ELEGIDAS, de Kristina Ohlsson

DATOS PRÁCTICOS:

Título: ELEGIDAS

Título original: Askungar

Autora: Kristina Ohlsson

Traductores: Mayte Giménez | Pontus Sánchez

Editorial: Espasa

Colección: Espasa Narrativa

ISBN: 978-84-670-0709-1                              

Páginas: 384

Presentación: Rústica con solapas

Cuando Rebeca de Winter eligió este libro para participar las navidades pasadas en El bloguero invisible, supe que tendría que ser mío tras leer la sinopsis, pero Random.org decidió que tenía que viajar a la Bella Easo y que yo me tenía que buscar la vida. Eso si, en la “entrada” de Rebeca me enteré de algo que me sorprendió bastante, no voy a negarlo, y fue que con anterioridad a la publicación por parte de la editorial Espasa (2012), la novela ya se había comercializado a través de Círculo de Lectores en 2009 con la salvedad de que, además, el título era otro: En el nombre de los inocentes. Curioso, ¿verdad?

Para que os hagáis una idea, a la izquierda podéis ver la portada completamente diferente a la de Espasa, aunque ambas guardan relación con la trama, al igual que el título. Sin embargo, el título original “Askungar”, me ha parecido más inquietante, ya que significa “Cenicientas” y ya sabemos el complemento que caracterizaba a ese personaje, más allá de los sentimientos que despertaba en su entorno, que también hay mucho de eso.

LA AUTORA:

Kristina Ohlsson (Kristiandstandt, 1979). Tras finalizar sus estudios universitarios en el ámbito de las Ciencias Políticas, pasó a trabajar en la Seguridad del Servicio de Policía Nacional sueca como analista policial, labor que simultanea con la de escritora en su tiempo libro. Elegidas es su ópera prima, un debut literario que le granjeó un gran éxito tanto en crítica como en ventas. En 2010, coincidiendo con la publicación de su segunda novela, protagonizada por los mismos personajes que la anterior, recibió el Premio Stabilo a la Mejor Escritora del género policíaco.

ARGUMENTO:

Todo comenzó el tercer martes de un lluvioso mes de julio. Sara Sebastiansson y su hija Lilian, viajaban en tren, de Goteburgo a Estocolmo. A pocos kilómetros del final de su destino, un fallo de señales obliga al convoy a detenerse en la estación de Flemingsberg y Sara aprovechó para bajar al andén a hacer una llamada, la niña dormía y no quiso despertarla. Pero algo la demora y el tren arranca, resultándole imposible llegar a él. De inmediato acudió a un trabajador de la estación para que se pusieran en contacto con el tren y una vez aclarada la situación cogió un taxi hacia la Estación Central, para recoger a su hija. Pero, aunque el tren iba lleno de gente, nadie se dió cuenta de la desaparición de la niña, que estaba durmiendo en su asiento. De ella sólo quedaban sus sandalias…

Alex Recht,  Fredrika Bergman y Peder Rydh se harán cargo del caso que, en principio, parece ser la materialización de una venganza orquestada por el padre de la criatura, separado recientemente y con un amplio historial como maltratador.

A los pocos días el cuerpo de Lilian aparece abandonado a las puertas de un hospital. En su frente aparece una inscripción “No deseada”, pero el terror no ha hecho nada más que empezar, ya que la niña será la primera en la lista de un desalmado asesino

IMPRESIONES:

¿Estás segura de que nadie conoce tu pasado?

Ten cuidado, tú puedes ser la elegida.

Con esta inquietante frase, la editorial Espasa te invita a adentrarte en una novela que no te dejará indiferente. Y es que nos encontramos ante una novela tan negra como el odio infinito que destila, en donde el suspense está garantizado.

Durante años, Suecia se nos antojaba como el paradigma de la igualdad y del estado del bienestar en todos los órdenes sociales. Ayudó a ello el alto nivel de vida del que disfrutaban sus habitantes, su baja tasa de paro y el hecho de que el Estado velase por todos. Y con esa idea nos quedamos, sin profundizar en que no siempre es oro todo lo que reluce. Y después llegó la novela negra nórdica a poner en tela de juicio esa certidumbre. Esta novela, como casi todas las que he leído de este género rubricadas por la mayoría de los escritores escandinavos a los que he conocido, viene a ratificar todo lo sórdido que se cuece entre bambalinas en el país donde el cielo baila y se tiñe de bellos colores durante unos meses al año. Porque en ella se dan cita todos los maltratos conocidos: el de género o el infantil, la pedofilia, el abuso y la mansedumbre, la necesidad de someter y zozobra del sometido y un largo etcétera.

Porque Elegidas aborda el caso de un asesino sin escrúpulos que disfruta destruyendo a sus iguales hasta su rendición total y sentenciando a sus víctimas. Desde el principio sabemos de él, antes de que comience siquiera la investigación policial que se pondrá en marcha tras el secuestro de su primera víctima. Somos conscientes de que nos encontramos ante un auténtico monstruo y desde ese momento ya le aborrecemos. Pero antes de continuar, permitidme que os presente al resto de personajes, que  habría que clasificarlos en dos grupos: el primero estaría compuesto por el equipo de policías que tendrán que resolver los hechos; el segundo, los personajes que dan lugar a los mismos.

Equipo policial:

Alex Recht: Con veinticinco años de experiencia, se considera todo un veterano y un policía vocacional, al que le acompaña una buena intuición. Nacido en una familia donde los primogénitos se ordenaban sacerdotes por tradición, tuvo que enfrentarse durante meses a su padre para seguir su inclinación laboral, que fue resuelta por su hermano que tomaría los hábitos en su lugar. Casado con Lena, tiene dos hijos: Viktoria, que ejerce como veterinaria y Erik, que en la actualidad reside en Colombia.

Fredrika Bergman: Recién terminada su carrera universitaria como analista criminal, se une al Departamento de Investigación que dirige Alex Recht para hacer sus prácticas. Ni su jefe ni su compañero Peder Rydh confían en sus capacidades y ella cuenta los días para abandonar la nave pues no se siente valorada. Bastante impersonal e inaccesible en el trabajo, prefiere el despacho y la labor de recopilación de datos en los que basar su investigación a los interrogatorios y la labor de campo. Desde muy joven arrastra un trastorno provocado por un accidente cuyas consecuencias acabaron con sus planes profesionales, ya que quería hacer de su pasión por la música su profesión. Mantiene una relación sentimental con Spencer Lagergren, un hombre veincinco años mayor que él, casado y que en su día fue profesor suyo.

Peder Rydh: Al igual que su jefe, es un policía vocacional que no confía en las aptitudes de Fredrika por considerar que el policía nace, no se hace. Algo brusco y misógino, su vida personal da un vuelco tras la reciente maternidad de Ylva, su esposa, que la tiene sumida en una depresión post-parto de la que nunca parece restablecerse. Su falta de madurez le lleva a mantener una relación sexual con una compañera. Tiene un hermano que siendo niño y como consecuencia de un accidente arrastra desde entonces graves problemas mentales, lo que nos permite conocer su cara más “amable”.

Y en el otro lado tenemos a:

Sara y Gabriel Sebastiansson: Son los padres de la primera víctima. Tras un tormentoso matrimonio en el que el denominador común ha sido el maltrato físico continuado de Gabriel contra su esposa, en la actualidad están separados, aunque sin haber iniciado el pertinente acuerdo de divorcio. Mientras ella tiene un parte activa en la novela, él se encuentra ilocalizable, pero a lo largo de las páginas le vamos conociendo por sus hechos. En un principio, las sospechas le señalan, para desvanecerse posteriormente con el discurrir de los acontecimientos.

Teodora Sebastiansson: Madre de Gabriel, es uno de los personajes más desagradables de la novela. Y lo es porque entre sus “virtudes” destaca una que a veces consideramos muy de nuestra tierra y que, curiosamente, es patrimonio internacional: es capaz de lo que sea por proteger a su hijo, al que justifica lo injustificable. Dicen que el machismo se mama y ella es un buen ejemplo de ello.

Magadalena Gregersdotter: Es la madre de la segunda víctima, en este caso un bebé adoptado. Menos perfilada que Sara Sebastiansson, será el cabo del que tirar para desenredar la intrincada madeja.

Después tenemos al asesino, al que en todo momento se refieren como “El hombre”, porque es así como el mismo se hace llamar ante sus cómplices. Es un personaje odioso, inteligente y minuncioso. Desde el principio le vemos comportarse con su crueldad, incluso con quienes colaboran con él, conocemos sus motivaciones y sus sentimientos (o la ausencia de ellos), excepto la manera en la que los lleva a cabo. Es quizá ese detalle el que nos mantiene pegados al libro, pues cada vez que desaparece un niño, sabemos que es cuestión de días el que aparezca –muerto, eso si-, pero sólo al final comprenderemos el cómo y el por qué. Algo se barrunta en un momento dado, claro, pero es lo de menos, porque más allá de especular y jugar a ser detective, la novela es un sinvivir en cuanto a giros inesperados, que te traen por el camino de la amargura.

Obvio es que hay más personajes secundarios, pero estos son, a grandes rasgos, los más interesantes.

Estilo y disposición:

El libro se divide en tres partes, tituladas: Pista falsa, Huellas de ira y Signos de recuperación. El grueso de la novela lo ocupan las dos primeras, la última hace las veces de epílogo. Aunque la primera víctima es secuestrada un martes, todo comienza el día anterior y la acción se desarrolla a lo largo de una semana. Es un detalle importante, porque los policías van contrarreloj y en todo momento la autora ha sabido transmitir con una prosa sencilla y un ritmo que no decae en ningún momento esa sensación de que el tiempo se nos va de las manos, nos come el terreno. Como el grupo Triana, nos sentimos, hijos del agobio.

Los capítulos son cortos, así como las frases que discurren con naturalidad. Abundan los diálogos sobre las descripciones y estos son interesante. No sobra ninguno, no falta nada.

Curiosidades sobre la edición:

Os hablaba al principio de la portada del libro, ya que ha sido publicada por Círculo de Lectores y por Espasa, con diferentes títulos. Ello me sorprendió a simple vista e intentando buscar una explicación, encontré algo que me parece bastante curioso y que quiero compartir.

Así, he localizado y comparado las distintas cubiertas que he encontrado en diferentes países: partiendo de la de Círculo de Lectores y la de Espasa que ya había mencionado, hasta la catalana, la alemana, la americana, la inglesa, la italiana y la francesa. También he comprobado que el título es diferente en los distintos países; es decir, no respetan la traducción literal, sino que es bastante libre aunque siempre guarda relación con los acontecimientos que se narran.

Booktrailer de la novela:

CONCLUSIONES:

Posiblemente no sea la mejor novela que haya leído de este género en concreto o en general, pero si te puedo decir que me ha durado dos días. Y cuando no la podía coger, me desvivía por encontrar un rato libre y ponerme con ella. ¿Es suficiente este argumento para invitarte a que la leas? Porque si algo tengo claro es que se lee muy bien, es sencilla en cuanto a estilo, entretenida y la primera de una serie en la veremos evolucionar a unos personajes bastante atractivos literariamente hablando.

RETOS:

CRUCE DE CAMINOS: NEGRO Y CRIMINAL (8/15)

AUTORES DE LA A a la Z (Por la O)

75 LIBROS EN 2013 (16/75)