DATOS TÉCNICOS:
Título: EL
SOL BRILLA POR LA NOCHE EN CACHEMIRA
Autor: Andrés
Pascual
Editorial: Planeta
Colección: Autores Españoles
e Iberoamericanos
ISBN: 978-84-08-01388-4
Páginas: 248
Presentación: Tapa
dura con sobrecubierta
A lo largo de 2012 muchas fueron las reseñas y
todas positivas que leí sobre la hasta entonces, era la última novela de Andrés
Pascual, El haiku de las palabras perdidas. Como mi colección de libros
pendientes era tan escandalosa, opté por dejarlo pasar, con reparos. Pero cuando
supe que el autor había vuelto a publicar no dudé ni un momento en hacerme con
un ejemplar para descubrirle de una vez por todas.
EL AUTOR:
Desde
que Andrés Pascual debutara en 2007 con su primera novela, El guardián de la
flor de loto, traducida a varios idiomas y con
unas ventas superiores a los cien mil ejemplares, el éxito parece acompañarle
con cada publicación. A ella le siguieron El compositor de
tormentas en 2009, (con la que se convirtió
en finalista del VIII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja) y dos años
después, en 2011, con El haiku de las palabras perdidas,
le sirvió para consolidarse no sólo en España, sino a nivel internacional.
ARGUMENTO:
David
Sandman hundido tras la muerte de su única hija, decide abandonar su
trabajo como ejecutivo de una consultoría londinense para convertirse en
observador de Naciones Unidas. Su último destino le lleva a Cachemira, una
región castigada durante décadas por una guerra infernal en donde espera
encontrar una muerte segura que le libere de los remordimientos que alberga en
su interior.
En
una misión especial, de vuelta al campamento en jeep, sufre un atentado. El
chofer que le acompaña muere y él queda gravemente herido. En ese preciso
momento, en el umbral de la muerte en el que siente pasar su vida como en una
película, observa "un sol que
brilla en mitad de la noche. Estampado, como una moneda de oro recién acuñada,
en el cielo negro. Nunca he visto nada igual... Tal vez sea una baliza para
marcar la entrada del túnel que conduce al Más Allá. ¡Estoy ansioso, quiero
recorrer ese túnel cuanto antes!" (página 15).
A
continuación despierta en un hospital de campaña, donde comprende por fin que
más allá de perder la vida, se la ha ganado, porque le queda mucho por
disfrutar. Son las 01.16 horas del primer día de su nueva vida. Más tarde, tras
practicarle una operación y salir del coma, despertará de nuevo a las 16:20
horas y conocerá a Aurore, la enfermera que durante horas y mientras se produce
la evacuación le atenderá y con la que establecerá una profunda relación, ya
que ambos, a su modo, son víctimas del desamparo más insondable…
IMPRESIONES:
Como os comentaba
al principio, desde hace bastante tiempo tenía ganas de leer algún libro
publicado por Andrés Pascual. Por ello, en cuanto supe que había lanzado novela
nueva, no dudé en hacerme con un ejemplar. Me ganó el título, de lo más
sugerente y el lugar en donde se desarrollaría la acción: Cachemira, una zona
conflictiva como pocas, donde se libra una guerra sin cuartel desde hace
décadas y a la vez uno de los lugares más hermosos del continente, al que los
ingleses denominaron “El Valle Feliz”.
Sin embargo, no
reparé en la sinopsis y comencé a leer sin echarle un vistazo siquiera.
Comprendí, desde las primeras páginas, que el libro se devoraba con facilidad.
La prosa de Andrés Pascual es clara y sencilla, con un halo didáctico y
envuelta en lirismo. Y digo que no reparé porque hacía unos días había acabado
de leer El manuscrito encontrado en Accra, de Paulo Coelho y había
acabado saturada de fábulas aleccionadoras por una temporada. Aún así, dado el
planteamiento de esta nueva novela, ello no fue óbice para que venciese mis
remilgos.
Nunca me han
gustado los libros de autoayuda –algunos lo llaman literatura terapéutica-
porque nunca he creído entelequias. Si todo ello viene aderezado por unos
personajes aparentemente destrozados en lo moral, que buscan encontrar la típica
luz al final del túnel, suelo abandonarlos a la primera. Pero esta historia está
muy bien tramada. Vemos, gracias a la aparición de ese sol nocturno como David
se desprende de la culpa existencial que arrastra desde la muerte de su hija
hasta el momento del atentado y, tras despertarse del coma en un hospital de
campaña y encontrarse con Aurore, cree estar en el paraíso. Un paraíso de cartón
piedra, porque a través de la ventana se escuchan los disparos provenientes de
la línea de fuego, a sólo un par de kilómetros, por lo que están a punto de ser
evacuados a un lugar seguro, pero es que la certidumbre personal de haberse creído
llevado por la Parca ha conseguido crear un vínculo especial con la vida,
comprometiéndose entonces con ella, a pesar de encontrarse moribundo, sufriendo
terribles dolores y con la columna vertebral partida. Durante horas, charlará
con Aurore de su vida, de la de ella, de sus sueños y sus fracasos, de lo
divino y de lo humano que ha rodeado la existencia de ambos. Y ambos se
desnudan en una noche infinita para decir todo aquello que nunca se atrevieron
a verbalizar. La noche es eterna y sufren los efectos secundarios del sol nocturno
que brilla en Cachemira.
Comenté
anteriormente que el estilo de Andrés Pascual me había gustado, por cercano y
por su lirismo. Pero también quiero comentar que esta historia, narrada en pequeños
capítulos de manera lineal, es muy amena. No se trata ya de que abunden los diálogos
sobre las descripciones, bastante interesantes a nivel general, sino que de
manera paralela, se nos narra la historia anterior a lo ocurrido en esa noche mágica,
antes de que David se hiciese observador de la ONU. Conoceremos de ese modo qué
motivos le llevaron a Cachemira y a cualquiera de los destinos en los que
estuvo antes y cómo era su vida. Y estos capítulos aportan cada vez más tensión
a la novela, pues a medida que van avanzando, se acerca el momento de descubrir
qué ha pasado con Claudia y las razones de su muerte.
Comenta el autor,
en los “Agradecimientos”, que ha tardado cuarenta y tres años en escribir esta
novela, precisamente los años que tiene, porque es el resultado “de haber
exprimido todas las experiencias que tenía acumuladas en la mochila y la
paciencia de mi familia y amigos”. Y del mismo modo, en ella se aprecian y
reflejan influencias de algunos autores (Tagore, Coelho, Confucio…), A Ramiro
Calle, que además de ser maestro de yoga (fue uno de los que consiguieron
introducir esta disciplina en España), gracias a su recopilación de cuentos
orientales estos le han servido para plasmarlos en esta novela. O la psiquiatra
Elisabeth Kübler Ross, pionera en el campo
de la investigación en cuestiones relativas a experiencias cercanas a la
muerte, entre otros.
Para terminar, quiero comentar un detalle que me
ha llamado la atención sobre el libro. Me refiero a su presentación. Como todos
los de la colección Autores Españoles e Iberoamericanos de Planeta, está encuadernado en tapa dura con
sobrecubierta. Pues bien, en esta colección los libros, una vez quitadas las
guardas, la cubierta es de color gris. En esta ocasión, el color elegido es el
amarillo (como el sol de Cachemira). Lo que me ha impresionado son las guardas,
esas hojas que unen las tapas con el resto del libro, de un color rojo cereza decoradas
con motivos de extraordinaria belleza. Y precisamente ese sol también lo
encontramos en el inicio de los capítulos que transcurren en Cachemira, cuyo título
siempre coincide con la hora en que transcurre la acción.
ENLACES DE
INTERÉS:
Puedes leer el
primer capítulo en este enlace.
Booktrailer de la novela:
CONCLUSIONES:
Como he
dicho a lo largo de la reseña, me apetecía mucho leer algún libro de Andrés
Pascual y ahora puedo asegurar que el autor ha superado las expectactivas que tenía
depositadas en él. La novela es amena y atesora fragmentos inolvidables, por lo
que sólo me queda recomendar su lectura.
Yo también me quedé con muchas ganas de leer "El haiku de las palabras perdidas"; principalmente después de descubrir que se había traducido al portugués. Por otra parte, también te quiero decir que ya me ha llegado el ejemplar de la novela de Impedimenta. Hoy mismo la encontré en el buzón, envuelta en una bolsa de tela negra. ¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarNo me termina de convencer el argumento ni el olor a libro de autoayuda pero sí me gustaría descubrir la prosa de este autor, aunque creo que preferiría hacerlo con El haiku..., me llama más, aunque me pierda esas maravillosas guardas del libro. Un besito.
ResponderEliminarpues no lo conozco, pero según cuentas pinta muy bien.
ResponderEliminarSe nota que la has disfrutado! A mi me para un poco porque veo que debe ser una historia dura, y me raciono bastante las dosis de realidad.
ResponderEliminarBesos!
He leído un par de libros de Andrés Pascual y aunque me han gustado, siempre me he quedado con ganas de más. No sé si me explico: que me gusta cómo escribe pero pienso que puede dar mucho más de si, como si esperase que su próxima novela fuese más redonda, más plena, que la que tengo entre las manos. Tú has leído la última que ha publicado y te ha dejado satisfecha, tendré que asomarme para ver si esta vez es la definitiva. Besos.
ResponderEliminarNo me ha acabado de convencer, aunque la reseña invite a leerlo. Creo que no es mi estilo de lectura.
ResponderEliminarY conocía el del haiku y en su día estuve a punto de leerlo, pero se pasó y supongo que dejé escapar la oportunidad de conocer un buen escritor.
Quizás la próxima.
Saludos
¡Qué interesante! ¿Sabes a que me ha recordado tu post? Y lo mismo no tiene nada que ver, pero me ha venido a la cabeza la película "el paciente inglés" que me gustó mucho.
ResponderEliminarBesos!
laseternaspalabras.blogspot.com.es
Hola Kayena,
ResponderEliminarMe ocurrió algo similar, tuve que dejar El haiku de las palabras perdidas a un lado por la cantidad de libros acumulados y eso que me llamaba mucho la atención. Quizás sea buena ocasión para descubrir ambas obras. No me gustan tampoco los libros de autoayuda aunque sí creo poder sin problemas con un libro como este. A ver si este año leo al menos uno. Un beso Kayena :)
También me quedó pena por no leer El haiku de las palabras perdidas en la lectura conjunta, ya que todos los participantes salieron muy contentos. De este que nos hablas hoy me anima el hecho de que vaya más allá de la autoayuda (género que detesto) y tenga una trama bien hilada: si encima la presentación está cuidada, lo consideraré para un futuro. 1beso!
ResponderEliminarPues oye, eso de que superen tus expectativas es una maravilla. Aún no me he estrenado con el autor, así que este cae seguro.
ResponderEliminarDespués de leer esta reseña creo que leería antes este que el del haiku. Parece muy interesante y lo que cuentas sobre la forma de escribir del autor me gusta.
ResponderEliminarBesos
Ultimamente parezco el conejo blanco de Alicia en el País de las Maravillas no pensaba que este mes me iba a resultar tan pesado y dificil de compaginar con el blog, pero se me han juntado tantas cosas que al final me toca rendirme ante la evidencia, no puedo con todo. He leído tu entrada hace más de dos horas y la comento ahora, justo antes de intentar apuntarme a un reto.
ResponderEliminarA Andrés Pascual lo conocí hace algunos años con El compositor de Tormentas, que desde luego te recomiendo. Me enamoré de su prosa, de su historia, vamos de todo. Me compré en bolsillo su opera prima que sigue en la estantería, y me apetecía un monton El haiku de las palabras perdidas y este ni te cuento, lo deje escapar por acumulación de lecturas.
En fin lo buscaré en la biblioteca porque me apetece mucho... no tengo remedio verdad?
De esta novela no habría contemplado su lectura, pues huyo de los libros de autoayuda, pero tu reseña me ha hecho cambiar de opinión. En cuando este un poco más despejada miraré a ver si la veo por las librerías.
ResponderEliminarBesos
Tengo un par de libros de este autor apuntados, este que nos traes hoy no lo conocía.
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Besotes
Me estrené con este autor el año pasado con El haiku... y me gustó muchísimo así que tenía pensado repetir. Y tras ver tu reseña, me parece que ya sé con qué novela hacerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ha leído y escuchado maravillas de "El haiku de las palabras perdidas" y espero que ahora, gracias a mi librito electrónico tan mono, pueda hacerme con él. A veces simplemente hablar es la mejor catarsis para poner de nuevo el mundo en su sitio. Lo malo es que no siempre encontramos quién nos escuche y eso ahonda nuestra soledad. No soy de libros de autoayuda, porque generalmente a lo que ayudan es a que su autor se saque un dinerillo. Pero en este caso creo que podría hacer una excepción.Un beso enorme.
ResponderEliminarEste libro no me atrae Kayena.. Del autor no he leído nada aunque sí me suena muchísimo su anterior obra. Besitos.
ResponderEliminarUf. Autoayuda, personajes que buscan la luz al final del túnel, El guardián de la flor del loto (que me han dicho varios lectores que no es buena novela, incluida mi madre)... no. A pesar de que el autor parece haber salvado varios de tus listones iniciales, lo cual es síntoma de que hay algo bueno en ella, creo que esta novela no es para mi.
ResponderEliminarBesos
Los libros de autoayuda no me llaman mucho por muy bien escritos que estén, así que lo dejo pasar porque con el que tengo entre manos (pensé que sería otra cosa pero es también de este tipo) tengo suficiente por el momento.
ResponderEliminarMusus.
Pues a mi la sinopsis me ha gustado mucho, pero al decir que es como un libro de autoayuda ya no lo veo con los mismos ojos.
ResponderEliminarEste es precisamente el libro que tengo apuntado de este autor y con tu reseña parece que esta bien apuntado espero poder quitarlo pronto de la lista, un beso.
ResponderEliminarNo la conocía pero me ha llamado mucho la atención!!!
ResponderEliminarGracias por tu reseña!!!
Saludos
La historia desde luego es muy interesante y más sobre todo en los tiempos que corren en los que andamos asqueado con los trabajos, la gente, los politicos y en definitiva como esta todo. Quizás sea un buen libro para despertar un poco del letargo. Tengo que investigar sobre el autor, es imposible no hacerlo despues de como has hablado de él.
ResponderEliminarEs el único libro de Andrés Pascual que no he leído y tengo muchas ganas, porque me gusta mucho cómo escribe y cómo construye los personajes en general, con alguna excepción pequeña ;)
ResponderEliminarBesos!
Parece ser un autor y libro recomendables. Lo que me hace sentir muy vieja es la foto del novelista!
ResponderEliminarBesos.
Uy, no nos llama nada, la verdad.
ResponderEliminarLeí varias opiniones sobre este autor y no me llamaba mucho, en este caso tampoco te creas que me voy a tirar en plancha, aunque si lo veo es muy posiblre que lo lea. Bicos.
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