecto, pero, sinceramente, nos dio igual, teníamos muy claro que Pere Cervantes se merecía como autor cualquier cosa que pudiésemos hacer y, teniendo en cuenta que había una trama no solo policíaca, sino que estábamos hablando de novela negra, pura y dura, los prejuicios los íbamos a dejar aparcados, porque estábamos convencidas que las satisfacciones estaban aseguradas. Y así ha sido.


Comenzamos la Lectura Simultánea el 15 de febrero y, desde el primer momento, pude constatar que a todas las participantes nos estaba enamorando la trama. A medida que se sucedían los días todos los tuits eran positivísimos, el autor estaba calando hondo y estábamos disfrutando un montón de la historia. Se abrieron debates, algunos de los cuales no pudimos continuar por no destripar más de la cuenta, por lo que para resumir solo os puedo asegurar que la LS fue todo un éxito.




EL AUTOR:
(Datos extraídos de la solapa del libro)


Pere Cervantes nació en Barcelona en 1971 y se crió a caballo entre Poble- Sec y el barrio marinero de La Barceloneta. Tras veinticinco años pateando las calles de este país con una placa en su bolsillo y un arma de fuego en su cintura (prefiere no imitar al inspector Méndez, de González Ledesma), afirma disponer de una mirada en modo grabación que le sirve de primera mano para crear sus novelas. En su paso por los Balcanes como miembro de las Naciones Unidas, aprendió que la hostilidad, al margen de etnias y religiones, suele atemperarse con la lectura.

Esta es su tercera novela policíaca después de haber publicado No nos dejan ser niños y La mirada de Chapman, ambas con Ediciones B.

Desde el año 2016 es colaborador habitual de la Cadena SER (SER cat), en "3-14-16: La nit que no s'acaba", y coguionista del largomentraje La soledad de las ballenas, del director de cine Rodolfo Carnevale, en la actualidad en fase de preproducción en Argentina.


SINOPSIS:

 
Comencé a leer esta novela sin haberme leído la contraportada. Simplemente, lo único que sabía de ella era que se trataba de género negro y que en ella se simultaneaban algunos casos de ECM (experiencia cercana a la muerte). No obstante, para los más curiosos, os transcribo la sinopsis facilitada por la editorial:

En Tres minutos de color la estéril lucha contra el tiempo y la muerte cobra un significado muy distinto.

Coque Brox es un inspector de policía de mediana edad, separado, parco en palabras, amante de todo aquello que conserve su esencia y acromatópsico, o lo que es lo mismo, percibe la vida en blanco y negro. Herido de por vida tras sufrir una pérdida irreparable, solo le alienta la lucha por recuperar el cariño de su hija adolescente.

En una Barcelona en caída libre, cuyos locales de diseño no logran acallar la apremiante nostalgia de sus habitantes, Brox investigará la violenta desaparición de Palma, amigo y compañero de profesión. Durante el tiempo que duren las pesquisas tendrá que mantener engañado a suspicaz comisario que no lo quiere en la investigación, sufrirá los persistentes intentos de suicidio de su exmujer y conocerá, muy de cerca, que es un ECM. Lejos de las clásicas novelas de procedimiento policial, el inspector Brox se verá obligado a visitar un terreno verdaderamente desconocido para él y para el resto de los mortales. Lo que un descreído como él nunca imaginaría es que hay lugares sobrenaturales que albergan la verdad, aunque el camino que conduce a ellos todavía siga siendo un misterio.

Tres minutos de color explora una cuestión para todos inevitable: ¿Que hay después de la muerte? No es una novela escrita solo para que te guste, lo es para que te estremezca, te haga dudar y reflexiones.



IMPRESIONES:

Y ahora me encuentro aquí, intentando convencerte para que leas esta novela porque, posiblemente, sea lo mejor que hagas en mucho tiempo.

Tres minutos de color se divide en tres partes, pero no es una novela al uso que siga las pautas de la introducción, nudo y desenlace. No… Tres minutos de color son tres maneras de sentir la vida a través de un personaje que te dejará una huella imborrable, si bien es cierto que en pocas novelas, como en esta, serás tan consciente del arduo y también delicado trabajo de documentación que hay detrás, de lo complicado que ha tenido que ser convertir lo imposible en metáfora, de que cada frase sonase a poesía, de que cada sensación percibida te guiase a una promesa de integridad, porque cualquier  momento vivido en la novela era un paso más que te acercaba a la consecución de una ilusión.

Porque en Tres minutos de color es la vida la que se te escapa en cada gesto, porque nadie puede tolerar una carga tan pesada como la que acarrea el protagonista, ni su entorno. Luchar cada día contra el recuerdo y la nostalgia por el hijo que perdió, por el amor de su vida que se escapó en un mar de reproches al no saber poner fin a determinadas situaciones o que precisamente ese amor tenga tendencias suicidas y a una hija adolescente con la que es imposible comunicarse porque ha perdido la confianza.

Porque en Tres minutos de color es la muerte la que tiñe de negro lo que debería pigmentarse de luz. Y es a través de ella como asistimos a una lección de vida. ¿Te has preguntado alguna vez qué hay después de la muerte? Si no lo has hecho nunca, que me extraña, con esta novela incluso encontrarás respuestas, pues hay personas que han vuelto del más allá, que han pasado por una ECM (experiencia cercana a la muerte) y lo han contado. Pero no te asustes, cuando hablaba de delicadeza, me refería a estas situaciones. No encontrarás morbo, pero sí un cúmulo de estímulos que te llevarán a la reflexión, a la incertidumbre y a la conmoción si me apuras. Y lo disfrutarás, te lo aseguro.

Porque en Tres minutos de color hay que dejarse llevar hasta sus últimas páginas para entender, conocer, agradecer e incluso soñar para darte cuenta al cerrar el libro que has tenido entre tus manos una novela espectacular que, en cierto modo, cambiará tu vida o tus percepciones de alguna manera.




Por eso, te pido tres minutos para que entiendas por qué debes leer esta novela:


UN MINUTO PARA CONOCER:

Si, te bastará un minuto para conocer a un personaje singular con el que empatizarás de inmediato. Entonces, los siguientes, serán una aventura única, porque te involucrará en una historia fascinante. El personaje es Coque Brox, inspector de policía y responsable de la Unidad de Desaparecidos de la Policía Nacional en Barcelona. Y como buen personaje de ficción, bajo una pátina de normalidad Coque oculta un sinfín de secretos. Más de los que cualquiera podría soportar.  Por un lado, es acromatópsico (solo percibe los colores blanco, negro y gris en todas sus tonalidades), una enfermedad que le sobrevino tras un accidente y que está obligado a mantener silenciada, porque le costaría el puesto de trabajo.  Por otro, sobrelleva, como puede, un lastre de aflicción que arrastra desde hace tiempo y que cada vez le resulta más opresivo. Y a ello hay que añadirle la desaparición en extrañas circunstancias de su amigo Palma, que además era compañero de trabajo. Por si fuera poco, tiene que luchar contra los elementos, porque son precisamente sus superiores quienes le tienen prohibido expresamente realizar cualquier pesquisa al respecto, con la excusa de que ya lo están haciendo otros. Para colmo, su temperamento arisco no ayuda mucho a granjearse las simpatías de nadie.

Y es entonces cuando vemos como se conjugan la sempiterna amistad y la lealtad más absoluta a partes iguales. Coque Brox removerá Roma con Santiago, pero encontrará a su amigo -o lo que tenga que encontrar- a costa de lo que sea, ya sea metiéndose en las entrañas de una red corrupta o, como Morfeo, bajando a los infiernos si con ello trae de vuelta la verdad. ¿O es que alguien en su sano juicio pierde la pista de un amigo sin hacer nada al respecto? No, ese código en la amistad no se contempla.

Pero no todo le va a ir mal a nuestro protagonista en esta escalada de desdichas, porque cuenta con dos amigos que le harán más fácil la existencia. Uno es Óliver, con quien comparte piso desde su separación, forense de profesión, su verdadera afición se la proporciona un juego virtual (World of Warcraft) donde se ha convertido en toda una celebridad. La otra es Nadia, una neurocirujana y serán ambos quienes le explicarán y enseñarán como funcionan las ECM tras una serie de vivencias de las que ambos han sido testigos. Luego, o antes, estaría el Aspas, un músico reconvertido en hacker que ha hecho mis delicias y que, precisamente por eso, entiendo que debes conocerlo por ti mismo.



OTRO MINUTO PARA AGRADECER:


Porque Tres minutos de color, imagino, es una novela escrita por un valiente que podía haberse dormido en los laureles, aprovecharse de la fama que se ha ido forjando con sus novelas anteriores gracias a personajes tan sólidos como Roberto Rial y María Medem y recoger los frutos del trabajo bien hecho. Solo era cuestión de aprovechar la coyuntura, porque los lectores, cuando nos convencen, somos especialmente agradecidos y Pere Cervantes se ganó el cielo con La mirada de Chapman, por lo que ya tenía el terreno abonado. Pero no, decidió lanzarse al vacío sin red, ofreciéndonos una novela distinta dentro de un género difícil, el negro, donde todo parecía ya inventado. Y no solo eso, sino que Pere Cervantes nos ha demostrado que se puede innovar, que se puede escribir una novela policíaca y dejarse el alma en ella. Y ese alma tiene un nombre escrito a golpe de anhelo, arrojo y entusiasmo: Tres minutos de color. Por eso hay que pararse un momento y agradecerle a Pere Cervantes que esta novela exista.

Y un valiente solo podía recalar en una editorial concebida por intrépidos capaces de lanzar al mercado aquello en lo que creen. Y creyeron en esta novela como tiempo atrás lo hicieron con otras que muchos como yo solo pudimos descubrir gracias a su buen hacer (La tristeza del samurai y Respirar por la herida, de Víctor del Árbol; o Contra las cuerdas y Cuentas pendientes, de Susana Hernández, por citar solo dos ejemplos de escritores-bandera de Alrevés que han triunfado gracias al buen ojo de esta editorial) y que seguirán haciéndolo, porque basta echar un vistazo para a su web oficial para darse cuenta de los tesoros que acumulan en nómina. Y por eso también hay que pararse otro momento y agradecer a esta editorial su cometido, porque en tiempos de crisis, los tiburones acechan y es muy complicado ser un pececillo nadando contra corriente. 



Y UN TERCER MINUTOS PARA SOÑAR:

Porque Tres minutos de color es una novela atípica, que leerás en bloques: por un lado, en el primero te encontrarás con la típica novela policíaca: Poli busca desaparecido... se encuentra con lo que no quiere y empieza a tirar del hilo. Lo normal en el género.

La segunda parte es absolutamente novedosa: justo aquello que por nada del mundo te imaginarías encontrar en una novela negra te aparece de sopetón. Sin esperártelo. Te quedarás a cuadros y no entenderás nada. Si te vale mi experiencia, yo llegué a tirar el libro contra el sofá, pensando que me habían metido un gol por la escuadra. También es cierto que cinco minutos después volví a retomar la lectura, porque no me podía creer que Pere Cervantes me pudiese defraudar. Y menos mal que lo hice, porque lo que vino después me cautivó. Sin paliativos.

En la tercera parte es donde los elementos narrativos comienzan a acoplarse, cuando todas las pesquisas empiezan a dar frutos y se resuelve la trama. Y tú todavía estarás intentando recobrarte de tantas emociones, pero esa será otra historia.



CONCLUSIONES:
 
Pere Cervantes nos ha regalado una novela llena de matices, un arcoiris de sensaciones donde caben todos los colores del espectro visible. Aquí no hay blancos ni negros, ni siquiera grises. Tres minutos de color es una novela de luces, sin sombras, que te llega a lo más íntimo y que si me apuras, te lleva a reconciliarte con la vida. No puedo explicar las razones, porque sería desvelar una parte importante de la trama que tienes que conocer tú, yo solo puedo decirte que he llegado a reconsiderar mis inclinaciones hasta el punto de que algo tan nimio como unos gustos concretos se hayan convertido en una cuestión de debate familiar y ahora, todos los que me quieren, saben que yo soy mucho de sábados y primavera y no por este orden.

 


Esta reseña participa en la Yincana Criminal en el apartado “Es una novela policíaca".




15 comentarios:

  1. Kayena, aunque parezca difícil te has superado, una reseña brillante, nada fácil cuando se pretende ser respetuosa y no se quiere destripar la trama de la novela. Conocí la novela gracias a la Yincana Criminal y disfrute participando en la Lectura Simultánea y coincido totalmente con tu calificación. Besos

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  2. Muy buena reseña. Me teníais muerta de envidia durante la LS y una amiga me lo regaló, pronto me pondré con él, porque hasta ahora no he leído nada negativo.
    Un abrazo

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  3. Leí La mirada de Chapman y me gustó la forma de escribir del autor, así que no me importaria leer esta novela, por lo que cuentas me podría gustar.
    Besos

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  4. Vaya pedazo de reseña te has marcado! Y desde luego me dejas muy claro que tengo que leer esta novela.
    Besotes!!!

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  5. Me gusta mucho lo que dices de libros que dan ganas de tirarlos pero luego reenganchas y merece la pena porque demuestran lo que valen. Ese es el motivo por el que yo nunca dejo un libro a medias (aunque luego alguno lo tiraría tras terminarlo, o me lo comería, los libros no se tiran).
    He conocido el título por vuestra lectura, me parece una buena opción para las vacaciones. Además el formato de esta editorial es fantástico para llevar y traer, por la flexibilidad.
    Besos

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  6. Hubiera sido un sacrilegio no publicar esta reseña, 3 Minutos de color la merecía y Pere Cervantes también. Cómo siempre me ha enamorado tu forma de escribirla. Eres capaz de sacar lo mejor de una novela. Hemos hablado largo y tendido de esta novela y sabes que mi opinión no difiere mucho de la tuya

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  7. Hubiera sido un sacrilegio no publicar esta reseña, 3 Minutos de color la merecía y Pere Cervantes también. Cómo siempre me ha enamorado tu forma de escribirla. Eres capaz de sacar lo mejor de una novela. Hemos hablado largo y tendido de esta novela y sabes que mi opinión no difiere mucho de la tuya

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  8. Hola, no he leído algo parecido a esta historia y me ha interesado tanto por tu reseña tendré que buscarlo y ver si está disponible en mi país, me quedo por aquí, un saludo

    Te sigo ya, desde;

    http://irresistibleleer.blogspot.mx

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  9. Yo no pude con ella. No me acabó de convencer. Ahora leyendo tu reseña me doy cuenta de que yo no la disfruté igual. El principio no me gustó pero me alegro de que a ti te haya gustado y nos ofrezcas esta entusiasta reseña. Me encanta leer reseñas de este tipo, con personalidad, independientemente de si compartimos gustos o no.
    Un abrazo, kayena.

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  10. ¡Hola, bonita!

    Ay, ¡me ha encantado tu reseña! Se nota que has disfrutado muchísimo de este libro, y me alegro. Debo reconocer que al principio, mientras leía el comienzo de la reseña, no me terminaba de animar, pero me has ido convenciendo poco a poco y creo que está podría ser una lectura muy interesante. Lo de esos episodios cercanos a la muerte es algo que me llama la atención y que no se ve mucho en las novelas policiacas. Sí, seguramente le dé una oportunidad.

    ¡Gracias por esta maravilla de reseña!

    ¡Un abrazote!

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  11. describes tan bien lo que lees que vos misma tendrías que escribir tu propio libro

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  12. Con esta reseña como para no leerlo!. Me lo apuntó ya. Besinos.

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  13. ¿Tienes el poder de la convicción? ¡PORQUE MAMMA MÍA, QUE PEDAZO RESEÑA! No conocía el libro, tampoco al autor... pero viendo que todas lo habéis disfrutado y viendo todas las razones que das para leerlo... ¡Tengo que hacerme con él sí o sí! ^-^

    ¡SE MUUUY FELIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIZ 😊😊💞!

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  14. ¡Hola!
    Gracias por esta increíble reseña. Se nota que has disfrutado muchísimo de esta historia. Yo sintiéndolo mucho...la voy a dejar pasar. No se si es por el género (que no es de mis favoritos) o por la trama...pero no termina de llamarme la atención.

    Un saludo y ¡nos leemos!

    pd: Gracias por pasarte por mi blog y ya tienes nueva seguidora.
    http://readingwithoutstopping2.blogspot.com.es/

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  15. Hay que reconocer que hemos disfrutado mucho con la lectura de esta novela en la yincana, y tú has sabido plasmarlo en tu reseña (la mía aún está pendiente). No conocía a Pere Cervantes como autor, y tras la lectura de este libro me he lanzado a comprar "No nos dejan ser niños", que me consta también ha gustado mucho.
    Besos.

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