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martes, 30 de abril de 2013

LA VIDA IBA EN SERIO, de Jorge Javier Vázquez


DATOS TÉCNICOS:

Título: LA VIDA IBA EN SERIO
Autor: Jorge Javier Vázquez
Editorial: Planeta
Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
ISBN: 978-84-08-01390-7
Páginas: 256
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta


Dicen que son malos tiempos para la industria del libro y no me refiero a esta crisis pertinaz, a la que continuamente nos venimos refiriendo de un tiempo a esta parte. Aunque yo que soy muy picajosa, diría que dejó de serlo en el momento en que se convirtió en costumbre. Porque seamos serios, una crisis es algo circunstancial, el momento álgido en el que se produce un cambio importante que da lugar a una situación delicada, pero cuando esa coyuntura se enquista y  se mantiene en el tiempo, pasa a mutarse en una depresión. O en algo peor. Y con el mundo del libro ocurre algo similar, sólo que su estancamiento es cuestión de décadas. Por ello, las editoriales se devanan los sesos, intentando renovarse o morir, -más lo primero que lo segundo para satisfacción de todos- descubriendo géneros nuevos o desempolvando los antiguos y dar con el best seller del momento que le ayude a reponer fuerzas e ir tirando. Por ejemplo, a lo largo de este año y parte del anterior hemos asistido al resurgimiento de la novela erótica, en la que la mayoría de las editoriales se han volcado, aunque me parece que la calidad en la mayoría de las novelas publicadas brilla por su ausencia, por lo que ver los rankings de ventas me da un cierto rubor, más que el que sus páginas puedan generar. También ocurre con la novela negra, pero en este género el boom está más justificado porque la calidad es obvia.

Pues bien, uno de los éxitos de ventas de finales de 2012 y que todavía sigue dando que hablar fue el escrito por Jorge Javier Vázquez. Cuando vi el título entre las novedades de Planeta y empecé a ser consciente del apoyo que generaba, me eché a temblar. ¡Otra vez un famosillo del mundo de cuore asaltaba el mundo literario y marcaba un gol por toda la escuadra! Además, por lo que me iba enterando, se trataba de una especie de biografía ficcionada y claro, cuando alguien tiene poco más de cuarenta años ¿no es un poco absurdo que nos quiera contar su vida cuando apenas ha llegado a la madurez si es que eso se alcanza alguna vez? También es verdad que pensé que sería un pim, pam, pum; es decir, un éxito fulgurante que en cuanto pasaran unas semanas nadie hablaría del tema. Total, que aparté la idea de leerlo y pasaron los meses.

Hasta que un buen día, leí en algún sitio algo que me llamó la atención: que en la novela también se daba voz a sus padres, siendo su progenitor una persona chapada a la antigua que no aceptaba la orientación sexual del hijo. Y es que en este país somos tan políticamente correctos cuando nos ponemos, que cuesta hacerse a la idea que alguien sea capaz de llamar a las cosas con su nombre o por como piensa, teniendo como tenemos –en general- la memoria tan frágil y correctores tan buenos que son capaces de convertir lo blanco en negro cuando la historia transcurre por cauces inquietantes. Así que me dije ¿y por qué no? Y aquí estamos, intentando explicar mis impresiones.



EL AUTOR:

Jorge Javier Vázquez es lo suficientemente conocido para que cualquiera, a estas alturas, tenga una idea aproximada de su trayectoria, pero como a nivel de escritor es prácticamente un novel, prefiero transcribir lo que en la solapa del libro he encontrado:

Jorge Javier Vázquez (Badalona, 1970). Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, su carrera profesional ha estado siempre ligada a los medios de comunicación. Comienza como redactor de la revista Pronto, y gracias a este semanario le llegó la oportunidad de salir de Barcelona para iniciar una nueva andadura en Madrid. En 1997 empezó a colaborar en Antena 3 en el programa Extra rosa, conducido por Rosa Villacastín y Ana Rosa Quintana. A partir de ahí su carrera empezó a despegar con el magacín Sabor a ti. En 2001 se estrenó como presentador en Rumore rumore. Tras esta productiva etapa en Antena 3, dio el salto definitivo a Telecinco, donde continúa trabajando con gran éxito de audiencia. Actualmente compagina su presencia en Sálvame diario, Sálvame Deluxe y Hay una cosa que te quiero decir. En 2009 fue galardonado con el Premio Ondas al mejor presentador de televisión. La vida iba en serio es su primera novela.



ARGUMENTO:

Os dejo la sinopsis que nos facilita la editorial en la contraportada del libro, pues creo que es imposible mejorarla:

Ese muchacho que llega a Madrid en 1995 arrastrando su maleta, con un contrato para trabajar en una revista del corazón y mil silencios en el recuerdo, poco imagina que pronto será uno de los rostros televisivos más reconocidos de nuestro país. Ese joven que deja atrás su barrio, su familia y una vida cargada de deseos, miedos y preguntas sin respuesta, no sabe todavía lo poco que tardará en conseguir aquello que anhela: la libertad para ser él mismo, vivir abiertamente su sexualidad, destacar en su profesión y conocer a amigos ante los que abrirse sin reparos ni vergüenza. Ésta es una novela de reconciliación y de recuerdo. Aunque, sobre todo, es la historia divertida, agridulce y evocadora de un protagonista al que todos creemos conocer, pero con una vida interior lúcida e intensa a la que muy pocos han accedido en realidad.


IMPRESIONES:

Antes de empezar, me gustaría hacer una mención al título de esta novela, pues me llamó la atención desde el primer momento. (Creo que) hace referencia a “No volveré a ser joven”, un poema de Jaime Gil de Biedma y es toda una declaración de intenciones, ya que leyéndolo, se entiende perfectamente lo que Jorge J. Vázquez ha querido contarnos, porque es la esencia de este libro, que no es poco.

No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Lo primero que me llamó la atención del éxito de este libro es que lo compraba gente que no había comprado uno en su vida. De hecho, dediqué mi tiempo a intentar encontrar la razón, porque por muy mediático que sea el autor, una cosa es poderle seguir en TV –si eres fan suyo- ya que es gratis y siendo presentador de unos cuantos programas, da como para sentirte empachado aunque te pierdas alguno y otra muy diferente es pagar los casi veinte euracos que vale, aunque venga encuadernado en tapa dura y con una letra que la podría leer hasta mi abuela. Así que mira, algo menos que tienen que echarle en cara sus detractores, porque todo lo que sea hacer leer a la gente, sobre todo a aquellos que no compran ni leen un libro ni de broma, bienvenido sea.

La vida iba en serio es una novela amena que se lee con una facilidad pasmosa. Ayuda el lenguaje empleado, llano, sencillo, que incluso cuando aparece alguna cita literaria (el bagaje cultural del autor es palpable) lo hace de manera natural. Choca, eso si, que alguna vez, se le escape algún “palabro” inarmónico (por no decir contradictorio) con la tónica general, que parece querer venir a decir “que soy filólogo oiga”, eligiendo la palabra más culta de las disponibles. Pero son las menos de las veces, todo hay que decirlo. También he encontrado alguna incoherencia que, tratándose de un libro publicado por Planeta, choca que no haya pasado el filtro del corrector, porque podían haberse evitado.

La novela se divide en trece capítulos y un epílogo. La mayoría de las veces tienes la sensación de leer un diario aunque no haya un día a día, sino por un cierto aire de improvisación que es más palpable cuando el autor da saltos en el tiempo. Sin embargo, cuando Jorge Javier Vázquez da paso a sus padres, la novela va de menos a más. Es la parte que más me ha gustado y he disfrutado mucho con ella. También nos permite conocerlos íntimamente, pues del mismo modo que nos relata sus orígenes, con simples pinceladas descubrimos sus miedos, sus fantasmas, sus alegrías y sus sueños, todo ello salpicado con grandes dosis de ternura. Ese juego, en el que se aprecian las diferentes posturas de cada uno sobre una misma situación, es lo mejor de todo.

Como también es emotiva la admiración que desprende hacia Carmen Rigalt, posiblemente la única de las personas de su entorno a la que se refiere por su nombre real en la larga lista de secundarios (si exceptuamos a su familia), porque el resto de los nombres de personajes han sido cambiados por otros.

“Desde que trabamos amistad pasamos en aquel verano cientos, miles de horas juntos, contándonos parcelas de nuestra vida íntima con desparpajo, sin temor a ser censurados o juzgados. Yo le hablaba de mis líos y mis miedos con naturalidad, y ella no sólo parecía entenderlos, sino que realmente me comprendía. Me reñía cuando observaba en mí maneras de niño caprichoso, pero a mi no me importaba.” (Página 196).

“Estábamos tomando el sol en una tumbona del Incosol y cerré los ojos porque estaba a punto de emocionarme y no quería que Carmen me viera llorar. Aún no estaba preparado para bajar la guardia delante de ella de aquella manera. Recuerdo que, tostándome en la tumbona y con los ojos cerrados aún, pensé: “Es pronto, y todavía no he tenido la oportunidad de decírselo, pero cuando vuelva a Madrid la invito a cenar, me achispo un poco y se lo suelto, porque Carmen tiene que saber que gracias a ella me he reconciliado con mis orígenes. Jamás volveré a ocultar que soy de San Roque y que en cincuenta metros cuadrados vivíamos cinco.” (Página 199).

Más allá de sus padres y de Carmen Rigalt, el resto de los secundarios apenas tienen trascendencia. Deja un poso de tristeza la poca o nula relación que el autor mantiene con sus hermanas, a pesar de la diferencia de edad (ocho y diez años mayores que él), no creo que sea un escollo difícil de sortear, más teniendo en cuenta lo significativa que es la que sostiene con su tía materna, más mayor y, sin embargo, más asequible. Y al hilo de esto, entiendes esa soledad interior que parece acompañarle a lo largo de su vida en Badalona, no sólo producida por el continuo conflicto emocional en el que vive, sino el miedo al rechazo por parte de sus vecinos y compañeros de clase y de su propia familia. Si me gustaría destacar aquí a un personaje que me ha parecido admirable y no es otro que un amigo del padre del periodista: Mercadé, también homosexual y quizá el responsable de todos los miedos que abordaban al hombre con respecto al futuro de su hijo.

Me gustó mucho la parte en que nos describe su experiencia con el Opus Dei. Su padre, empeñado siempre en hacerle un “hombre de provecho”, no reparó en sacrificios cuando, terminada la EGB, decide enviarle a un colegio privado a estudiar BUP y COU, para que llegado el momento de estudiar una carrera –ansiaba que se convirtiese en médico o ingeniero- lo hiciese con el mayor bagaje académico y mejores notas. Su único miedo era que le captaran para la causa (y a punto estuvo de que así fuese, aunque el hombre nunca se llegó a enterar). Y digo que me gustó especialmente porque consigue hacernos entender, con sencillez, como consiguió encontrar su sitio y de cómo la religión se convirtió en su válvula de escape:

“Me refugié en el centro del Opus Dei porque entre las paredes de aquel mundo sólo existía una marca: Dios. Una marca que unificaba a feos, patosos, muchachos de barrio, profesores de universidad…” (Página 109).

“Me gustaba la vida que me proponían, y fuera de sus muros no encontraba demasiados alicientes: salía de vez en cuando e intentaba conquistar alguna chica, pero sin demasiada convicción. ¿Notarían ellas que mis fuegos iban dirigidos a otras posiciones? Y en cuanto a los chicos, no lograba conocer a otro como yo, y aunque sabía que en Barcelona había bares donde se encontraban, yo todavía no tenía la edad ni el morro para entrar en ellos. De aquel modo, mientras mis compañeros de Bachillerato más lanzados comenzaban a disfrutar de los fines de semana en compañía del alcohol, yo hacía novenas y hasta retiros espirituales”. (Página 111).

Después llegará su desembarco en Madrid, liberado en cierto modo de ese continuo temor a que su sexualidad fuese destapada, sus nuevas amistades, el miedo al Sida, el éxito profesional… pero eso es otra historia.

La acción transcurre en Badalona y Madrid, principalmente, (aunque haya algún viaje esporádico del autor a algunos lugares como Jordania, Marbella o Roma) pero la nota dominante en todos ellos es que las descripciones de estos escenarios son más bien someras, pasa por ellos como de puntillas, menciona sitios concretos, sin definirlos para que nos podamos hacer una idea de cómo son. Si acaso, es su barrio, San Roque, y su casa, ese octavo tercera de cincuenta metros cuadrados dividido en recibidor, comedor, tres habitaciones, baño, cocina y balcón los que salen mejor parados en este sentido.

Sin embargo, Madrid como tal se convierte para el periodista en la tierra prometida desde el momento en que se instala en el apartamento alquilado de la calle Escalinata, para salir corriendo hacia Chueca. Después descubrirá que puede pasear a plena luz del día con sus amantes, que nadie cuestiona nada. Y le llegará el éxito profesional.





CONCLUSIONES:
No es el libro de mi vida, tampoco el mejor de los que he podido leer a lo largo de este año y, sin embargo, me he llevado una grata sorpresa. Me ha gustado leerlo, es ameno, emotivo y con ciertas dosis de humor, las suficientes para que lo considere un libro recomendable. La novela se centra en la infancia y adolescencia del presentador, pero va mucho más allá que todo eso, porque tiene que llegar a la madurez para reconciliarse con su pasado, con su familia, para entender a un padre exigente y autoritario que depositó todas sus expectativas en él y redescubrir a una madre a la que nunca supieron valorar ni su esfuerzo ni su dedicación.





RETOS:

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sábado, 27 de abril de 2013

SANT JORDI BLOGUERO 2013: Más allá de la leyenda (2ª Parte)


Hemos sido muchos los que hemos participado en esta particular “Fiesta del libro”, por lo que para evitar que la entrada que resuma cada una de las impresiones vividas por cada uno de nosotros se haga eterna, habrá que ir por partes ¿no?.

En el post anterior, nos contaron su experiencia:

- Espe, del blog Taberna Libraria 
- Meg, del blog Cazando estrellas
- Nube, del blog Ilusiones de chocolate
- Leticia, del blog Pal vientre todo lo que entre
- Shaka Lectora, del blog Shaka Lectora
- Carmina, de blog De tinta en vena
- Pilar Muñoz, del blog Ellas también viven
- Lola P., del blog La ratita de biblioteca
- Cartafol, del blog O meu Cartafol
- Aprendiz de mucho, del blog del mismo nombre
- Azalea Real, del blog La página 17
- Montse, del blog Con el alma prendida a los libros
- Shorby, del blog Loca por incordiar
- Marisa G., del blog Books & Co.
- Pedro, del blog Comentarios, Libros…
- Anuca, del blog Tejiendo ideas… Cosiendo palabras
- Manuela, del blog Entre mis libros y yo
- Tizire, del blog El lado frío de mi almohada
- Margari, del blog, Mis lecturas y más cositas
- Blair, del blog Mis lecturas de cabecera
- Filias y Fobias, del blog Filias´Home


Y comienzo, de nuevo, trayendo ante vosotros una crónica que resume lo que desde este blog se pretende que sea el Sant Jordi en la blogosfera: una experiencia inolvidable en la que nosotros, únicamente, somos el motor que la convierta en una costumbre única. La escribe Marian, en Ciao.es, donde tiene como nick Tomy23. Os aseguro que leer su opinión merece mucho la pena porque es emocionante. Desde el modo en el que nos explica sus dudas acerca de qué libro regalar, el detalle a la hora de pedir al autor que se lo dedicado o esa búsqueda de tutoriales para elaborar su rosa y quedar a la altura. Pero sus esfuerzos se vieron colmados cuando tuvo el libro que su bloguero particular, Pepe, del blog La Casa de San Jamás, le hizo llegar a sus manos y a la vista de todos sus compañeros de trabajo –cartero incluído- que anhelantes como ella, querían conocer el contenido del paquete: un ejemplar de El extrajero, de Albert Camus, correspondiente a la nueva edición especial de gran formato, ilustrada por José Muñoz, que Alianza Editorial acaba de lanzar al mercado con motivo del centenario del nacimiento del autor. La rosa que acompañaba no podía ser más lírica: un CD de Rosa León que ya hace las delicias de toda su familia.

Lu, del blog Mi mundo con dos lunas, no tuvo problemas a la hora de recibir su libro, ya que le llegó antes de la fecha señalada. No obstante, tuvo que ir en su búsqueda siguiendo la pista de su cartero ya que le tiene cogido el horario. Llevaba un par de días pendiente de él, por eso, en cuanto se encontró con el aviso de Correos en su buzón, salió corriendo a la calle con su niño, hasta que dió con él. El niño se lo pasó pipa y ella, por fin, pudo tener en sus manos el ejemplar de Dawn, de W.C. Andrews que Lesincele, del blog Leer es viajar le mandó acompañado de una rosa de gominota de la que su niño, a estas alturas, habrá dado buena cuenta.


Dicen que la experiencia es un grado, por eso esta vez Laky, del blog Libros que hay que leer, no se ha agobiado y a medida que iba dejando pasar los días, viendo como a través de Facebook y Twitter se iba sabiendo quienes íbamos recibiendo los libros (aunque no de quien), se mantuvo firme. Y el libro llegó, claro. El pasado 24 de abril su cartera volvió a llamar a su puerta y esta vez si que le pudieron los nervios. Bajó las escaleras como una exhalación para hacerse con el voluminoso paquete y ya en el mismo ascensor, mientras subía, rasgó el libro para conocer el contenido. ¿Y por qué era voluminoso? Os preguntaréis, pues porque por estos lares hay mucha bloguera desobediente, que hace lo que le da la gana a nada que alguien le da una idea y Verónika García, del blog La lectura mi pasión, no iba a ser menos. Por eso, además del ejemplar que nos había comentado que iba a enviar: El turista, de Olen Steinhauer, añadió otro de Mary Higgins Clark titulado No puedo olvidar tu rostro. ¿Qué os parece?, lógicamente, también recibió la rosa de rigor, esta vez en forma de marcapáginas y una carta manuscrita que le hizo mucha ilusión.


Crónica, lo que se dice crónica, es la que ha publicado Lidia Casado, del blog Juntando más letras. A través de ella conoceremos su devenir diario desde que el domingo 14 de abril me comprometí a enviar los emparejamientos. Y Lidia fue una de las que esperaban ansiosas ese correo que nunca acababa de llegar… Lo hizo por la noche (que una es lenta, pero cumplidora) y el momento en que comenzó la cuenta atrás. El lunes, con todo dispuesto, se encaminó a Correos, para enviar su paquete y constatar que la entidad nos tiene manía, pues siempre ocurre algo, ¡cachis!. Y una vez en casa, convertida en una Penélope 2.0, venga a mirar las redes sociales a ver qué se cocía, pues a través de Facebook la cosa ardía. Los días pasaban, los nervios y la risas se conjugaban y así hasta que el libro llegó a su casa. Su remitente: Manuela del blog Papeles que fueron vidas. Se trata de Leche derramada, de Chico Buarque, con una rosa en forma de colgante. Pero la crónica no queda ahí, así que espero que la leas, pues te encantará.


Ángela, en su blog Anduriña, nos habla con nostalgia una vez que los círculos se han cerrado. Y nos retrotrae al principio, cuando la iniciativa se pone en marcha y los nervios se disparan. Cuando hay que empezar a salvar obstáculos, bien planteándose qué libro regalar, bien hasta dar con una rosa que nos convenza, porque, a fin de cuentas, las ideas parecen no fluir cuando queremos regalar ilusión. Pero, si os dais cuenta, sólo hay que leer cada “entrada” publicada para darnos cuenta que nuestro anhelo es contagioso y que se propaga buzón a buzón. ¿Serán los carteros portadores de un virus que hace estragos en la blogosfera? No sé, el caso es que son el vehículo en el que depositamos nuestra esperanza. Y así es como se encontró, antes del plazo previsto, con que su bloguera invisible y casi paisana Blair, del blog Mis lecturas de cabecera le enviaba el libro de Dolores Redondo El guardián invisible acompañado de una rosa de gominola que a punto estuvo de hacer saltar las alarmas en su domicilio, pues se convirtió en ese dulce objeto de deseo...


Itaca, del blog Itaca buscando a Ulises, es la primera vez que celebra el Sant Jordi Bloguero en la blogosfera y a tenor de sus palabras, está más que satisfecha. En principio, nos hace partícipes de la ilusión con la que preparó el libro que iba a regalar, la elección de su rosa de madera pintada en rojo de la que podemos disfrutar leyendo la “entrada” de Margari, para continuar explicándonos que está encantada con el libro que le hizo seguir Emma Bovary, del blog Loca por leer: Arroz de palma, de Francisco Azevedo, que ya tenía en su Lista de Deseos desde su publicación. Emma, asimismo, le envió su rosa en forma de postal, donde escribió unas cariñosas palabras.


Emma Bovary, del blog Loca por leer, perdió los dedos como consecuencia de los nervios que pasó mientras esperaba a que al cartero le diese por aparecer por su casa. Ojo al dato, -que diría José María García-, porque el tema es muy serio ¿o no? Pero la espera mereció la pena, por lo que he podido deducir de sus palabras porque el libro de Michael Koryta, El lamento de las sirenas, pertenece a uno de los géneros con los que más disfruta, así que estaremos atentos a su reseña. Se lo envió Laky, del blog Libros que hay que leer, acompañado de dos rosas, una en forma de gominola y la otra era el motivo que adornaba un espejito de bolso, ¿veis como andamos sobradas de ideas? Ya podéis tomar nota para las siguientes ediciones.


Zeno Martín, del blog Lo que leo y punto es la primera vez que celebra el Sant Jordi en la blogosfera, pero está tan contenta que asegura que va a repetir experiencia. ¿Será porque Espe, del blog Taberna Libraria, se ha comportado como Dios le ha dado a entender y ha regalado dos libros? No creo, pero como aquí todo el mundo me toma el pelo, os diré que el libro que propuso fue el de Desde el jardín, de Jerzy Kosinski (que como podéis ver en la foto llegó sano y salvo), pero no contenta con ello, decidió incluir en el envío El diario de Ana Frank, junto con un precioso marcapáginas que, viniendo de ella, imagino que será manual. Y Zeno Martín encantada, pues no los había leído y no le faltan ganas.


Tatty, del blog El Universo de los Libros, recibió su libro antes de la fecha acordada, pero esperó a publicar su “entrada”, como la mayoría, el 23 de abril y de ese modo conmemorar este día tan especial. Su remitente fue Teresa, del blog Leyendo en el bus y el libro en cuestión, dedicado por la autora, Sangre y corazón, de Alexandra Manzanares Pérez. Curiosamente, en la misma portada podemos observar una rosa roja, pero aún así, su bloguera, lo acompañó con una preciosa postal donde las rosas ocupaban todo el espacio. Dado que es un momento histórico que apasiona a Tatty, estaremos atentos a su reseña para comprobar si le ha gustado.



El autor Eduardo Fanegas también se apuntó a esta iniciativa enviando su libro y nos cuenta en su blog, La península de Heddin, que gracias a que su mujer se quedó en casa el viernes 19 de abril, pudo recoger de manos del cartero el libro enviado por Albanta, del blog Adivina quien lee. Se trataba de En el camino , de Jack Kerouac, todo un clásico y del que dicen que es la obra definitiva de la generación beat. Venía acompañado de una rosa preciosa de la que todavía no sabemos si es de fabricación casera o es comprada. ¿Nos resolverá la duda Albanta?.


Leona Lecturópata, del blog del mismo nombre, también es novata en estas lides, por lo que ha pasado por primera vez por esta experiencia donde nervios e intriga se dan la mano. Pero lo más importante es que está encantada con el libro, El silencio de su nombre, de Andrés Pérez Domínguez que Mariuca, del blog Mis lecturas semanales, le ha enviado junto a unos detalles encantadores: una tarjeta hecha a mano que es una monada,  un marcapáginas también manual elaborado con una rosa seca (igual que la tarjeta) y una maravillosa agenda encuadernada artesanalmente. ¡Como para no sentirse contenta!


Teresa, nos cuenta en su blog Leyendo en el bus que también era la primera vez que participaba en esta iniciativa y por ello, viendo que los días pasaban desde que se mandaron los emparejamientos, los nervios empezaron a ser más que evidentes. Todas las mañanas esperaba ansiosa el paquete en casa y por las tardes, llamaba desde el trabajo para ver si había habido suerte. Así hasta el mismo día 23, en que una empresa de mensajería se personó en su domicilio. Marian de Ciao.es, se había esmerado tanto como comentó en su crónica. El paquete venía envuelto con mimo, el papel utilizado tenía como motivos rosas y lo remataba un lazo perfecto. Pero lo mejor estaba en el interior: el libro de Javier Pellicer, El espíritu del lince, dedicado por el autor. Venía acompañado de una rosa elaborada por ella misma y una cariñosa nota.


Me hace mucha ilusión cuando algún participante es tan categórico como InésM., del blog Inés y sus libros, al asegurar que el libro recibido era el que más ganas tenía de albergar en su estantería, porque una cosa es encomendarnos a lo que Ramdom.org quiera hacer con nosotros y otra que encima atine con nuestras expectativas, ¿verdad?. Pues bien, InésM. recibió, La primera luz de la mañana, de Fabio Volo, acompañado de una rosa preciosa de manos de Manuela, del blog Entre mis libros y yo. Llevaba más de un año deseándolo -desde que leyó una reseña-, así que durante el mes de mayo dará cuenta de él y nos lo contará.




P.D.: A lo largo de hoy y días sucesivos seguiré ampliando la Crónica… somos 70, tenedme paciencia.

martes, 23 de abril de 2013

SANT JORDI BLOGUERO 2013: Más allá de la leyenda


Otro año más quiero agradeceros la participación en esta iniciativa que a mi no ha dejado de darme satisfacciones desde que el pasado 10 de marzo en que publiqué las Bases de Participación solicitando que os animáseis a participar hasta hoy. Y en ese sentido, todavía me sorprendo viendo la cantidad de blogs que secundaron la idea. A medida que los días transcurrían se iba ampliando la lista de libros, a cual más apetecible, y a estas alturas sólo nos queda conocer cual fue su destino final y cómo era la rosa que los acompañaba. ¿Queréis saber el resultado?


En esta ocasión, empezaré hablando de mi experiencia (ya sabéis aquello de “el burro delante para que no se espante”), pero es que me he convertido en el burlador burlado, gracias a la generosidad de Margaramón, del blog Libros, exposiciones, excursiones... que decidió –porque ella lo vale- que quería darme una sorpresa por lista calixta. Y así me he encontrado con que esta mañana me han llegado dos sobres. La verdad es que cuando me ha avisado el portero no me ha extrañado que tuviese algo para mi, (pensando que uno bien podría ser el del Sant Jordi y que el segundo sería un pedido), pero cuando he visto que ambos sobres venían con remitente incluído, en ambos casos, me he sentido tan desconcertada, pensando que había hecho algo mal, que he cerrado al buen hombre la puerta en las narices, sin darle las gracias siquiera. Y ahí mismo, en el pasillo, he abierto corriendo el sobre de Marga, haciéndome cruces creyendo que le había dado mal la dirección y, sin embargo, algo no me cuadraba, pues el día anterior me comentó que su “bloguera oficial” había recibido ya su libro… Y como os decía al principio, me he encontrado con un libro que desde hace muchísimo tiempo me apetecía leer y tener (por lo que sobre él he leído gracias a vuestras reseñas): 84, Charing Cross Road, de Helene Hanff, acompañado de una cajita de bombones -que mis hijos se adjudicaron por el artículo 33 mientras yo les comentaba la razón del regalo (para que os hagáis una idea, el mayor se prestó a hacer las fotos con el móvil para no tener que esperar a que yo buscara mi cámara). Dentro del libro me encontré con una emotiva carta manuscrita (¡como me gustan estos detalles!) en la que Marga me explicaba las razones que le habían llevado a hacerme este regalo inesperado y una postal donde rosas, libros y corazones se agrupaban en un cálido mensaje. Total, una maravilla que no sé ni como agradecer.


Y si el libro de Marga me hizo ilusión, no os podéis imaginar las ganas que tenía al que he recibido por parte de Sonia, cuyo nick, Leona Lecturópata hace honor a su blog. Me envió La ladrona de libros, de Markus Zusak, acompañado de un tarjetón, dos marcapáginas y una rosa preciosa como podéis comprobar en la fotografía. Un regalo perfecto del que daré buena cuenta en breve.


Y ahora si, ahora veremos qué sorpresas os ha deparado Sant Jordi, a vosotros, pero antes de empezar, permitidme que traiga a este blog el vídeo que elaboró Pilar Muñoz para difundir la iniciativa en el suyo:


Que esta particular “Fiesta del Libro” se celebra por fases es una obviedad. Y la tensión va aumentando a medida que nos aproximamos al 23 de abril. Pero los intermedios a este paso se van a convertir en auténticas tradiciones, como las charlas por Facebook o el hacer apuestas a ver quien da el pistoletazo de salida a la hora de publicar. Y otra vez más, se lleva la palma Espe, del blog Taberna Libraria, que el jueves pasado nos anunció a bombo y platillo que ese mismo día había recibido su libro y ahí estaba para contarlo. Su remitente era Nube, del blog Ilusiones de chocolate y el ejemplar elegido fue La alargada sobra del amor, de Mathias MalzieuVenía acompañado de una bonita rosa de fabricación casera.  


El sábado pasado Meg, del blog Cazando estrellas, nos contaba que no había podido resistirse a esperar para abrir su regalo. Y dado que Correos nos dio la alegría de ser rápido en las entregas -no como en la iniciativa anterior-, ella los imitó, abriendo el paquete sobre la marcha y publicando su “entrada”. Su remitente era Leticia, del blog Pal vientre todo lo que entre y el libro elegido es de carácter autobiofráfico: Los secretos de Norah, de Norah Shanff. Venía acompañado de una rosa preciosa, envuelta en un cucurucho para no sufrir desperfectos que había elaborado manualmente y una nota en la que se presentaba y le hablaba de sus aficiones. También nos hablaba Meg del libro que ella había enviado, pero prefiero que os paséis por su “post” o esperar a que su destinataria nos lo cuente.






Nube, del blog Ilusiones de chocolate nos cuenta que es la primera vez que se une a la iniciativa bloguera para celebrar el Sant Jordi. De momento, podemos decir que su rosa ha triunfado, a juzgar por los comentarios en la “entrada” de su receptora. También nos explica que su bloguera invisible fue Teresa, del blog Puntos suspensivos y que el libro elegido fue Buenos días, de Alicia González, que venía acompañado de una postal cuyo motivo era una rosa azul.



Para Leticia, del blog Pal vientre todo lo que entre, esta es la primera vez que se estrena con una iniciativa de estas características y lo ha hecho con sorpresa incluída además de las habituales. El caso es que su bloguera invisible, María, del blog Salvando las Letras en el último momento me avisó que el libro que pretendía regalar, no le había llegado a la hora de efectuar el envío, por lo que decidimos que enviase otro. Eligió El perfume, de Patrick Süskind y cruzamos los dedos para que no lo tuviese. Llegó en tiempo y forma, acompañado de una rosa en relieve y una cariñosa nota, como podéis comprobar en la “entrada”. 


Hasta ahí todo bien ¿verdad? Pero como todo llega en esta vida y sino que se lo pregunten a Shaka Lectora, a María le llevó el pedido deseado y se lo remitió, por correo urgente, a Leticia. Todo un detalle ¿verdad? Así que en vez de uno, ha recibido dos, en este caso, Buenos días, de Alicia González, al que unión una postal de una rosa azul.


Shaka Lectora es una sufridora nata. No he visto persona a la los libros (o los libreros y editoriales) se lo hagan pasar peor a la hora de su compra para esta iniciativa y mejor leyéndolos. Imagino que una sensación equilibra la otra. Pero el caso es que al final consigue llegar en tiempo y mucho más en forma, porque siempre elige novelas que encantan a sus destinatarios. Todo eso nos lo cuenta en la magnífica “entrada” con la que hoy celebra el Sant Jordi. Pero yo, que tengo mi punto egoistón, estaba deseosa por conocer sus impresiones al recibir su libro, por ser parte interesada. Shaka recibió, de mi parte, El águila y la lambda, de Pedro Santamaría, un libro que me encantó y que espero que a ella le guste tanto como a mi. El ejemplar iba acompañado, como podéis ver en la fotografía, de un marcapáginas donde el único motivo que mostraba era una rosa amarilla pintada al óleo, envuelta en un sobre de fabricación casera y una nota.

Carmina, del blog De tinta en vena fue una de las primeras en recibir su libro: Vacaciones con papá, de Dora Heldt, remitido por Lu del blog Mi mundo con dos lunas y hasta a mi me sorprendió que no hubiesen pasado ni cuarenta y ocho horas cuando ya lo tenía en casa. Su crónica, con ese estilo tan personal que siempre la caracteriza, nos habla de los carteros, los eternos olvidados en los que solo reparamos cuando las cosas no nos llegan a tiempo. Nos cuenta que procura no enviar paquetes voluminosos, para que quienes los trasladen no sufran las consecuencias. Pero claro, conoce el paño por propia experiencia. Y no puedo estar más de acuerdo con ella, porque para participar en esta iniciativa, no son necesarios los fuegos artificiales, sino regalar ilusión y cariño y de eso l@s bloguer@s estamos sobrad@s ¿verdad?


Si hay alguien que viene con el gracejo de serie, esa es Pilar Muñoz, a quien la blogosfera se rindió y lo sigue haciendo ante su libro Ellas también viven, que dió nombre a su blog. En esta ocasión, a pesar de que las circunstancias no se lo han puesto fácil y no pasa por su mejor momento personal, también lo ha intentado y, por un momento, ha conseguido transmitir con desparpajo lo que esta iniciativa representa: la ilusión al embarcarse en la iniciativa, la emoción ante el regalo recibido, la desazón por saber si el nuestro ha cumplido las expectativas de su receptor y, sobre todo, los lazos de amistad que surgen y que con el tiempo se estrechan más, si eso es posible. Porque en su caso, sin ir más lejos, ha sido así, ya que su “bloguera anónima” es alguien a quien ya conocía, virtual y personalmente y la sorpresa ha sido redonda: Margaramon, a quien se permite presentar (y nosotros ratificamos) como la supermegadministradora del blog Libros, Exposiciones, (muchas) Excursiones... se ha ocupado de enviarle El haiku de las palabras perdidas, de Andrés Pascual, acompañado de una preciosa caja de bombones en forma de corazón, una postal que recoge el motivo que hoy celebramos y una nota que, según nos cuenta, guarda como oro en paño. También nos habla del libro que ella envió: La vida imaginaria, de Mara Torres, junto con una rosa imaginaria que yo estoy –y me imagino que todos- deseando conocer en qué consiste, pero tendremos que esperar a que su destinataria nos la muestre.


Lola P. del blog La ratita de biblioteca nos cuenta que esperaba ansiosa su sorpresa y por ello, cuando volvía el pasado jueves de sus clases, prácticamente abordó a su cartera para que le diese el paquete que contenía su libro y rosas sobre la marcha. Inmediatamente y nada más entrar en casa, llena de nervios, pudo descubrir el contenido con el que no puede estar más que satisfecha. Su bloguera invisible, MorenoSister, era su remitente y el libro elegido era de Matilde Asensi: El último catón. Las rosas eran dos: una en forma de dibujo, la otra una bella reproducción realizada manualmente. 



Que hay mil maneras de hacer llegar una rosa a un bloguero ya lo sabemos, no hay nada más que leer las Crónicas del Sant Jordi, pero la novedad es enviar rosa y libro por separado como nos cuenta Cartafol en su blog O Meu Cartafol. Resulta que Rosalía, del blog Lo que leo, lo hizo de esa manera y en días diferentes, por lo que consiguió aplazar la ansiedad de la gallega que en cuanto veía al cartero pasar por su calle salía a su encuentro como alma que lleva el diablo. Eso si, ambos envíos fueron voluminosos y ya en el primero le avisaba del “desliz”. El resultado es tal y como se ve en la foto, pero si queréis conocer los intríngulis, debéis pasaros por la “entrada”, que lo explica fenomenal.



Aprendiz de mucho nos cuenta en su blog que en esta ocasión el libro le llegó sin demora, algo que se agradece tras el retraso sufrido las pasadas Navidades. Y se tomó con calma la ceremonia de abrir el contenido del paquete que llegó a su domicilio el pasado 19 de abril que, sorpresas que da la vida, también se celebra la onomástica de otro San Jorge. Yo no lo sabía, hasta el punto de que me he puesto a indigar y resulta que además del famosísimo del dragón y este que nos menciona, el santoral nos descubre que en total este aniversario se conmemora cuatro veces más al año (4 de abril, 18 de agosto, 24 de agosto y 2 de noviembre). Pero a lo que íbamos, el libro recibido por parte de Francisco, del blog Un lector indiscreto, es El escondite de Grisha, de Ismael Martínez Biurrun que, como ella dice, tiene una portada impactante, como se aprecia en la foto y una sinopsis sugerente. Ahora sólo nos queda leer su futura reseña y saber si le ha gustado.



Para Azalea Real, del blog La página 17, el Sant Jordi Bloguero no es un descubrimiento, pues es la segunda ocasión en la que participa. Recibió, por parte de Meg del blog Cazando estrellas un libro que llevaba deseando leer durante varios meses: El abuelo que saltó por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson, por lo que está bastante contenta con el resultado de Ramdom.org. Además, venía acompañado de una preciosa cajita de madera, que la propia Meg había construido, en donde las rosas tienen una marcada relevancia en su tapa.




Nos explica Montse, del blog Con el alma prendida a los libros, que es la primera vez que participa en esta iniciativa y que tenía sus miedos y tribulaciones acerca del libro de iba a recibir, pues sólo había uno en la lista que no tenía. Y claro, sabiendo todos como sabemos, que existe la opción de que Ramdom.org elimine aquellos libros que tenemos –siempre que se me envíe un correo a ese respecto- me pregunto ¿y dónde estaba el problema, alma de cántaro? Si acaso, en que pocas sorpresas podías tener, pero poco más. Aún así, yo me alegro –y supongo que todos los que formamos parte de esta aventura- de la buena acogida que tuvo el libro Los tres secretos del samurái, de Blanca Álvarez, los marcapáginas y la rosa que como bien dice, es una monería, enviado por Carmina, del blog De tinta en vena.



Comenta Shorby, en su blog Loca por incordiar, que lo que más le gusta cotillear, una vez que empiezan a aparecer las “entradas” del Sant Jordi en los blogs, es la cantidad de rosas que aparecen y como se lo curra cada un@. Y la verdad es que si, que la creatividad y la originalidad es una de las características de esta iniciativa. Y su remitente, Filias y Fobias, del blog Algo más que libros, es un claro ejemplo de persona detallista, que no da cuartelillo a la improvisación: desde un más que cuidado envoltorio, hasta esa rosa en forma de percha que es, en su sencillez, preciosa. Y el libro, claro, que en este caso fue El lago de los sueños, de Lisa Kleypas.




Imposible no hacerse eco del cariño que transmite Marisa G., del blog Books & Co., cuando habla de su “jorgita” particular, que no es otra que su madrina, la malagueña Marilú, del blog Cuentalibros. Y es que ella ha sido la encargada de hacerle llegar a Marisa un paquete verde solidario cargado de ilusiones, cariño y regalos. ¡Sólo hay que ver la foto que acompaña! Y nos lo detalla a como si de un menú desplegable se tratase, en el que cualquier plato es a cual más apetecible. Los entrantes serían: Un marcapáginas del blog Cuentalibros, una libreta, un post-it con una serie de aclaraciones, una carta personal y, lógicamente, una rosa roja, de esas que nunca se marchitan, como la verdadera amistad. El primer plato estaría compuesto por el libro Los platos más picantes de la cocina tártara, de Alina Bronksi; el segundo plato es toda una sorpresa, pues se trata de un segundo libro: Carta a una desconocida, de Stephan Zweig, al que María tenía muchas ganas y, para rematar, nada mejor que un postre a base de bombones, que quisieron arrebatarle pero Marisa es mucha Marisa y no piensa compartirlo ¡Abrase visto…! También nos comenta que su libro fue a parar a tierras gallegas, pero esa historia dejaremos que nos la cuente Francisco, del blog Un lector indiscreto ¿no?



Pedro, del blog Comentarios, Libros… nos habla de la nostalgia que nos embarga cuando se cierran los círculos. Tras los nervios iniciales por saber qué libro regalar, donde viajará y la constatación al recibir acuse por parte de los interesados, la pena hace mella, sabiendo que tendrán que pasar bastantes meses antes de embarcarnos en la siguiente aventura. Pero siempre nos quedarán los libros ¿verdad? Y seguiremos leyendo y disfrutando de historias nuevas, quien sabe si guardando alguna de ellas para las siguientes iniciativas. Pero la realidad es la que es y así nos explica a quien mandó él su libro y nos hace partícipes de la alegría que sintió al abrir el paquete enviado por Shaka Lectora (la charra más conocida de la blogosfera) y encontrarse con La sangre de los crucificados, de Félix G. Madroño, a quien tanto admira. Venía acompañado por una rosa de cristal -perfectamente protegida para que en el camino son sufriese ningún daño- un marcapáginas y una cariñosa nota. ¿Qué más se puede pedir?.



Anuca, del blog Tejiendo ideas… Cosiendo palabras, nos da dos razones -entre otras muchas- por las que celebrar el Sant Jordi o El Día del Libro, que lo mismo me da, que me da lo mismo. La primera, sería la excusa ideal para incorporar un nuevo libro a nuestra estantería; la segunda, atañe a esta iniciativa, pues simplemente por participar nos aseguramos de que la primera opción se cumpla, ya que recibiremos, si o si, un libro y una rosa, como es su caso ya que gracias a Xula, del blog Caminando entre libros, recibió el libro Bienaventurados los sedientos, de Anne Holt y unas rosas tan dulces como aromáticas.


Manuela, del blog Entre mis libros y yo, estaba nerviosa los últimos días, viendo que nunca llegaba el libro prometido, hasta el punto de olvidar que me dió la dirección del trabajo en vez de la de casa. Y no me extraña, ya que a medida que empiezan a aparecer post, tendemos a creer que si el nuestro no llega es porque algo anda mal, hasta que llega el cartero y los nervios se desvanecen como por arte de magia. Pero la espera ha merecido la pena, a juzgar por la fotografía en la que muy ufana nos presenta los detalles que Cristina_Roes, del blog MiMar de Letras le había adjuntado junto con el libro de Juan Eslava Galán, La lápida templaria.



Tizire, del blog El lado frío de mi almohada, no sufrió los los tan temidos nervios que acompañan a esta iniciativa, pues el paquete remitido por Anuca, del blog Tejiendo ideas… cosiendo palabras, llegó a su domicilio un par de días después de dar los emparejamientos, así que no le dio ni tiempo a planteárselo. Otra cosa es el suyo, del que todavía no tenemos noticias, pero todo se andará. El caso es que si algo ha dejado claro Anuca es que detallista y desprendida, como se deduce con tan sólo ver la foto: además del libro de rigor, en este caso Donde el corazón te lleve, de Susana Tamaro, le acompañaban una cajita roja que guardaba en su interior una rosa de fieltro, una libreta donde dejar sus apuntes de lectura, un marcapáginas personalizado y una cariñosa nota.





La misma situación que Tizire, la vivió Margari, del blog Mis lecturas y más cositas, que en apenas un par de días ya tenía su libro en casa, aunque no por ello, al verse con el paquete en las manos, pudo evitar el abrirlo de manera despiadada para conocer su contenido de inmediato. Eso si, nos muestra foto a foto cada paso que daba, enseñándonos que hasta el envoltorio era chulo y su perfecta presentación estaba a la altura de las circunstancias, ya que Ítaca, del blog Ítaca buscando a Ulises es delicada como la que más. El libro, La nieta de la Maharaní, de Maha AkhtarAkhtar, venía acompañado, como manda la tradición, de su correspondiente rosa.


Aunque quizás os extrañe mi demora a la hora de dejaros comentarios, estoy intentando hacerlo a medida que resumo vuestra “entradas”, porque al final acabo siempre liándome y doy por resumidas las comentadas y luego me pasa lo que me pasa. ¿Qué a qué viene esto? Pues porque desde que en Facebook oí hablar de la posibilidad de que una rosa imaginaria viajase junto al libro de Mara Torres, La vida imaginaria, no conseguía hacerme una idea de cómo sería, por lo que en cuanto vi que Blair, del blog Mis lecturas de cabecera, publicaba, ahí que me lancé como la loca que soy, para saciar mi curiosidad. Y realmente me alegra saber que ambos, libro y rosa, han sido recibidos con entusiasmo, pues me consta el cariño que Pilar Muñoz, del blog Ellas también viven, puso en el empeño.


Filias y Fobias, explica en su blog Filias´Home, que el libro remitido por Piojilla, del blog Pixishot le ha hecho mucha ilusión, pues Agatha Christie es una de sus autoras favoritas y dado que tiene un viaje pendiente precisamente para el fin de semana, Cartas sobre la mesa viajará con ella sin lugar a dudas. El ejemplar venía con una dedicatoria muy cariñosa de su bloguera invisible y acompañado de un separador de libros, de fabricación casera, en el que destaca la rosa roja de Sant Jordi como motivo principal.




Podéis seguir la segunda parte de esta Crónica pinchando en este enlace.