DATOS
PRÁCTICOS:
Título: LAS FLORES NO SANGRAN
Autor: Alexis Ravelo
Editorial: Alrevés
ISBN: 978-84-15900-91-7
Páginas: 336
Presentación: Rústica con
solapas
Tenía muchas ganas
de comenzar esta Yincana Criminal
que durante unos meses hemos ido moldeando entre tod@s l@s participantes,
eligiendo las lecturas, comprobando cómo y dónde encajar cada novela, y, sobre todo, ilusionándonos con la idea de
pasarlo muy bien durante los tres meses que pasaremos descubriendo nuevos libros.
Por eso, no sabéis
la alegría que me llevé cuando llegó a mis manos esta novela. Quería estrenarme
en esta iniciativa con un libro realmente impactante y vive Dios que lo he
conseguido. Era, además, mi primera incursión en la prosa de Alexis Ravelo,
flamante ganador del Premio Dashiell
Hammett en su edición 2014 y entiendo perfectamente las razones de su
éxito, porque a mí me ha sorprendido muy gratamente.
EL
AUTOR:
Alexis Ravelo (Las
Palmas de Gran Canaria) se nos describe como un escritor calvo que sobrevive a
base de cerveza y bocadillos de chopped en la capital de Gran Canaria.
Hasta la fecha ha
publicado nueve novelas (las cuatro primeras con el mismo personaje):
- Tres funerales
para Eladio Monroy
- Sólo los muertos
- Los tipos duros
no leen poesía
- Morir despacio
- La noche de
piedra
- Los días de
mercurio.
- La última tumba
(ganadora de XVII Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe)
- La estrategia del
pequinés (Premio Dashiell Hammett 2014 a la mejor novela negra en español.
Premio Novelpol, Premio Tormo 2014 y el
Premio LeeMisterio 2013 al mejor personaje femenino).
- Las flores no
sangran.
Relatos:
- Segundas personas
- Ceremonias de
interior
- Algunos
textículos
Además de algunos
libros infantiles y varios volúmenes colectivos y antologías. También imparte
talleres de escritura y colabora en programas radiofónicos.
ARGUMENTO:
Diego el Marqués, Lola,
su novia y un par de amigos: Paco el Salvaje y Felo el Flipao, se dedican a
ganarse la vida cometiendo delitos de poca monta: atracar a turistas
despistados o bien llevarse su equipaje a la puerta de sus hoteles haciéndose
pasar por botones. Todo esto les da para ir tirando, pero poco más. Por eso,
cuando Eusebio el Zurdo les plantea dar el golpe de sus vidas, a pesar de lo
incoherente que parece a simple vista, lo estudian y analizan sobre el papel y
al final deciden llevarlo a efecto.
El Zurdo trabaja
como chófer para uno de los prohombres de la isla, un tiburón de los negocios
que nada en la abundancia. Además, sabe que cada tres meses recibe en su
domicilio importantes cantidades de dinero negro procedente de la mafia rusa que
guarda celosamente en su caja fuerte. Por ello, el plan que les ofrece consiste
en perpetrar un secuestro exprés contra la hija de Isidro el Yunke en mismo día
en que el empresario reciba el dinero, dándole como plazo unas horas para
entregarlo en el sitio acordado. Dan por hecho, por razones de peso, que el
padre de la víctima no se pondrá en contacto con la policía por miedo a que en
la investigación se descubra más de lo que se desearía. Aparentemente, parece
factible…
IMPRESIONES:
Llevaba tiempo
deseando conocer la literatura de Alexis Ravelo. Me habían hablado mucho de él,
de su estilo tan peculiar y de las historias tan originales que era capaz de urdir,
teniendo como telón de fondo un escenario apenas utilizado por la novela negra
(que a mí me conste), como es su isla natal. Y ahora que he podido comprobar
que todo lo escuchado y leído es cierto, no puedo hacer otra cosa que
recomendaros esta novela.
Motivos no me
faltan, empezando por el género utilizado, porque como aficionada a la novela
negra, agradezco mucho que se vayan sumando otros tantos autores, y más si es
con la calidad con que lo hace Alexis Ravelo, a la larga lista de escritores españoles
que se inclinan por este tipo de literatura que a día de hoy goza de tan buena
salud y pone tan evidencia los grandes males de nuestro tiempo.
Nada más comenzar
las novela nos encontramos con las reflexiones que se hace Serrano, el policía
encargado de resolver un puzzle al que aparentemente le faltan piezas, dos
semanas después de producirse los hechos que han dado lugar a esta tremenda
historia:
“Ahora que las cosas se van aclarando, ahora que todos los muertos tienen nombre y él comienza a entender cómo y por qué y, sobre todo, quién mató a quién, Serrano se pregunta algo que nadie le ha pedido que averigüe y que no acabará constando en los expedientes. Es una pregunta personal. No la hace como policía, sino como ser humano, como hombre de casi cincuenta años que desea entender de dónde sale toda esa violencia, cómo es posible que la gente llegue a hacerse las cosas que se hace. Por eso quiere averiguar cuándo comenzó realmente todo esto, porque o acaba de creerse que toda esta matanza haya empezado, en realidad, con el secuestro. Por cierto, un secuestro exprés en Gran Canaria: el plan criminal más estúpido del mundo. En una lista de crímenes idiotas, solo figuraría después de un atraco a una comisaría o a un banco de semen.”.
Así que nada mejor que
poneros en antecedentes para comprender eso que Serrano no acaba de entender.
Para ello, nada mejor que presentaros a la banda del Marqués, principales
artífices de este despropósito que acabó en matanza:
LA BANDA DEL MARQUÉS
Está compuesta por
cuatro personas y algún que otro adlátere:
- Diego el Marqués: Divorciado y padre de un hijo, en
la actualidad vive con Lola. Es el jefe de la banda.
- Lola: Compañera de Diego el Marqués, tiene
treinta años y es aficionada a la jardinería. Tan brillante como sorprendente,
tiene un carácter muy fuerte.
- Paco el Salvaje: Vive en el Pasaje de las Chapas.
Está soltero, aunque desde hace un par de años mantiene relaciones esporádicas
con Ruth, la mujer del Margarito. Siempre ha estado enamorado de ella, desde
que eran unos chiquillos, pero nunca quiso o supo dar el paso definitivo y el
colega se le adelantó. Ahora tiene que soportar, con muda impotencia, los
rastros que los cardenales se manifiestan en la piel de la mujer y los
comentarios despectivos que sobre ella hace su marido. En su juventud fue
luchador, repartidor de butano o portero de discotecas.
- Felo el Flipao: Flaco y paliducho, es aficionado a los
documentales. Antes de conocer a Diego, se buscaba la vida como carterista y
trapicheando como camello. Ojos grandes, castaños, vive en un cuchitril en la
calle Alfredo L. Jones.
La banda, en
perfecta armonía, se dedica a timar o robar a todo aquel que se les pone por
delante. Son bisnes cortos y rápidos que precisan de poca preparación y les da
para ir tirando. Ejemplos de ellos pueden ser el hacerse pasar por conserjes a
las puertas de los hoteles del sur de la isla para robar el equipaje a los
turistas o por empleados de una empresa de recreativos, que se anticipan por
unas horas a los oficiales para quedarse con la recaudación de las máquinas
tragaperras.
- Alejandro el Margarito: Es chatarrero y se
encarga de la intendencia que precisa la banda. Casado con Ruth, tienen un hijo
adolescente.
- Eusebio Betancor el Zurdo: Chófer desde hace
casi un año de Isidro el Yunke, tras unos meses sin dar señales de vida se
presenta en casa de Diego el Marques para plantearles un palo de los grandes. A
fin de cuentas, fue su mentor. Con una calvicie más que palmaria, ronda los
sesenta y teme una jubilación miserable, dada la vida que hasta ahora ha
llevado. Por si fuese poco, cuenta con dos condenas en su haber: una por estafa
y otra por apropiación indebida.
La otra cara de la moneda
viene servida de la mano de:
- Isidro Padrón Afonso, alias El Yunke de Tafira: Dueño de un grupo
de empresas, entre las que destaca Islocasa. Comenzó su andadura profesional en
el negocio de importación de carne, para acabar convertido en un tiburón de los
negocios. Es un experto en concursos públicos amañados cuando no se las apaña
para que las mismas se fraccionen y no salgan a concurso y un largo etcétera de
tejemanejes del mismo calado.
- Marcos Perera, alias el Martillo de Tejeda, es socio de
Isidro Padrón. Comenzó como vigilante de coches en distintos solares hasta
convertirse en un triunfador financiero. Es él quien pone a su disposición al
equipo de seguridad que intentará localizar a Diana Padrón una vez secuestrada
y sus consejos no tienen desperdicio.
Ambos, además de atender
a sus empresas, se dedican a blanquear dinero para la mafia rusa: cada tres
meses les entregan grandes cantidades de dinero en el domicilio del primero,
con el que van trapicheando a la vez que lo reintegran vía transferencias a
determinadas empresas acordadas de antemano, comisiones aparte.
- Diana Padrón Castellano: Víctima del
secuestro, es hija de Isidro Padrón el Yunke. Tiene una excelente formación: un
máster, habla tres idioma y alta capacitación en Relaciones Internacionales.
Durante cuatro años trabajó como becaria en una multinacional, para pasar
después a formar parte de la plantilla de su padre. Eso sí, a pesar de todos
sus conocimientos, parece incapaz de ver a qué se dedica realmente su
progenitor aunque para los demás es cristalino. Tiene 27 años, ojos azules y el
cabello castaño. Vive sola en Las Palmas, en un ático situado en la zona de El
Terrero y acaba de comenzar una relación con Alfredo, un joven del que cree que
es profesor de instituto.
Además de los
mencionados, hay unos cuantos personajes más, de los que destacaría a otros
dos, para no alargarme, aunque creo que el equipo de seguridad también tienen
lo suyo y merecen un capítulo aparte:
- Alfredo: Su verdadero nombre es Adolfo Sarmiento,
alias Fito el Rompebragas. Treintañero, de rostro redondo y pelo castaño, viste
con ropa informal y pulcra. Cuando conoce a Diana Padrón se hace pasar por
profesor de instituto, pero otros de sus empleos ficticios son el de marchante
de arte, productor teatral y un largo etcétera, con los que consigue dar mil y
un palos a gente con posible y bastante tiempo libre, vendiéndoles “incunables”
que él mismo falsifica o cuadros al óleo, o lo que se tercia, comprados en
mercadillos haciéndolos pasar por obras de artistas emergente con un futuro
prometedor.
- Floro: Es un amigo de la vieja guardia de Diego
el Marqués. Se dedica a falsificar billetes, tarjetas de crédito o pasaportes.
Como se puede
comprobar, con semejante elenco Ravelo elabora un cóctel de lo más explosivo,
tanto que todo el regusto negro que supura la temática de la novela-porque es
capaz de hacer una radiografía de la corrupción que nos rodea y golpea a la
sociedad, día sí y día también-, llega a verse matizado por el derroche de estilo
y la facilidad que se gasta el autor para mantenernos en vilo desde el primer
momento. Con respecto a los escenarios, podría decir que es parco a la hora de
describirlos, si bien es cierto que cuando se para en alguno, somos conscientes
de la penuria tanto material como anímica que trasciende el entorno; de hecho, hay
un fragmento (página 81) en el que nos describe el pasaje de las Chapas (donde
vive El Salvaje), que es fiel reflejo de lo digo. Lógicamente, también
especifica al detalle las vicisitudes que atraviesa un grupo de desdichados que
para salir de la miseria son capaces de pergeñar un plan ridículo que hace
aguas desde su planteamiento, porque no dejan de ser delincuentes de medio pelo
a los que todo les viene grande porque son el eslabón más bajo de la cadena.
En este sentido, me
pareció conmovedora la historia de los padres de Lola, Carmita y Tomasito, que
viven en el barrio de Escaleritas, en un piso pequeño y humilde porque no
podría ser de otra manera. Él, desde hace un par de años, padece una apoplejía,
que le tiene postrado con la mitad de su cuerpo paralizado, sin poderse
comunicar con los suyos a no ser que sea con sonidos guturales, mientras su
esposa le cuida con entrega. Lola intenta ayudarles económicamente, por lo que
cada vez que dan un golpe, se acerca por allí para llevarles algo. Les engaña
haciéndoles creer que es parte del fruto de su trabajo; ellos aceptan sin pedir
explicaciones, porque saben perfectamente lo que hay.
Y como la historia
de los padres de Lola, tan triste es la de cualquiera de los integrantes de la
banda. Por eso somos capaces de empatizar con cualquiera de ellos, aún sabiendo
que en esta historia no hay buenos y malos, sino que cada uno tiene lo suyo y
ni siquiera la secuestrada sale bien parada de la criba.
CONCLUSIONES:
No nos engañemos, Las flores no sangran es una novela de
factura impecable, donde no hay buenos y malos, sino que todos los personajes
son malos o peores. Otra cosa es que los malos nos provoquen una cierta ternura
y que, desde el primer momento, deseemos que el “trabajito” les salga bien. Pero
es complicado, porque en la novela se conjugan a las mil maravillas los bajos
instintos, la necesidad y la codicia y nosotros, testigos mudos, lo único que
podemos hacer es disfrutar de una magnífica lectura mientras asistimos atónitos
al desenlace de una historia teñida de sangre donde escasean los escrúpulos y
se agradecen los momentos hilarantes, que también los hay.
Esta
reseña participa en la iniciativa:
Requisito a cumplir: La
isla en que se desarrolla la acción es española (Gran Canaria).
pues este libro precisamente no lo voy a leer en la Yimcana, pero sí La estrategia del pequinés y La última tumba
ResponderEliminara ver qué me parecen, será mi primer acercamiento al autor :)
un beesito
Magnifico estreno, no podría esperar menos de ti.
ResponderEliminarBesos
*-* se escucha muy bien, espero encontrarlo en México.
ResponderEliminarYo soy de las que también tienen ganas de estrenarse con el autor pero aún no lo he hecho, y mira que me apetece. Esos personajes de baja estopa siempre se ganan un rincón en mi corazoncito, creo que es un título con el que disfrutaría.
ResponderEliminarBesos.
Madre mía,por lo que cuentas parece trepidante... De momento tengo La estrategia del Pekinés esperándome en el kindle, hace poco estaba de oferta,pero esta me la apunto también, que tiene una pintaza....
ResponderEliminarSaludos
Bueno, ya ha empezado por fín. Qué ganas :). Yo también empiezo con Alexis Ravelo. Este que has reseñado todavía no lo he leído aunque lo tengo esperándome aquí en casa y parece que promete.
ResponderEliminar¡Besos!
Aun no me he estrenado con el autor y ya me llevo la recomendación de Cova, así que también me llevo la tuya!
ResponderEliminarUn beso
Acabo de leer tu reseña y la de Cova y aun estoy impresionada, pues no he leído aun nada de este autor, pero pronto voy a poner remedio y me dejaré algún hueco en la Yinkana para reseñarlo tambien.
ResponderEliminarBesos
Como he estado tanto tiempo ausente, creo que se me ha perdido la imagen, bueno que la del comentgario anterior soy yo, Ángela del blog Anduriña, ¡¡qué raro...!!!!
ResponderEliminarMe abstengo de leerte, me abstengo de ......no puedooooooo. Tengo este libro preparado para este mismo hueco pero del mes que viene. Forma parte de una conjunta con un grupo de amigos, jeje
ResponderEliminarBonito estreno de la yincana 😉
Besos
Por ahora no creo que lo lea.
ResponderEliminarSaludos
Así da gusto leer reseñas y apuntarse libros.
ResponderEliminarUn beso.
Ya sabes que me acabo de estrenar con el autor y me ha convencido por completo. Así que sin duda este libro me lo apunto, que parece estar al mismo nivel.
ResponderEliminarBesotes!!!
Vale, lo habéis conseguido, me apunto al autor, todas las novelas y las venideras, jolin vais a terminar con mi economía... Tremenda reseña, aunque no se de qu me sorprendo a estas alturas
ResponderEliminarLa historia no me convence mucho, pero lo que comentas de los personajes, sí. Así que son malísimos y hasta simpatizamos con ellos. Esta parte me interesa.
ResponderEliminarUn besote.
Esta es la tercera reseña que veo del autor, y todas de novelas distintas. Todas me apetecen, Veremos con cual puedo ponerme primero. Besinos.
ResponderEliminarAlexis uno de los triunfadores de la yincana. Gracias a vuestra iniciativa me he estrenado con este autor del que sólo leía críticas buenísimas. Me llevo más que apuntada estas flores, caerá enseguida que termine la novelas que tengo de Alexis. Un autor para no perderle la pista.
ResponderEliminarBesitos
Tengo ganas de leerlo, he leído bastantes opiniones y todas positivas =)
ResponderEliminarBesotes
Disfruté con "La estrategia del pequinés" y ésta parece que va por el mismo camino; apuntada queda,
ResponderEliminarbesucus