DATOS PRÁCTICOS:
Título: EL VALLE DEL ASOMBRO
Autora: Amy Tan
Traductora: Claudia Conde
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-08-12480-1
Páginas: 688
Colección: Planeta Internacional
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta
Desde que siendo una
adolescente leí Viento del este, viento
del oeste, de Pearl S. Buck, me aficioné a la literatura oriental y, en
general, a su cultura. Recuerdo que aquella novela formaba parte de una
colección en la que cada tomo constaba de tres novelas de la misma autora y me
gustó tanto que me leí un montón de ellas, tomo a tomo. Más tarde, a lo largo
de los años, descubrí a unos cuantos autores originarios de China o chinos
afincados en otros países. Una de ellas fue Amy Tan, que me atrapó con El Club de la Buena Estrella y a la que
he ido siguiendo a lo largo de los años, hasta hoy en que paso a contaros lo
que me ha parecido su última novela.
LA AUTORA:
Amy Tan
(Oakland –California-, 1952). Hija de inmigrantes chinos que huyeron de su país
evitando la guerra civil y buscando en América un futuro mejor. Sin embargo,
tiempo después tanto su padre como su hermano murieron y su madre decidió
instalarse en Suiza con el resto de la familia. Fue en este país donde Amy Tan
terminó la secundaria y estudió para convertirse en reportera y editora, en
contra de los deseos de su madre que esperaba que se decantase por la neurocirugía,
lo que derivó en toda una fuente de conflictos entre ellas. Pasados los años
comenzaría a escribir su primera novela, obteniendo un premio con ella.
Tras una
enfermedad en que recayó su madre, Amy se hizo el propósito de que en caso de
recuperarse, viajaría con ella a China, por lo que en 1987 se pusieron en
camina hacia su país de origen. El viaje se convirtió en un éxito a nivel
personal que también redundaría en el profesional, pues madre e hija
consiguieron comprenderse y acercarse por un lado y, por otro, resultó ser una
fuente de inspiración para futuras obras, empezando por El Club de la Buena
Estrella, que se convertiría en un bestseller internacional, traducido a
diecisiete idiomas.
Además
de dos cuentos infantiles, ha publicado las siguientes novelas:
- El Club de la Buena Estrella (1989)
- La esposa del dios del fuego (1991)
- Los cien sentidos secretos (1995)
- La hija del curandero (2001)
- En contra del destino (2003)
- Un lugar llamado nada (2005)
- El valle del asombro (2013)
ARGUMENTO:
La historia
comienza en 1905, cuando una americana, Lulú Minturn, regenta la mejor casa de
cortesanas y la única que atiende a clientes chinos y occidentales a la vez de
Shanghai: la Casa de Lulú Mimi en chino o La Oculta Ruta de Jade
en inglés. Además, tiene una hija,
Violeta, que a sus poco más de siete años aún no conoce a su padre, algo que
realmente le inquieta.
Ella se
considera una niña totalmente americana, en cuanto a raza, educación y forma de
hablar o pensar, pero vive en continuo conflicto con su madre, de quien cree
que no la quiere. Cuando se produce la caída de la dinastía Qing y los
estadounidenses abandonan Shanghai, Lulú Mirturn toma la decisión de volver a
San Francisco con su hija, pero serán víctimas de un engaño y antes de resolver
sus diferencias serán separadas. La madre volverá a Estados Unidos y Violeta se
convertirá en cortesana, siendo su virginidad subastada al mejor postor.
Años después
Violeta se casará y se convertirá en madre, pero como las desgracias nunca
vienen solas, la vida seguirá golpeándola, hasta que comprenda que ha de
encararse al pasado y buscar a su madre, a la que tiempo atrás desdeñó e
intentó borrar de su vida.
IMPRESIONES:
Abuela de Amy Tan |
Amy Tan tardó bastante tiempo en escribir esta
novela, algo que no puede extrañar a ningún lector dada su envergadura. Y es
que desde que la ideó hasta su publicación se vió inmersa en otros proyectos,
como el escribir el libreto de una ópera, La hija del curandero, viajar
en varias ocasiones a una aldea remota en una de las provincias más recónditas
de China o construirse una nueva casa. Eso sin contar con que tardó tres años
en terminarla. Pero fue un hecho fortuito el que dio un giro a la historia y su
planteamiento inicial: el hallazgo de una vieja fotografía de su abuela, tomada
en 1912 y la actitud atrevida con la que posaba en la misma. Eso le permitió
atar hilos y recordar las ropas y enseres que utilizaban las cortesanas del
Shanghái prerrevolucionario en una visita realizada al Museo de Arte Asiático de Shanghái y un
libro que compró sobre esta temática en el que aparecían Las Diez Bellas de
Shanghái. Amy Tan había encontrado a su protagonista.
La historia comienza en
Shanghai en 1905, cuando una americana llamada Lulu Minturn regenta una casa de
cortesanas de primera clase, con la ayuda de su amiga Paloma Dorada y de su
fiel servidor Huevo Quebrado. La Oculta Ruta del Jade es un edificio
emblemático en la ciudad, pues sus cuatrocientos metros cuadrados fueron,
cuatro siglos antes, la residencia de verano de un insigne poeta. Cada día
acoge a una clientela cosmopolita, pues en sus salones se dan cita personajes
elitistas del mundo de los negocios principalmente y de ambas culturas: la occidental
y la oriental y Lulú es la mejor maestra de ceremonias posible dado su don de
gentes. Además de su oficio de madame, es madre de una niña de siete años,
Violeta, que hasta ese momento no tiene conocimiento de la identidad de su
padre y lo busca entre los hombres que transitan su hogar y que se mueven entre
el glamour y la seducción que se volatiza entre sus muros.
Siete años después, tras la
caída de la dinastía Qing y para evitar posibles disturbios, se produce el traslado
inminente de los americanos residentes en China hacia su país de origen, algo
que también pretende Lulú. El problema es que su amante, un caradura de tronío
al que conoceremos como Fairweather, la engaña urdiendo un plan maquiavélico
y, aprovechándose de las prisas del momento al haber conseguido pasajes en el
último momento, convence a Lulú para que los espere a bordo del barco que les llevará
rumbo a América mientras él arregla en la embajada el pasaporte de la niña que
se ha perdido en el último momento. Pero nunca llegarán al puerto y Violeta es
vendida a una casa de cortesanas de baja estola.
Violeta tan sólo tiene
catorce años y la dueña del burdel enseguida ve en ella la posibilidad de un
negocio seguro subastando su virginidad al mejor postor. Durante un periodo
relativamente largo la instruirá y preparará para que brille como ninguna, pues
de eso dependerá su futuro. Pero la niña es terca e indomable, por lo convertirá
a Calabaza Mágica, otra cortesana cuya carrera ya está en declive, en su
mentora para que se ocupe de instruirla en las artes del coqueteo y la
insinuación. Aprenderá con ella a recitar poemas, a tocar la cítara y a
expresarse y gesticular adecuadamente. Es quizás este período la época que más
me ha gustado del libro, porque mientras que nosotros los occidentales
consideraríamos que la muchacha está siendo víctima de un trauma en toda la
extensión de la palabra, movida por un dolor insoportable al sentirse
abandonada y traicionada por una madre veleidosa y egocéntrica, para quienes la
rodean no tiene ninguna importancia, más si se pueden hacer negocios a su costa.
Y menos mal que Calabaza Mágica se ha cruzado en su camino, porque su empatía y
generosidad resultarán providenciales en su presente y en el futuro. De hecho,
son impagables los consejos que le ofrece en el cuarto capítulo del libro para
llegar a ser una cortesana de primera categoría, entre los que destacaría el
cuidarse de los avaros, del falso amor y del suicidio. No en vano, Calabaza
Mágica llegó a convertirse en una de las Diez
Bellas de Shanghái con tan sólo diecinueve años y a los treinta y dos
todavía tiene pretendientes, mientras otras acaban su carrera recién estrenados
los dieciséis.
Con el paso del tiempo Violeta,
a pesar del éxito conseguido, no se sentirá satisfecha con su vida ni con sus
logros, ya que necesitará encontrar el amor verdadero y no la pasión con fecha
de caducidad. Por eso, cuando encuentra a Edward, no dudará en formar una
familia sorteando más de un inconveniente. Tendrán una niña, Flora, a la que
tiempo después perderá del mismo modo aunque en distintas circunstancias, que
ocurrió con ella. Y es que Violeta parece apegada a la tragedia y esta vuelve a
cernirse sobre ella una y otra vez. Por ello, regresa de nuevo al único mundo
conocido hasta entonces y será en un nuevo burdel donde conozca a un impostor
que se hace pasar por poeta quien la engatuse con la promesa del matrimonio y
la lleve a vivir al Estanque de Luna, un valle que se encuentra al amparo de
cinco montañas inaccesibles similar a la tosca copia titulada El Valle del Asombro
que en su día reprodujo en una tela su desconocido padre, Lu Shing, y que su madre guardaba como recuerdo.
También conoceremos el
pasado de su madre cuando la historia nos sitúe en 1897 y nos encontremos con
una Lulu (que en realidad se llama Lucrecia Minturn) adolescente, fruto de una
familia acomodada de San Francisco que se enamora de un pintor de origen chino
y que tras una serie de descalabros familiares, romperá con sus padres y no
dudará en emprender un incierto periplo -desde
San Francisco a Shanghái- para reunirse con el hombre que la sedujo. Descubrirá
entonces que ella no es más que una extranjera en tierra extraña y que nunca
será aceptada por la conservadora familia de Lu Shing. Es más, él la
traicionará y la despojará del hijo que acaban de tener.
Con estos mimbres, os podéis imaginar que nos
encontramos ante una historia conmovedora y no sólo por los hechos que se
narran, sino porque sus personajes tienen
una energía y una garra fuera de lo común y son capaces de conseguir todo
aquello que persiguen a pesar de las muchas arbitrariedades que sufren en el
camino. Significativo es el hecho de que la gran mayoría son mujeres que se
enfrentan a su destino con desigualdad manifiesta, al encontrarse en un mundo
de hombres que acostumbran a someterlas sin piedad y con total impunidad.
Las descripciones son impagables y no me refiero
solamente a las del entorno en el que se desenvuelven las protagonistas, sino
que acabamos por entenderlas y conocerlas muy a fondo, así como las costumbres y
tradiciones de esa cultura milenaria que a muchos nos resulta tan atractiva y
más cuando la comparamos con los rasgos y carácter propios de la occidental y
la particularidad de la americana.
CONCLUSIONES:
El valle del asombro engloba un período de cinco décadas y se
desarrolla en dos continentes y varios escenarios. También es la historia de
tres mujeres, unidas por un vínculo irrefutable, ya que son abuela, hija y
nieta, algo muy habitual en otras novelas de la autora, que borda como nadie
los relatos generacionales. Las tres tienen más cosas en común de lo que ellas
se creen: son rebeldes por naturaleza y las tres luchan contra un destino que
se esmera en ponerlas al borde del abismo emocional. Pero también esta
fascinante novela trata temas tan universales como el abandono, el desencuentro
o el desarraigo.