DATOS TÉCNICOS:
Título: EL
HOMBRE DE SAN PETERSBURGO
Título
original: The Man
from St. Petersburg
Autor: Ken
Follett
Traductor: Damián
Sánchez Bustamante
Editorial: Debolsillo
ISBN: 978-84-903-2955-9
Páginas: 568
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta
Segunda reseña de
la Yincana Histórica y empiezo a ser
consciente de lo complicada que me va a resultar. Llevo varios días intentando
encontrar novelas que se ajusten a algunos requisitos y no hay manera. Cuando
di con este ejemplar, abrí los ojos como platos, pues tanto el título como la
sinopsis, aparentemente, me venían fenomenal para el jueves de la cuarta semana, en la que el epígrafe es “La acción transcurre en la Rusia zarista”,
pero mi gozo en un pozo, ya que a medida que empecé a leer, me di cuenta que
Rusia se me quedaba a desmano si quería ser purista con la prueba, ya que
aunque no solo haya un hombre de San Petersburgo, sino dos, la acción
transcurre íntegramente en Inglaterra, salvando algunos detalles en forma de
recuerdos de algunos de los personajes que nos trasladan a la antigua capital
del Imperio Ruso.
De cualquier modo,
no pierdo la esperanza y espero ir encontrando las novelas oportunas para cada
casillero, si no es por mis propios medios, recurriré a las que encuentren los
participantes en este maquiavélico experimento.
EL
AUTOR:
A estas
alturas, descubrir quien es Ken Follett, es una labor harto complicada.
Simplemente, me haré eco de algunos datos biográficos encontrados en la página
oficial de la Trilogía The Century:
Ken Follett es un escritor ya consagrado con cientos de miles de lectores en todo el
mundo. Es uno de los escritores con garantía de calidad y sus libros se
convierten rápidamente en best-sellers. Puede definirse como un escritor de novela de intriga y de novela histórica, siendo esta última la que le ha dado sus éxitos más brillantes.
Ken Follett,
nacido en 1949 en Cardiff, empezó escribiendo relatos, primero como afición,
hasta que en 1978 escribió su primer libro La isla de las tormentas, que lo hizo
famoso internacionalmente.
Escritor de
muchísimos éxitos, volvió a dar la campanada cuando en 1989 publicó la novela
histórica Los Pilares
de la Tierra, convirtiéndose en un libro de los que
los lectores de novela histórica nunca dejarían de leerse.
Otras obras
del autor son:
◊Novelas en general:
●Serie Apples Carstairs, firmadas con el seudónimo de Simon Myles. Se
publicaron entre 1974 y 1975, aunque no en nuestra lengua:
- La gran
aguja (The Big Needle).
- El gran
negro (The Big Black).
- El gran hit
(The Big Hit).
●Serie del espía Piers Roper, firmadas con su nombre. Se publicaron entre
1975 y 1976, pero no en español:
- La
conmoción (The Shakeout).
- The Bear
Raid.
●Novelas firmadas con el seudónimo Zachary Stone:
- El
escándalo Modigliani (The Modigliani Scandal), publicada en 1976 originalmente
y en 1988 en España con Plaza & Janés.
- Papel
moneda (Paper Money), publicada originalmente en 1977 y en 1991 en España con
la editorial Plaza & Janés.
●Novelas firmadas con su nombre:
- La isla de
las tormentas (Storm Island) y retitulada posteriormente como El ojo de la
aguja (Eye of the Needle). Plaza & Janés, 1984. Premio Edgar a la mejor
novela de suspense.
- Triple
(Triple). Editorial Bruguera, 1981 y Plaza & Janés, 1999.
- La clave
está en Rebeca (The Key to Rebecca). Editorial Bruguera, 1981 y Plaza &
Janés, 1997.
- El hombre
de San Petersburgo (The Man from St. Petersburg). Bruguera, 1983 y Plaza &
Janés, 1997.
- Las alas
del águila (On Wings of Eagles), Bruguera, 1983 y Plaza & Janés, 1997.
- El valle de
los leones (Lie Down with Lions). Plaza & Janés, 1990.
- Los pilares
de la Tierra (1ª parte para la serie de televisión del mismo título). Plaza
& Janés, 1991.
- Noche sobre
las aguas (Night Over Water), Grijalbo, 1991.
- Una fortuna
peligrosa (A Dangerous Fortune). Grijalbo, 1995.
- Un lugar
llamado libertad (A Place Called Freedom). Grijalbo, 1996.
- El tercer
gemelo (The Third Twin). Grijalbo, 1997.
- En la boca
del dragón (The Hammer of Eden). Grijalbo, 1998.
- Doble juego
(Code to Zero). Grijalbo, 2000.
- Alto riesgo
(Jackdaws). Grijalbo, 2001.
- Vuelo final
(Hornet Flight). Grijalbo, 2003.
- En el
blanco (Whiteout). Grijalbo, 2005.
- Un mundo
sin fin (World Without End), 2ª parte de Los pilares de la Tierra. Plaza &
Janés, 2007.
- Trilogía
“The Century”:
◊ Novelas juveniles, firmadas con el seudónimo Martin Martinsen y publicadas
entre 1976 y 1978:
- El secreto
de los Estudios Kellerman (The Secret of Kellerman’s Studio).
- Los
poderosos gemelos o El misterio del planeta de los gusanos (The Power Twins).
◊ No ficción:
- El atraco
del siglo (The Heist of the Century). No publicada en español.
ARGUMENTO:
Corre el mes de
mayo de 1914 cuando Winston Churchill, primer Lord del Almirantazgo y ministro
del Gobierno de Lloyd George, se persona en la mansión solariega de Lord Walden
para tratar con él de un asunto delicado.
En la reunión que
mantienen a continuación, Churchill le pone al corriente de la actualidad
política europea y el ambiente prebélico que se respira en el continente.
Alemania se está rearmando a marchas forzadas y no descartan que en breve declare
la guerra a Francia.
Por ello,
Inglaterra y Rusia han iniciado conversaciones secretas y en breve llegará el
príncipe Orlov para continuarlas. El interlocutor, a instancias del zar, tendrá
que ser Lord Walden.
Pero no será el
único ruso que llegue a Londres dispuesto a malograr el previsible acuerdo que
llevará a Europa a una guerra inminente, ya que los anarquistas rusos son conocedores
de esta reunión y envían a Félix Kschessinski para matar al príncipe y que justo
cuando intenta acabar con la vida del enviado del zar, éste se encuentra con la
mujer de la que se enamoró en su juventud y a la que todavía no ha conseguido olvidar.
IMPRESIONES:
Cuando Winston
Churchill se presentó en la casa de Lord Walden con una carta del rey de
Inglaterra para que éste le atendiese, no iba mal desencaminado, puesto que el
aristócrata llevaba días evitándole y necesitaba hablar con él con urgencia y
sin excusas. También es verdad que Walden cargó contra él su inquina hacia el Gobierno
liberal de Lloyd George, del que Churchill formaba parte como ministro, ya que
según su perspectiva, éste había atacado sin piedad la base sobre la que se
asentaba la sociedad inglesa al desprestigiar a la Cámara de los Lores a la que
pertenecía o gravar los bienes raíces como hasta entonces nunca había sucedido,
así como que los hacía responsables del debilitamiento de la Armada británica o
por entender que querían regalar Irlanda a los católicos, razones que pesaban
bastante como para sentarse a hablar con él del motivo que fuese.
Pero con lo que no
contaba el conde era con que el mismísimo monarca se hubiese prestado a
intervenir en esa treta y no le quedó otra opción, a no ser que quisiera
autoinmolarse gratuitamente y convertirse en un paria de esa sociedad que tanto
defendía, que atender su petición y hacerse eco de sus pretensiones.
En la charla que
mantienen a continuación, Churchill le expone la situación política por la que
pasa en la actualidad Europa y el ambiente prebélico que se respira en el
continente. Tampoco el conde es ajeno a la tesitura en la que se encuentran y
enseguida Churchill llega al meollo de la cuestión y le expone las razones de
su visita.
Para entender un
poco la tesitura en que se encuentra Inglaterra, tendríamos que remontarnos a
1882, se crearon dos alianzas en Europa: la Triple Entente, formada por
Francia, Reino Unido y Rusia y la Triple Alianza, compuesta por Alemania,
Austria-Hungría e Italia, según lo cual los británicos estarían obligados a
intervenir en el caso de que Alemania ocupase Francia como buenos aliados. Pero
aquello hoy en día parece papel mojado y dado que los liberales siempre han
hecho todos los esfuerzos necesarios para evitar el conflicto, es el momento de
tomar partido. El problema es que aún sumando fuerzas con Francia, se saben
perdedores ante Alemania, por lo que la única baza que les queda es convencer
al zar Nicolás II para que se una a ellos mediante un tratado secreto.
Las conversaciones
entre ambas potencias ya se han iniciado y, en breve, llegará un alto
dignatario ruso para continuar las negociaciones: el príncipe Aleksei
Andreievich Orlov, sobrino del zar y, a la vez, de la esposa de Walden. Otra de
las condiciones impuestas por Rusia para llevar a cabo cualquier posible pacto es
que el interlocutor británico sea el Conde Walden, a quien el monarca conoce
personalmente y en quien confía.
Así que deciden
que, para no levantar sospechas, el príncipe ruso se alojará en el domicilio de
los Walden y asistirá a la temporada londinense con la excusa de que espera
encontrar esposa en Londres, por lo que el conde se ocupará de presentarlo en
sociedad aprovechando que su hija celebrará su mayoría de edad en breve.
Claro que, con lo
que no cuentan, es que otro ruso llegue a Londres dispuesto a hundir los planes
preestablecidos: Félix Kschessinski, de profesión anarquista y con un oscuro
pasado que pondrá patas arriba no solo la solidez de la policía británica,
incapaz de dar con él en unas cuantas ocasiones en las que estará a punto de
acabar con la vida de Orlov y con la de cualquiera que se le ponga por delante,
sino con la solidez del matrimonio Walden tras diecinueve años de placentera
convivencia, cuando salga a la luz que éste fue el primer amor de su esposa.
Los personajes:
Aunque en la novela
hay bastantes más de los personajes que a continuación describo, incluso
históricos como Winston Churchill, a continuación os doy unos breves rasgos de
los más importantes:
- Conde Stephen Walden: Tiene cincuenta
años de edad cuando se inicia la novela. Es alto y fornido y en buen estado de
forma, a pesar de padecer una leve cojera. Cabello corto y gris, luce una barba
puntiaguda.
- Lady Lydia Walden: Esposa de Walden, es de origen ruso.
En su juventud fue amante de Félix Kschessinski y cuando su padre lo descubrió,
la obligó a casarse con Stephen Walden.
- Charlotte Walden: Hija del Conde Walden y Lydia,
tiene dieciocho años y en unos días será presentada en sociedad. Es una joven
tan hermosa como inocente que a lo largo de la novela evolucionará bastante,
hasta el punto de descubrir que todo su mundo es prácticamente una entelequia,
porque en poco se parece a lo que sus padres le han contado a lo largo de su
vida. Formará parte del movimiento sufragista.
- Príncipe Aleksei Andreievich Orlov: Almirante ruso, tiene
treinta y dos años. También es sobrino de Lydia Walden y del zar por parte de
padre, además de una de las pocas personas de confianza con las que cuenta. De
joven estudió en la Universidad de Oxford y siempre ha mantenido un trato
cordial con Walden, al haber pasado las vacaciones con ellos durante su
formación académica. De baja estatura, su rostro todavía luce juvenil e
inocente a pesar de llevar bigote.
- George Walden: Hermano de Walden, está casado con
Clarissa y tienen dos hijos gemelos. De un matrimonio anterior tuvo una hija: Clarisa,
que tiene la misma edad que Charlotte Walden.
- Félix Kschessinski: Anarquista, pelo negro, piel muy
blanca y bastante delgado. Violento cuando la ocasión lo requiere, también es
un hombre frío que planifica y medita cada uno de sus actos. No deja nada a la
improvisación, aunque si esta se presenta, sabe salir airoso de cualquier
situación. Endurecido por la vida, no duda en matar para conseguir cualquier
propósito. Aún así, su vida es apasionante y no dejará indiferente a nadie.
La ambientación:
He disfrutado una
barbaridad con la manera en que tiene Ken Follett de describirnos los ambientes
en que se mueven los personajes; en particular, cuando lo hacía a través de la
mirada de Kschessinski. En su primer día, recién llegado a la capital inglesa,
se pasea por los distintos barrios una vez abandonada la estación Victoria. Nos
pasea por sus calles y sus plazas, descubrimos sus impresionantes monumentos,
la magnificencia de las fachadas de cualquier edificio e incluso la manera en
que visten sus habitantes. A medida que se va acercando a su destino en el East
End, la fotografía se va tornando más oscura y todo empieza a tomar otro
aspecto: al deterioro de las viviendas se une la pobreza que respiran sus
habitantes; los niños ahora van descalzos y con ropas remendadas. Lo mismo nos
pasea por el barrio judío ubicado en Whitechapel High Street que por Tuttenham
Court Road, el barrio alemán de referencia. Lo mismo nos explica cómo eran los
clubs donde se reunían sus correligionarios o el bloque de viviendas que le
sirvió de alojamiento por unos días y donde se ubicaban las Dunstan Houses de
Stepney Green y que eran conocidas por ser el lugar donde pernoctaban los más
importantes anarquistas de Londres. En resumen, una delicia perfectamente
explicada con todo lujo de detalles.
Lo mismo ocurre
cuando se trata de las dos residencias que posee el Conde Walden, fiel reflejo
de su fortuna, donde transcurre prácticamente toda la trama: bien en la de la
ciudad, junto al parque St. James o bien la del campo, así como las costumbres
que rigen el día a día de sus moradores y las personas que los rodean, por no
hablar de la fiesta de presentación en sociedad celebrada en los salones de
Buckingham Palace con la presencia de los monarcas.
CONCLUSIONES:
Me ha gustado mucho
El hombre de San Petersburgo, a fin
de cuentas, el que más y el que menos conoce lo amena y descriptiva que puede
llegar a ser la prosa de Ken Follett, pero en esta novela, en particular, la
intriga se mantiene en todo momento y es todo un aliciente. Además, el autor
consigue poner al lector ante una serie de dilemas al ofrecerte las dos caras
de la moneda de una sociedad anticuada y decadente que pide a gritos nuevos
aires de libertad por los temas que se tratan a lo largo de sus páginas, todos
ellos interesantes, incluido el de la traición, que te permite reflexionar en
más de una ocasión. Además, nos transporta a los orígenes de la I Guerra
Mundial y conocer cómo se fraguaron determinados compromisos, motivo por el
cual me permito recomendarla a cualquier tipo de lector, más allá de los
aficionados a la novela histórica en particular.