DATOS PRÁCTICOS:
Título: EL
JURADO NÚMERO 10
Autora: Reyes Calderón
Editorial: Martínez Roca –MR-
Colección: MR Narrativa
ISBN: 978-84-270-3986-5
Páginas: 512
Presentación: Tapa
dura con sobrecubierta
Ya os comenté, cuando publique la reseña de la novela Te encontraré,
de Tara Moss, que la editorial Martínez Roca me había mandado dos libros para
reseñar durante el mes temático de Novela negra, policíaca y de misterio.
A este, en particular, le tenía muchas ganas a raíz de una reseña que había
leído en el blog Con el alma prendida a los libros, pero no tuve tiempo
de leerlo en fecha. Y la verdad es que cumplía con creces las premisas
necesarias para haber entrado en esta iniciativa, pues entre sus ingredientes
he encontrado corrupción ligada a mafias chinas, blanqueo de capitales y drogas
de diseño, ¿alguien da más? Pues con la venia, dado que esta novela es, sobre
todo, una historia de abogados, bufetes, juzgados y jurados, paso a comentaros
mis impresiones.
Además, ya he comentado alguna vez que me encantan las novelas que
tienen como telón de fondo el mundillo judicial, no muy popular todavía en
España, pero que en el mercado anglosajón se venden como bestsellers. Pues
bien, gracias al Premio Abogados de Novela, que convoca de manera
conjunta el Consejo General de la Abogacía Española, la Mutualidad de la
Abogacía y Ediciones Martínez Roca, poco a poco van apareciendo títulos a
medida que se consolida como uno de los más prestigiosos y precisamente éste,
el ganador de la IV Edición, es un claro favorito para los amantes de este
subgénero.
LA AUTORA:
El jurado número 10 es la primera novela que he leído de Reyes Calderón, por lo que
apenas tengo información sobre ella, motivo por el que he preferido transcribir
la información que se ofrece en la solapa del libro:
Reyes Calderón compagina escritura y Academia. Doctora en Economía y
Filosofía, es profesora en la Universidad de Navarra, de cuya facultad de
Economía es decana desde 2008. Visitante en las universidades de Berkeley y La
Sorbona, su firma es asidua en artículos y conferencias.
El jurado número diez es su octava novela. Público y crítica aplaudieron su
saga, protagonizada por la juez Lola MacHor, en los exitosos Los crímenes del número primo, El expediente Canaima, El
último paciente del doctor Wilson o La venganza del asesino par, como
sin duda harán con los personajes de esta, ante quienes es imposible permanecer
indiferente.
ARGUMENTO:
Efrén Porcina y Salomé acaban de fundar Romaní Asociados,
un bufete de abogados que intenta abrirse camino modestamente. Él es, en
principio, el único abogado, ella su socia y secretaria. Ambos se conocieron en
otro despacho en el que prestaban sus servicios. Poco a poco se van abriendo
camino, defendiendo a amigos y conocidos hasta que un buen día, de la noche a
la mañana, se ven envueltos en un caso para el que no están preparados aún
contando con la ayuda de un ex policía que ahora ejerce de detective, ya que en
él se conjugan el tráfico de drogas de diseño, la corrupción y el blanqueo de
capitales.
Asistiremos al proceso judicial en el que un jurado
popular compuesto por nueve personas tendrá que dirimir en base a las
declaraciones de testigos y especialistas qué parte de responsabilidad ha
tenido el acusado en la muerte de un traficante de drogas chino y el grado de
implicación del jurado número 10, con sus luces y sombras.
IMPRESIONES:
¡Malditos
prejuicios! Eso es lo que sentí a poco de empezar a conocer al protagonista de
esta novela: un pobre infeliz, abogado para más señas que con sus más de ciento
treinta kilos y un apellido que es como para demandar al funcionario del
registro civil (Porcina, se llama Efrén Porcina) me deleitó, junto a su
socia-secretaria, a lo largo de las más de quinientas páginas que abarca el
libro.
Es verdad
que siempre esperamos que los protagonistas de cualquier novela –y mucho más si
se trata de una negra en la que corrupción, blanqueo de capitales y mafias
chinas van de la mano- sean tipos brillantes, con un físico a la altura que les
ayude a salir airosos de las circunstancias más adversas. Por eso, cuando te
encuentras con un personaje como este, acomplejado por su peso, que es incapaz
de verse los pies y cuyo apellido no ayuda mucho, al que han despedido del
bufete en el que llevaba dos años trabajando –sin sueldo- el mismo día en que
fallece su padre (eso es sensibilidad y lo demás son tonterías), ¿qué puedes
esperar? Pues eso, una secretaria a la altura; es decir, una loca que ese mismo
día abandona el mismo despacho del que él ha salido por la puerta de atrás para
lanzarse a proponerle el negocio de sus vidas. O lo que es lo mismo, fundar
Romaní y Asociados (que suena mejor) y sentarse a esperar que los clientes
vengan llovidos del cielo, dado el carisma de ambos.
Y oye, más
o menos lo consiguen con alguna argucia que otra ideadas siempre por la cabeza
loca de Salomé. Y eso que incluso son selectivos y no trabajan determinados
casos (penal o divorcios). Pero no todo iba a ser bueno, porque de lo contrario
no habría historia, y un buen día se meten de lleno en un caso que les viene
grande. Demasiado grande. Y no pueden escapar de él, pues son parte interesada.
Resulta que Salomé, un poco díscola en el terreno sentimental, conoce a un tipo
con el que, en cuestión de unos días, decide convivir. Poco tiempo después
muere en un accidente (el tipo) que resulta ser un traficante de drogas. Pero
eso lo descubren tarde. Precisamente cuando los dos socios se personan en el
domicilio del finado y además de unos cuantos miles de pastillitas azules (una
droga de diseño….) se encuentran con más de un millón de euros. Y se hacen
cargo de todo, que no dudan en distribuir en dos cajas de seguridad alquiladas
al efecto en sendas entidades bancarias. Y después dejan pasar el tiempo, como
si este fuese capaz de borrar la huella de los hechos y todo se les va de las
manos.
El libro
se divide en tres partes, narrado en primera persona por el abogado y
protagonista de esta historia. En la primera de ellas conocemos los hechos tal
y como ocurrieron y a los personajes, que son –más o menos- los que os acabo de
anticipar. La segunda parte se ocupa de desarrollar el juicio, veredicto del
jurado y sentencia dictada por el magistrado. En la tercera parte –la más corta
y la que dará un giro de gracia a la historia- comprenderemos el cometido del
jurado número 10, que pondrá cordura –además de dejar el caso cerrado y sin
fisuras- a todo lo acontecido. Además, cuenta con un epílogo, en este caso
narrado en tercera persona. El lenguaje es coloquial es su
justa medida; es decir, en cada momento se utiliza el adecuado para cada
ocasión. Los diálogos son muy interesantes y algunos monólogos, insuperables.
Me ha
gustado mucho la manera de abordar la narración de la novela, ya que aunque
parece que sea un particular racconto; es decir, el protagonista es quien nos
la cuenta en primera persona, de manera retrospectiva cuando espera el
veredicto del jurado, aunque no será el único salto temporal con el que nos
encontraremos. Son más de nueve horas las que utiliza para volcar, en una
libreta los motivos que dieron lugar a que se celebrase este litigio y,
temeroso del resultado, necesita ponerlo de manifiesto. El motivo lo
descubriremos al final, pero sin duda este recurso, además de original, me ha
provocado distintos estados emocionales, desde la incertidumbre a la intriga,
pero sobre todo ha conseguido centrar la atención en un aspecto bastante
interesante y que te invito a que descubras.
Y del
mismo modo que me ha gustado la manera de abordar la narración, he sentido lo
mismo con el tratamiento dado a los personajes, incluso cuando parecían que
estos se nos escapaban un poco de las manos, como podría ser en el caso de
Salomé, que siendo una de las protagonistas con mayor peso en los
acontecimientos narrados en la primera parte, pasa en la segunda a difuminarse.
Pero es que todos, incluso en su modo de comportarse, tienen una razón de ser y
al final nos daremos cuenta de ello, porque hasta el más mínimo detalle está
estudiado. Todos Efrén es un tipo inteligente, aunque acomplejado por las
razones que os comentaba al principio. Es un buen hombre y como tal tiene valores
y principios por los que regirse en su vida. Hasta el momento en que se ve
envuelto en el caso que nos ocupa. Pero cuando la vida te pone en un brete,
donde un mal paso la pone en peligro, ¿qué no haríamos para preservarla? Pues
ese es uno de los dilemas que esta historia plantea: ¿qué seríamos capaces de
hacer si nuestra vida estuviese en peligro? Salomé, su secretaria, es más corta
de miras: vive el presente tal y como se le presenta. Tampoco aprende nada de
sus errores, aunque sabe levantarse cuando cae para volver a caer en un bucle
continuo. Paco es el típico ex policía, borracho y machista cuando se tercia,
pero buena gente en lo esencial. Después estaría Rafael Torino, alias Lupo, el
policía corrupto acusado de asesinato. En cierto modo se merece la suerte que
le ha tocado por su carácter arrogante, aunque al final nos daremos cuenta que
no es oro todo lo que reluce. Y es que, como habéis podido deducir, los
personajes son bastante estereotipados, pero dan un juego formidable.
Después
estarían los secundarios, que no por el hecho de serlo dejan de ser
interesantes. Así, tenemos a Fulano, el primer jefe de Porcina a quien éste se
dirige de esta manera pues desde el principio no quiera dar pistas (aunque esto
es más que un absurdo dentro del carácter descabellado que desde el primer
momento se intenta imprimir a la historia): ni nombres de personas para que no
se les puedan “reconocer”, ni siquiera de la ciudad en la que transcurre la
acción (que luego, por las descripciones que se hacen, nos va quedando claro cual
podría ser). O doña Emilia, una vecina del edificio donde se encuentra el
bufete de Porcina, amiga íntima de su padre y que comparte patio con el abogado
en sus ratos de asueto. Y para terminar, estaría Chantal, la ayudante de la
forense que a instancias de la fiscalía declara en el juicio. Conoce al grupo
el primer día en que comienza el proceso y llegará a entablar una relación más
que amistosa con Efrén.
He
comentado antes que uno de los dilemas que plantea esta novela es el de hasta
qué punto somos capaces de llegar por salvar la vida y de lo que estamos
dispuestos a perder por ella, pero más allá de todo eso, invita a reflexionar
sobre el papel que juegan los remordimientos al no haber podido expiar la
culpa. Luego, a nivel general, nos permite recapacitar sobre el estado de
derecho y las normas jurídicas en las que se sostiene, porque precisamente el
punto fuerte de esta historia es la celebración de un juicio en el que se
vislumbran todas las lagunas o fallos de los que adolece la Ley. Observamos como
los testigos pueden mentir con total impunidad porque no se puede demostrar lo
contrario, como el abogado defensor puede redirigir al jurado o que alguno de
sus miembros puede ser comprado, por no hablar de que en un momento dado la
instrucción del caso no ha contado con todas las garantías en la etapa de
investigación imperando las prisas para hacer coincidir el caso con otro
demasiado mediático y al que se quiere poner este como parapeto para restar
importancia.
CONCLUSIONES:
El jurado número 10 es una novela, ante todo, amena. Con un planteamiento
aparentemente sencillo, a medida que la autora va desglosando la trama, somos
conscientes de que todo está milimetrado. La razón es muy sencilla: la trama es
consistente, muy bien hilada, que va de menos a más a pesar de tener un inicio
sorprendente, lo que unido a un desenlace singular y notable, os imaginaréis lo
satisfecha que he quedado con la lectura.
No conocía esta novela pero me ha gustado lo que has dicho de ella. Apuntada queda.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas quedado satisfecha con la lectura, pero sí, era para matar al funcionario del registro civil, jajajaja.
ResponderEliminarNo me convence esta escritora, pero igual este libro me gusta.
ResponderEliminarBuenas.
ResponderEliminarEl título de este libro me llamó mucho la atención y todas las críticas que he visto son buenas, así que no tengo duda de que lo leeré.
Me alegro de que a ti también te haya gustado.
Lo tengo apuntadísimo desde que salío. Me gusta mucho Reyes Calderón. Ya me leí dos libros suyos de su famosa jueza y tengo ganas de ponerme con este pronto. Besos
ResponderEliminarTodas las opiniones que leo sobre este libro son muy buenas, aún así yo no termino de animarme con esta autora. Besos
ResponderEliminarLeí la reseña de Carmina hace poco y sumada a la tuya parece que es una novela a tener en cuenta.
ResponderEliminarMe gusta la reflexión que haces sobre los personajes. Será que un día me pude ver un tanto como él, jajaja.
Quizás se tiende a escribir sobre lo que quisiéramos ser y no sobre lo que somos, naturales como la vida misma.
Ayer fui al cine a ver "Antes del anochecer" y a parte de recomendarla me encantó ver una actriz si tapujos al mostrar su pecho natural, como la vida misma. Creo que ahí reside el encanto.
Y corto.
Un abrazo
Hace años leí mucho libros de temática judicial, y hace tiempo que no leo mucho de este tipo. Este libro lo tengo a la espera, y estoy viendo buenos comentarios. Tu reseña me ha terminado de convencer, aunque ya tenía bastante convencimiento, la verdad :D
ResponderEliminarEl protagonista que describes me ha encantado, y también que la trama esté bien hilada. Creo que a mi también me va a dejar bastante satisfecha su lectura.
Gracias y un saludo!
Gracias Distinguida dama.
ResponderEliminarEs un gran honor y privilegio, que una dama como usted
se moleste y darme un poco de su tiempo tan valioso.
Siempre la tendré en cuenta, es muy raro que en estos
tiempos que vivimos existen personas con ética profesional.
usted es una de esas personas.
Le deseo un pletórico fin de semana hermoso.
Besos.
Peter Bustamante
Me ha llamado mucho la atención tu reseña,me lo apunto!!besotes
ResponderEliminarYa lo tenía pendiente, que he visto muy buenas reseñas de este libro. Y con la tuya sigue subiendo puestos en la lista de pendientes...
ResponderEliminarBesotes!!
A mi también me gustó mucho. Efren es un encanto de personaje, y comparto la impresión de que es una novela de una trama aparentemente fácil pero cuidada al límite
ResponderEliminarBesos
le tengo el ojo echado,puede que no sea el libro del año, pero, si es amena y está tan bien hilada como nos cuentas, no piso más. Un besote!
ResponderEliminarSiempre me ha sorprendido que en España no sea muy popular el género judicial, con lo entretenido que es: lo poco que he leído de este ámbito es obra de autores anglosajones. Este libro que traes hoy ya lo tenía anotado por alguna estupenda reseña que me había hecho echarle el ojo, así que la tuya me reconfirma mis ganas de leerlo. 1beso!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, yo hace tiempo que la tengo en mi lista. En cuanto pueda me pondré con ella por lo que dices vale la pena. Besinos.
ResponderEliminarTiene pinta de ser interesante... coincidís todos en las opiniones en que merece bastante la pena =)
ResponderEliminarBesotes
La extensión me echa un poco para atrás, pero tiene pinta de original y divertida, así que me la apunto!!! Ya que estás en el mes de novela negra, seguro que te interesa mi post de hoy sobre la Semana Negra de Gijón! Échale un ojo y ya me dirás!!!! ;) Besotes!
ResponderEliminarMe gusta eso de que el protagonista no sea agraciado físicamente porque choca y es diferente. Eso sí, no me llaman mucho los thrillers judiciales, no sé si me gustaría leer esta novela por eso mismo.
ResponderEliminarBesos.
Me tentaste con la originalidad de los personajes, aunque no soy adicta a la novela policial, me lo apunto porque parece ser entretenida.
ResponderEliminarBesos
Después de leer la reseña que hizo Carmina de esta novela decidí que iba a leerla. Tu reseña interesante reseña me anima aún más.
ResponderEliminarBesos
Parece una novela interesante y que los protagonistas se salen de las pautas normales. No leí nada de esta autora pero esta reseña hace que apunte su novela. Besos.
ResponderEliminarLa he terminado hace poco y la he disfrutado un montón.
ResponderEliminarEfren me ha encantado como personaje y es muy interesante el dilema que plantea. Pienso que nunca sabes realmente lo que eres capaz de hacer hasta que te ves en la necesidad.
Besos
No me termina de llamar la atención. Sin embargo, estoy segura de que es debido a que toda trama cuya esencia principal gire alrededor de algún tipo de proceso judicial o derivados no me entusiasma. Aún así tiene puntos que la hacen atractiva, así que tampoco la descartaré del todo.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña :)
Un fuerte abrazo,
Nimue
no pinta mal. un beso
ResponderEliminarUna crónica que recomiendo. La comparto en Twitter y Facebook. Saludos desde los Llanos de Venezuela
ResponderEliminarEsta novela en particular no me llama mucho. En esta ocasión voy a dejarla pasar.
ResponderEliminarBesos.
No he leído nada de esta autora pero esta novela puede ser una opción para estrenarme, aunque igual será mejor que empiece por el primero de la saga.
ResponderEliminarBesos
Cada vez tenemos más ganas de leer este libro, tiene muy buena pinta. De hecho, nos han entrado ganas de leer novelas de esta autora en general.
ResponderEliminarLa novela negra no es mi predilección, no descarto nunca nada, pero por ahora no.
ResponderEliminarBesos
Nunca he leído nada de este temática así que no estaría mal como estreno
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