DATOS PRÁCTICOS:
Título: 13
DÍAS
Título
original: The Gift of Darkness
Autora: Valentina Giambanco
Traductora: Ana María Sánchez Prat
Editorial: Pàmies
Colección: La Huella
ISBN: 978-84-15433-26-2
Páginas: 464
Presentación: Rústica
con solapas
El pasado lunes, 17 de junio, salió a la venta, en librerías, la primera
novela de Valentina Giambanco, un thriller apasionante que no dejará
indiferente a nadie por las altas dosis de tensión que se disfrutan durante su
lectura. Su portada ya anuncia incertidumbre, pero basta leer la sinopsis para
deducir que no puedes perdértelo, ¿a que no? Eso es, al menos, lo que me
ocurrió a mi cuando, tras publicar la reseña de El pirómano, el editor
de Ediciones Pàmies me mandó un enlace con la portada y la sinopsis del libro,
así que aquí me tenéis, intentando explicar los motivos por los que no debéis
perderos esta lectura.
LA AUTORA:
He
encontrado muy poca información de Valentina Giambanco, quizás porque todavía
estamos hablando de una escritora novel, por lo que prefiero dejaros lo que nos
ofrece la editorial en la solapa de la novela:
Nació en
Italia, pero lleva más de 25 años viviendo en Londres. Trabajó de librera antes
de entrar en la industria del cine, donde empezó como montadora, y desde
entonces ha trabajado en multitud de producciones, tanto americanas como
británicas, desde pequeños proyectos independientes hasta grandes películas de
Hollywood.
TRECE
DÍAS, su primera
novela, ha generado una expectación grandísima en el mercado editorial: sus
derechos han sido vendidos a una decena de países, en algunos casos con
subastas astronómicas.
ARGUMENTO:
Nos
encontramos en diciembre, dos semanas antes de las navidades cuando el teniente
Fynn, a primera hora de la mañana de un lunes, recibe el aviso de que en Theree
Oarks, un barrio residencial de Seattle, se ha producido un asesinato cuádruple:
James Sinclair, su esposa y sus dos hijos han sido hallados muertos por su
asistenta.
Independientemente
de la brutalidad que la escena del crimen representa por si misma, ésta parece
totalmente preparada, dada la colocación de los cuerpos en la que se había
puesto mucho esmero. Los cuatro cadáveres tienen los ojos vendados y en la
frente de todos ellos el asesino ha dibujado una cruz con sangre. Asimismo, sus
manos aparecen atadas, excepto en el caso del padre que además de las extremidades
superiores, la ligadura también le rodea el cuello y los pies. A la mujer y a
los niños los han matado de un disparo, el padre, antes de morir, tuvo que ver el
destino de su familia.
La
policía, después de revisar la casa de arriba abajo, encuentra en la cocina,
junto al fregadero, una lata de refresco y un vaso usado. Lógicamente se lo
llevan a analizar buscando huellas dactilares. También encuentran un cheque
invalidado y, en el dintel de la puerta, desde dentro del dormitorio, se pueden
leer dos palabras: “TRECE DÍAS”.
IMPRESIONES:
Hay un
detalle que me ha gustado mucho de esta novela, no es ni siquiera importante,
pero me ha parecido muy original quizás porque el planteamiento de algunas de
las últimas novelas que he leído últimamente es completamente diferente. Por
ejemplo, poniendo de ejemplo a Silenciadas, de Kristina Ohlsson (pendiente de reseñar) o Te encontraré, de Tara Moss, es como si los policías estuviesen mano sobre
mano esperando que los crímenes lleguen a sus vidas. También es verdad que en ambos
casos, los encargados de investigar los crímenes son policías especializados en
la caracterización psicológica de los asesinos, basada en la disciplina que
como una moda surgida en la Academia del FBI de Quántico. Y es que está claro
que series como Mentes criminales y otras parecen haberse convertido en las musas inspiradoras para este tipo de novelas o viceversa, que nadie sabe las veces que
la literatura ha sido una fuente inagotable de ideas para el triunfo de muchas
series.
Pues bien, en esta novela, nos encontramos,
desde el principio, a los policías metidos en harina; de hecho, en la misma
noche la protagonista –Alice Madison- y su compañero –el sargento detective
Brown-, junto con otra pareja –Spender y Dunne-, se encuentran haciendo una
guardia intentando descubrir a un sospechoso del asesino de una joven en el
campus universitario. Cuando se dan por rendidos, se acercan a un “24 horas” a
por unos cafés momentos antes de producirse un atraco que se resuelve sin
grandes alharacas. Esto nos permite, empezar a conocer el tipo de relación que
mantiene el grupo policial que investigará el caso: desde una protagonista que
apenas lleva cuatro semanas en el Departamento de Homicidios, con la
consiguiente falta de experiencia pero que por las formas en que ha sido capaz
de resolver el atraco del “24 horas” se nos ofrece como una mujer dotada de una
gran intuición, a su superior, Brown, con el que apenas mantiene una relación
distante en lo personal, pero en el que confía con los ojos cerrados. O sus
compañeros, Spencer y Dunne, una pareja ya consolidada ya que se conocieron en
la Academia de Policía tres años antes.
La acción
transcurre en Seattle, la ciudad más grande del estado de Washington (que nada tiene que ver con la capital
de Estados Unidos, Washington D.C.). Por si no lo sabéis, me encantan aquellas novelas en las
que se da importancia a los escenarios. Me gusta que me describan los lugares
en los que transcurre la acción y, desde siempre, intento aumentar mis
conocimientos cuando estos me atraen. Pero no siempre es fácil hacerse una idea
de lo que nos están contando –y no precisamente porque el autor no tenga la
destreza suficiencia, sino al contrario. Lo que pretendo decir es que
precisamente por su desenvoltura consiguen que quiera verlos de algún modo y para
ello me valgo de lo que sea, sobre todo últimamente que he aprendido a depender
de las bondades del Google Earth.
13 días es un thriller en toda regla, lo
cual no está reñido con que sea una novela policíaca, ya que en las primeras
páginas nos encontramos con el asesinato de una familia y la posterior
investigación policial. Y cumpliendo con la norma fundamental que caracteriza a
este género: desde el inicio, la tensión está asegurada por los riesgos y
peligros a los que se ve expuesta la protagonista y quienes la rodean hasta
esclarecer la verdad. Y esa verdad parece que nunca va a llegar, pues los
caminos hasta su solución son cada vez más intrincados y difíciles de sortear.
Los
personajes son verosímiles, gracias a la destreza de la autora a la hora de
describirlos o precisamente por evitar hacerlo. Me explico. No siempre es
necesario que nos hagan una radiografía de cada uno de los personajes porque
precisamente, para que algo parezca real, no necesitamos conocerlo todo. Del
mismo modo que en la vida real no todos los que nos rodean tienen protagonismo,
en esta novela ocurre lo mismo. Está claro que hay una protagonista
indiscutible –Alice Madison- y dos personajes vitales: el abogado Nathan Quinn
y John Cameron, amigo de este y de las víctimas del primer asesinato y
principal sospechoso. Después un elenco de secundarios entre los que se
encuentran sus compañeros del departamento de homicios, incluído Brown que casi
al principio de la investigación es atacado por el asesino de los Sinclair y a
duras penas le mantienen en coma. También conoceremos desde el principio al
asesino, incluso su nombre, porque se nos va presentando desde el principio
hasta el punto de conocer su infancia, el período en que se gestaron sus
frustraciones y su entorno, aunque no conocemos sus motivaciones.
En cuanto
a la investigación, decir que me ha tenido en vilo es poco, porque no hay
fisuras en ella, aparentemente tan sólo se trata de encontrar al asesino de los
Sinclair e intentar cerrar un caso antiguo. De hecho, cuando la policía se
persona en casa de los Sinclair, tras ser avisados por la asistenta que es la
que descubre los cadáveres, enseguida parece que puede resolverse, ya que en la
cocina hay un vaso y una lata de refresco que, por lo visto, ha podido usar el
asesino. Encuentran huellas y, curiosidades de la vida, tienen un dueño fichado
años antes. Y parece que ha salido bingo, pues este no es otro que el que
consideran el criminal más buscado por otro caso todavía sin resolver por falta
de pruebas. Además, el sospechoso conocía perfectamente a las víctimas pues,
veinticinco años antes, siendo niño, había sido raptado junto con James
Sinclair y el hermano pequeño del abogado Quinn y su amistad perduró hasta
entonces ¿qué ha podido pasar para llegar a semejante situación?
“Un cielo tan azul que duele mirarlo. Árboles centenarios de más de treinta metros de altura. El niño corre descalzo. Se detiene en un pequeño claro, jadeando, y escucha. Tiene once, puede que doce años, y los ojos desorbitados. Sus vaqueros muestran desgarros, la camiseta gris está empapada en sudor y las mangas se pegan a sus escuálidos brazos. Los cortes en la tela dejan ver su piel, y la sangre le cubre los brazos. Se aparta un mechón de pelo de los ojos y vomita lo poco que le queda en el estómago. Se apoya en un árbol y luego cae. Arrastrado por la gravedad, su cuerpo pierde el equilibrio y se abre paso entre las hojas caídas. La tierra cruje y se mueve bajo sus pies”. (Página 7)
Es lo que
tendrán que averiguar, lógicamente, y el tiempo apremia, aunque llega un
momento en que la investigación se bifurca, pues Madison intuye que el rastro
que siguen es una trampa y se verá obligada a nadar contra corriente,
traicionando a sus compañeros en busca de la verdad…
ENLACES DE INTERÉS:
Twitter de Valentina Giambanco
Puedes leer el primer capítulo pinchando en este enlace.
CONCLUSIONES:
Que Pàmies está haciendo un gran esfuerzo a la hora de
publicar grandes novelas para su colección “La huella” no es ninguna novedad. Como os comentaba al principio, hace unos días os hablaba de El pirómano, el debut de Bruce DeSilva y
una novela negra que me dejó encantada. Pues bien, ahora estamos ante otro
debut que está a la misma altura. La intriga se vive desde la primera página y
llega a convertirse en agobiante, como corresponde al género ¿qué más se puede
pedir a una novela si además el broche final es de infarto?
Esta reseña participa en la iniciativa:
Es una de mis actuales lecturas, aunque llevo muy poco así que no puedo opinar demasiado, pero espero poder compartir mis impresiones en el blog la semana que viene :)
ResponderEliminarDe todas formas, es una novela de la que esperaba mucho desde que leí la sinopsis y después de tu reseña veo que no voy mal encaminada.
Un beso
Veo que te ha encantado. El género no es de mis favoritos pero estoy viendo que parece haber muchas novelas del mismo que merecen la pena, así que a lo mejor voy a tener que dejar de lado mis prejuicios con las novelas policíacas...
ResponderEliminarBesos.
Es imposible resistirse a esta novela tras leer tu reseña. Me la llevo más que apuntada.
ResponderEliminarUn beso!
Hija mía con esta estupenda reseña no dejas resquicio para no leer la novela!! :D La verdad es que ya cuando ví la primera información de este libro se me hizo muy apetecible. Ahora ya no es que me sea apetecible, es lo siguiente. De momento me la apunto a la espera de que empiece Julio y pueda saber el presupuesto para libros ;)
ResponderEliminarGracias por la reseña y un saludo!
Pues yo me lo apunto, este mentes criminales en libro jeje, pinta muy bien y para el verano es lo que apetece. un beso :)
ResponderEliminarAy, la quiero! Me has convencido totalmente. Me encanta la novela negra -ya sabes no? jajaja- y si encima es thriller mejor que mejor
ResponderEliminarOtra más para la lista
Besos
Qué tentación! NO conocía esta novela, pero desde luego tras leer tu reseña, me la llevo bien apuntada, que no se me puede escapar.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que de primeras resulta muy llamativo, tanto la portada como su correspondiente sinopsis. Quizás eso de que se sepa quién es el asesino desde el principio no me termina...pero a su favor es que de este modo, podamos conocer más su perfil psicológico.
ResponderEliminarLo que más me ha gustado es que haya esa sensación de agobio hasta el final.
Muchas gracias por la reseña :)
Un fuerte abrazo,
Nimue
No conocía esta novela, puede ser muy interesante.
ResponderEliminarQué buena pinta! Si la novela me engancha la mitad de lo que lo ha hecho tu reseña, será un éxito asegurado para mí! A buscarla a la biblioteca que voy mañana! 1beso!
ResponderEliminarNo conocía esta novela pero tengo que ponerle remedio, me has convencido totalmente. Besos
ResponderEliminarMe la llevo apuntada sin dudar, me has dejado con muchas ganas de leerla!
ResponderEliminarBesos
Me encanta todo lo que dices de la novela. Así que me la apunto.
ResponderEliminarUn saludo.
La tenía apuntada aun sin saber algunos detalles que me han llamado la atención. Ahora subrayo.
ResponderEliminarBesos
Qué buena pinta tiene este libro!!
ResponderEliminarEs la tercera reseña que leo sobre él y la verdad, pinta muy interesante =)
Besotes
Me llegó la semana pasada a casa y después de leer tu reseña aún tengo más ganas de leerla.
ResponderEliminarNo lo conocía, pero no pinta nada mal. Además no se debe dejar la oportunidad de leer un buen thriller, una vez que muchas veces las promesas editoriales en las contraportadas no siempre se cumplen. Apuntado queda. Un beso,
ResponderEliminarJo, tiene una pintaza estupenda.
ResponderEliminarNo lo conocía y no tenía ni idea de su existencia, tiene una pinta estupenda y me gustaría leerlo; a ver si lo veo por ahí porque esta editorial no suele verse en las librerías a las que suelo ir.
ResponderEliminarBesos.
Qué gran reseña! Había leído una entrada informativa sobre este libro y ya me tentó...pero tú me has ganado. No he leído ningún libro de esta editorial pero veo que hay que tenerla en el punto de mira. Miraré si encuentro este libro.
ResponderEliminarBesitos
Qué pinta tan buena tiene esta novela, la lastima es que tengo pocas esperanzas de leerla, a no ser que gane un ejemplar en algún sorteo o esperar a ver si llega a la biblioteca municipal, mi presupuesto de todo el año para novelas se agotó tras pasar por la feria del libro.
ResponderEliminarCeo que tendré que dejar de leer tus reseñas hasta que vuelva a reunir fondos, para evitar estos disgustos que me llevo.
Besos,
Una novela que me llegó la semana pasada. Me tenía muy buena pinta y tu reseña me lo confirma. Pámies es una editorial a la que hay que agradecerle la buena labor que hace. Y esta novela es un ejemplo de ello. Y no solo en la oferta de títulos que nos ofrece sino también en la cuidada edición de sus novelas. Besos.
ResponderEliminarTiene muy buena pinta. Tomo nota! uff... cuanto tengo ya para leer. Besinos.
ResponderEliminarVoy a tener que dejar de leerte, porque reseña que leo, libro que me llevo apuntado!!:)
ResponderEliminarLo dicho, que me llevo tu recomendación de nuevo.
1beso
Me ha llegado hoy desde la editorial y estoy deseando leerlo.
ResponderEliminarTengo que conocer ese final de infarto.
Besitos.
aun no esta traducido al español el libro 3???
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