TE ENCONTRARÉ, de Tara Moss

DATOS PRÁCTICOS:

Título: TE ENCONTRARÉ

Título original: Assassin

Autora: Tara Moss

Traductora: Ricardo García Pérez

Editorial: Martínez Roca  -MR-

Colección: MR Narrativa

ISBN: 978-84-270-4014-4                   

Páginas: 448

Presentación: Rústica con solapas

Hace unos días la Editorial Martínez Roca, haciéndose eco de la celebración de este mes temático dedicado a la Novela Negra, Policíaca y de Misterio, me envió dos ejemplares: a uno de ellos le tenía muchas ganas, pues acababa de leer una reseña de Montse, del blog Con el alma prendida a los libros y el otro iba a ser una sorpresa. Pues bien, cuando me llegaron a casa, a pesar de las ganas que tenía de leer El jurado número 10 de Reyes Calderón, no pude evitar leer la sinopsis de esta novela y empezar a leerla…

LA AUTORA:

Tara Moss (Canadá, 1973) es, además de una de las escritoras más populares en Australia, con unas ventas que superan el millón de ejemplares, periodista y presentadora de televisión. Hasta la fecha, tiene en su haber nueve novelas publicadas en dieciocho países y traducidas a doce idiomas, aunque esta es la segunda que se ha publicado en el nuestro y ambas tienen en común a la misma protagonista.

Desde que dejó su actividad como top model con intención de dedicarse a la literatura, no ha escatimado esfuerzos a la hora de adquirir conocimientos en el terreno de la criminología, hasta el punto de realizar pruebas poligráficas, asistir a autopsias o visitar la Academia del FBI en Quántico. Posee el certificado de nivel III en investigación privada por la Academia de Seguridad Australiana.

ARGUMENTO:

Tras dos meses sin recibir noticias de Mak Vanderwall, tanto su padre (un policía canadiense retirado) como su ex novio y sus amigos han perdido las esperanzas de volver a verla con vida. Simplemente las autoridades francesas se han limitado a enviar sus efectos personales, que dejó abandonados en una habitación de hotel de la capital francesa. Lo que nadie sabía es que Mak fue secuestrada por un sicario. Por suerte, supo hacerle frente, aunque en el empeño perdió parte de su ingenuidad e integridad.

Más tarde, una vez investigada la casa en la que ha sido recluída y el ordenador de su secuestrador que contiene todo tipo de información personal como propiedades, finanzas y sus comunicaciones con las redes delictivas internacionales para las que trabajaba, decide huir a uno de sus apartamentos hasta recuperarse y poder volver a Australia, al ser conocedora de la espiral en que se ha visto envuelta como consecuencia de su empeño al investigar el asesinato de una joven cometido por el hijo de uno de los hombres más poderosos de su país, que no dudará en silenciarla cueste lo que cueste.

IMPRESIONES:

Mak Valderwall llega a Australia, cinco años antes del inicio de esta historia, procedente de Canadá, siguiendo los pasos de su mejor amiga, Cat Gerber, una reconocida top-model de éxito intentando emular su éxito. Pero nadie le avisó de que Cat se convertiría en la tercera víctima de Ed Brown, un asesino en serie al que denominarían El asesino de los tacones y que la resolución del caso la pondría en contacto con el agente federal Andy Flynn, del que se enamoraría e iniciaría una relación sentimental.

Más tarde se formaría como psicóloga forense para convertirse en detective privado. Y es precisamente a raíz de la investigación de un caso de asesinato en el que se ve involucrado el único hijo de uno de los hombres más influyentes y poderosos de Australia, Jack Cavanagh, al aparecer muerta en un contenedor una menor de edad tailandesa que previamente había mantenido relaciones sexuales con él. Obviamente, ellos –padre e hijo- lo niegan, pero aparece una grabación que lo corrobora para después “desaparecer” junto con la persona que la llevó a cabo y cualquiera de los que se han visto implicados. Ahora le ha llegado el turno a Mak, que en su afán de hacer justicia no ha sido consciente del poder de su adversario.

En Te encontraré seremos testigos de una más que evidente relación causa-efecto. El subtítulo de la novela es todo un ejemplo de ello: “¿Hasta dónde llegarías por venganza”?. Y es que Mak Vanderwall no hubiese pasado a la acción de no haberse visto acorralada, sabiendo que han puesto precio a su cabeza:

“Resulta esclarecedor saber que alguien paga para que te maten.

La mujer miraba las cifras expuestas en la pantalla del ordenador que tenía ante sí, después volvió la vista hacia el balcón abierto, ciega por el momento a las cúpulas y los chapiteles que penetraban en el amanecer de los cielos españoles, ciega a las palomas que volaban por delante de ellos, al movimiento de las nubes y la luz, ciega a todo con la excepción de los seis dígitos fatídicos impresos en su mente.

500.000 euros”. (Página 11)

Y enseguida seremos conscientes –aunque ella tardará un tiempo en entenderlo- de que Mak Vanderwall se convertirá en la Némesis del siglo XXI, artífice de una venganza basada en la justicia retributiva, aquella que sostiene que el castigo ha de ser proporcional a la gravedad de la falta cometida.

La novela, contada a lo largo de cuarenta y cuatro capítulos además de prólogo y epílogo, en tercera persona por un narrador omnisciente que nos va indicando en todo momento tanto los actos como los pensamientos de los personajes es muy amena. Ayudan a ello los diálogos y las descripciones, que hacen que la lectura resulte muy entretenida, lo cual, unido al ritmo vertiginoso que se mantiene en todo momento y el que la tensión se hace palpable en cada una de sus páginas o el lenguaje utilizado: coloquial, sencillo y vivo, os podéis imaginar lo satisfecha que he quedado con la lectura. En este apartado, también tengo que los personajes están muy perfilados y es fácil empatizar con ellos, psicópatas aparte, claro.

La acción transcurre prácticamente a caballo entre Sydney y Canberra, pues es en estas ciudades donde tendrá que librar su última batalla Mak Valderwall. En Sydney se encuentra su gran antagonista, el origen del delirio en el que se ha convertido su vida y sus mejores amigos. En Camberra es donde vive en la actualidad Andy Flynn, su ex amante, intentando levantar un área de reciente creación, el Departamento de Investigación de Delitos Violentos en Serie –el SVCP- dentro de la Policía Federal de Australia y formando a un grupo reducido de jóvenes promesas utilizando las técnicas de investigación adecuadas. Para ello fue enviado a Virginia, Estados Unidos, a la Academia del FBI de Quantico, lugar donde se originó la disciplina de la caracterización psicológica de sospechosos, dado su talento natural para entender a este tipo de psicópatas. Y precisamente, como este tipo de delincuentes no suele descansar, Flynn es requerido por su antiguo jefe para que acuda a Sydney a dar su diagnóstico ante un nuevo asesinato cuyo modus operandi es similar a otro resuelto con anterioridad por el agente federal.

Aunque la protagonista, obligada a huir al verse acorralada y raptada por un sicario al que dará muerte mientras se encuentra de vacaciones en París, recalará en Barcelona. Es precisamente en esta ciudad donde las descripciones me han conseguido emocionar. Tras instalarse en el apartamento que su raptor posee en el Carrer de Bertrellans, gracias a las artes aprendidas en su etapa de detective privado, asistiremos a sus muchos paseos nocturnos por la ciudad, por la Rambla y el Barrio Gótico. La autora se recrea mostrándonos los lugares más emblemáticos de la capital catalana –la catedral de la Santa Creu i Santa Eulàlia, la Sagrada Familia o el Mercado de Sant Josep de la Boquería, entre otros- y es de agradecer la belleza plástica que consigue transmitirnos.

CONCLUSIONES:

En definitiva, un thriller en toda regla, con ciertas dosis de novela negra reflejada en forma de corrupción policíaca y crimen internacional organizado, pero que merece mucho la pena leer si lo que andas buscando es una novela que te entretenga, con adrenalina para regalar.

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