EL ASESINO DE MUJERES, de Martina Cole

DATOS TÉCNICOS:

Título: EL ASESINO DE MUJERES

Título original: The ladykiller

Autora: Martina Cole

Traductor: Fernando González Fernández-Corugedo

Editorial: Alianza Editorial

ISBN: 978-84-206-7369-1

Páginas: 736

Presentación: Rústica sin solapa

Parece mentira, pero ya nos encontramos en la cuarta semana de la Yincana Criminal y parece que fue ayer porque todavía perdura la misma ilusión del primer día. O esa es la impresión que yo tengo. El caso es que ayer empezamos a abordar el escenario europeo y aparecieron un montón de reseñas en suelo nórdico. Hoy me sumo con la reseña del primer libro que leí para esta iniciativa cuando todavía estábamos pergeñándola y que nadie se queje de si hay crímenes o no porque los hay para aburrir y sentirnos un poco asqueados de la condición humana. ¿Queréis saber de qué novela hablo?

LA AUTORA:

Martina Cole (Essex, 1959), es una escritora británica, aunque de origen irlandés y la más exitosa después de J.K. Rowling al convertirse en uno de los fenómenos literarios de los últimos tiempos. Hasta la fecha ha publicado más de una veintena de novelas, traducidas a las principales lenguas del mundo, algunas de las cuales se han llevado a la pequeña pantalla.

En España, hasta la fecha, sólo se han publicado cuatro novelas suyas: Más cerca, El jefe, El asesino de mujeres y Secretos de una asesina, todas ella con Alianza Editorial.

NOVELAS:

- Señora Dangerous (1992).

- El asesino de mujeres (1993)

- Goodnight Señora (1994)

- El Salto (1995)

- El fugitivo (1997)

- Dos mujeres (1999)

- Broken (2000)

- Sin rostro (2001)

- Juego de Maura (2002)

- The Know (2003)

- El injerto (2004)

- The Take (2005)

- Cerrar (2006)

- Faces (2007)

- The Business (2008)

- Chicas duros (2009)

- La familia (2010)

- Traición (The Faithless) (2011)

- La Vida (2012)

- La venganza (2013)

- La buena vida (2014)

ARGUMENTO:

Un despreciable psicópata apodado como “El destripador de Grantley” campea y propaga el pánico por Londres y, en concreto, por la barriada de Grantley, de ahí su alias. La segunda de sus víctimas, la joven hija de un pez gordo de los bajos fondos, ha conseguido no sólo que la policía se implique más si cabe en la investigación, sino que todo el mundo del hampa se ponga a husmear hasta el más mínimo resquicio para dar con el asesino, ya que el jefe clama venganza y la recompensa es cuantiosa.

La encargada del caso es la inspectora Kate Burrows, quien al amparo de la investigación y a raíz de ella entabla una relación más que personal con el padre de Mandy Kelly, lo que le puede acarrear más de un disgusto si sale a la luz. Además, no está en su mejor momento, ya que durante el curso de sus pesquisas, su exmarido se ha instalado en su domicilio y su hija le está dando serios problemas.

IMPRESIONES:

El asesino de mujeres es la historia de un psicópata al que conoceremos desde las primeras páginas del libro, por lo que no adelanto nada siendo tan tajante como lo es el título de la novela, porque toda la intriga reside en los esfuerzos que hace la policía por atraparlo o el modo en que lleva a cabo los crímenes y la impunidad que parece tener al ser conscientes de la incompetencia de las fuerzas de seguridad para dar con un mísero rastro, una mísera pista y poder apresarlo.

La acción comienza a finales de septiembre de 1989. A partir de ese momento y durante casi tres meses iremos conociendo al protagonista de esta historia, George Markham, su entorno y sus deleznables aficiones. Desde el principio somos conscientes de la extraña relación que guarda con las mujeres y del secreto que esconde en su interior, que modela su personalidad y que nadie, ni siquiera su esposa, percibe. Conoceremos también a su familia y sus compañeros de trabajo, en particular a Peter Renshaw, un vendedor de la misma firma de ropa entrado en la treintena que siente debilidad por él a pesar de su huidizo comportamiento con respecto a toda la plantilla.  

George Markham siempre ha tenido una inclinación difícil de compartir que, de un tiempo a esta parte, se ha ido convirtiendo en una manía que roza la obcecación. No puede revelársela a nadie, hasta el punto de que en su propia casa acostumbra a dar rienda suelta a sus fantasías en el cobertizo del jardín, aislado y lejos de la mirada inquisitiva de su esposa.

Cuando la empresa en la que trabaja, Conjuntos Kortone,  decide hacer una regulación de empleo en la que él resulta ser uno de los afectados para engrosar las listas del paro, nadie puede pronosticar que el tímido empleado de la sección de contabilidad del departamento financiero se transforme en el monstruo que un par de meses después desatará todas sus frustraciones en forma de carnaval del sadismo sobre las mujeres de Grantley.

Dos semanas antes de la navidad se produce el primer asesinato: Geraldine O’Leary, casada con Mick y madre de tres niños de tres, cinco y diez años aparece violada y asesinada y con signos de haber recibido una tremenda paliza a pocos metros de su casa, cuando se dirigía al  bar en el que trabajaba. Lógicamente, saltan las alarmas y la responsable del caso, la inspectora detective Kate Burrows sabe que se encuentra ante el caso de su vida y que todo apunta a que el autor de esta matanza es un asesino en serie, ya que su instinto le dice que Geraldine ha sido asesinada al azar, por alguien a quien ni siquiera conocía y la cosa pinta peor que mal.

Cuando dos semanas después, Patrick Kelly pone en conocimiento de la policía que su hija lleva horas desaparecida y que no ha acudido a una cita, los temores vuelven a surgir y se materializan ese mismo día, pasada la medianoche, cuando una pareja la encuentra en una caseta. A pesar de las tremendas heridas que tiene en la cabeza y su horrible aspecto como consecuencia de la violación y sodomización a la que ha sido sometida, todavía vive, aunque su situación es crítica y pocos días después, tras varias intervenciones, muere.

Mientras, George sigue por la prensa y la televisión las pesquisas que lleva la policía y es consciente de su incapacidad para resolver los asesinatos. Se siente pletórico y se cree más inteligente que nadie, ya le ha perdido el miedo a cometer un desliz y el respeto a sus víctimas. Según su punto de vista, ellas se han buscado su destino y él está dispuesto a darles su merecido. Por ello, el mismo día de Nochevieja, aprovechando la nocturnidad, vuelve a salir en busca de nuevas aventuras. Y esta vez Louise Butler se convierte en su víctima. Iba a acudir a una fiesta Rave con unas amigas y se demoró más de la cuenta, por lo que decidió hacer auto-stop para no tener que ir caminando y la mala suerte se cebó con ella, porque quien se cruzó en su camino fue el Destripador de Grantley. Llegó a ser consciente de ello y, cuando quiso huir, se llevó una paliza impresionante. A continuación la llevó hasta una cantera cercana al lugar donde se estaba celebrando la fiesta a la que nunca pudo asistir y la arrojó dentro de un hoyo profundo, para apuñalarla repetidas veces hasta que murió. Acto seguido la violó como a las anteriores, volcando toda su ira.

Y no serán las únicas, porque mientras asistimos con impotencia viendo las nulas posibilidades de la policía para dar con alguna pista que le hagan llegar al asesino, éste se va creciendo y evolucionando en distintas direcciones. Y asistimos absortos y horrorizados a sus “hazañas”, descritas de una manera tan cruenta, gracias a la crudeza del lenguaje utilizado, que no nos deja más salida que involucrarnos, esperando que se abra alguna brecha bien por parte de los incondicionales de Kelly o por la propia policía, que nos haga albergar alguna esperanza.

LOS PERSONAJES:

Os comentaba al principio que a la vez que íbamos conociendo la mentalidad, vida y entorno del protagonista de esta novela, iban apareciendo muchos otros personajes

Pero los citados anteriormente no son los únicos personajes de esta historia que, si por algo se caracteriza, es por el amplio elenco de perfiles que se dan cita en ella. Para empezar, la historia se sostiene en tres de ellos: George Markham, Kate y Patrick Kelly. Son ellos los que alimentan la trama y los que soportan el peso de la intriga.

- George Markham: Es un hombre extraño a juzgar por la animadversión que despierta en casi todas las personas que le conocen, siendo bastante educado y cortés en las formas. Entrado en la cincuentena, desempeña un trabajo administrativo en una empresa de confecciones. Está casado, aunque su matrimonio es una auténtica ruina a nivel sentimental. Está anulado por su esposa y el desprecio es más que evidente.

- Patrick Kelly, padre de la segunda víctima, es un hombre duro que desde su infancia ha conseguido hacerse un hueco y una gran fortuna en el mundo de los bajos fondos londinenses, bordeando la ley. El origen de su fortuna se remonta a un negocio de cobro de morosos, que después simultaneó con otros más indecorosos, como la gestión de salones de masajes. Temido y odiado por muchos y en todos los sectores, incluido el de la policía, su única debilidad es su hija Mandy y cuando ella muere a manos del Destripador de Grantley, no duda en ofrecer una altísima recompensa a cualquiera que le ofrezca una pista sobre la identidad del asesino, para poder vengarse con la colaboración o no de la policía. Con él sentiremos como propios el padecimiento de cualquier padre al que le han despojado de la persona a la que más quería de la manera más cruenta posible y su afán de venganza lógica del que lo ha perdido todo y no encuentra consuelo.

- Kate Burrows: Es la inspectora detective encargada de resolver el caso del Destripador de Grantley. Tiene cuarenta años, está divorciada y vive con su madre y su hija adolescente. Siempre tuvo clara su vocación de policía, pero el ir escalando peldaños en el escalafón nunca fue fácil en un mundo eminentemente masculino y porque al abandonarla su marido cuando su hija apenas tenía unos pocos meses, de no haber contado con la ayuda de su madre, le hubiese resultado imposible siendo el suyo un trabajo excesivamente absorbente y sin horarios. Cuando conoce a Patrick Kelly tras el asesinato de la hija de éste, su vida personal da un giro de trescientos sesenta grados, al sentirse atraída por un hombre que dado a lo que se dedica y los métodos que utiliza, puede poner en peligro su carrera.

Y junto a ellos, una serie de secundarios perfectamente definidos, a los que conoceremos en profundidad y que nos permitirán adentrarnos en los entresijos de una sociedad en la que los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos, ya que la línea divisoria que separa el bien del mal no está tan clara como debería, algo que llega a comprender Kate cuando, iniciada su relación de Patrick, descubre  el poder que éste ejerce sobre los distintos mandos policiales, que hacen la vista gorda sin ningún tipo de complejo cuando les conviene:

- Elaine Markham, esposa de George con el que lleva casada algunas décadas. No tienen hijos, aunque años antes se quedó embarazada, perdiendo el niño al nacer como consecuencia del disgusto acarreado por un turbio asunto. Trabaja como cajera en un supermercado cercano a su domicilio. La relación entre ellos es bastante distante, apenas se soportan, pero se han acostumbrado a vivir juntos.

- Evelyn O’Dowd: madre de Kate, es una mujer de apariencia delicada en base a su baja de estatura y su delgadez, aunque con una fortaleza mental inusitada.  Vive con ella desde que su yerno tomase las de Villadiego cuando su nieta apenas contaba con tres meses. En la actualidad Lizzy es, aparentemente, una tímida y cariñosa adolescente que en medio de la investigación y entre asesinato y asesinato da a su madre y abuela el susto de sus vidas al verse involucrada en un asunto de drogas y alguna situación más turbia todavía.

- La familia de George; es decir, su madre Nancy, sus  hermanos Edith y Joseph y Lily, su cuñada. Para conocer a cada uno de sus miembros, en ocasiones algunos capítulos nos retrotraen al año 1948, época en la que el protagonista era un niño y de ese modo seremos testigos del maltrato físico y psíquico infringido por su madre tanto a él como a sus hermanos durante años.

Del mundillo del hampa conoceremos a Willy, amigo de la infancia de Patrick Kelly y su mano derecha que acostumbra a hacer las veces de chófer y al dueño de una tienda de material pornográfico del Soho. Y lógicamente, los compañeros de Kate Burrows en la policía y las víctimas y sus familias.

Con respecto al estilo, nos encontramos con una novela escrita con naturalidad, casi gore a juzgar por su lenguaje un tanto crudo cuando se requiere y adaptándolo a cualquier circunstancia y a cualquier personaje por coexistir en ella distintos registros. También destacaría su agilidad, que consigue atraparte desde la primera página, Abundan los diálogos, intercalándose hábilmente con las descripciones. En ocasiones, para entender mejor a los personajes, la autora recurre a la analepsis, para retroceder en el tiempo y mostrarnos el origen de determinadas conductas, por lo que se podría decir que es una novela bien caracterizada en cuanto a personajes y descripciones ambientales, que te lleva a sentir la opresión y la angustia que se respira a lo largo de la trama pues somos testigos de la conducta de un depredador nato y sin escrúpulos.

También hay un par de detalles que me han llamado la atención. Aunque poco a poco van apareciendo más y muy buenas escritoras en este género, de Martina Cole me ha sorprendido la manera en que consigue describir las escenas violentas en las que la crueldad o el ensañamiento son el pan nuestro de cada día, así como el conocimiento que transmite de los ambientes delictivos y la marginalidad, caldo de cultivo de todas las actividades ilícitas que tan bien retrata.  

CONCLUSIONES:

No sé si he sabido transmitirlo o no, pero he de admitir que me ha gustado mucho esta novela. A pesar de sus más de setecientas páginas, os puedo asegurar que me la he leído como si no hubiese mañana, porque es adictiva cien por cien y eso que es sórdida como pocas y que me he pasado la mitad del tiempo dedicado a la lectura desquiciada, involucrándome en esta bacanal de terror y deseando que la policía, o quien fuese, encontrase una pista que ayudase a desvelar la identidad del tremendo protagonista de esta historia. ¿Qué más se puede pedir?

Esta novela participa en la iniciativa:

Requisito: Una novela de un escritor/a británico o que transcurra en Gran Bretaña.