jueves, 31 de enero de 2013

LA VIDA IMAGINARIA, de Mara Torres



DATOS TÉCNICOS:

Título: LA VIDA IMAGINARIA
Autora: Mara Torres
Editorial: Planeta
Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
ISBN: 978-84-08-03142-0
Páginas: 256
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta



Todos los años, como me imagino que os ocurrirá a la mayoría de vosotros, disfruto con la expectación que genera la concesión del Premio Planeta. Otra cosa será que después me gusten más o menos los libros elegidos, pero no puedo evitar sentir una especie de orgullo patrio al percibir el esfuerzo realizado por la Editorial al mantener año tras año este premio: el segundo mejor dotado económicamente del mundo, después del Nobel.

Más que nada, porque no son los únicos que organiza. Así,  también tenemos el Ramón Llull (dotado con 90.000 euros), el Fernando Lara (dotado con 120.200 euros), el Azorín (dotado con 68.000 euros), a los que habría que añadir los ofrecidos por las otras editoriales filiales, como el Nadal (dotado con 18.000 euros) y el Josep Plá (dotado con 6.000 euros) de Destino; o el Biblioteca Breve (dotado con 30.000 euros), de Seix Barral; o el Minotauro de Novela (dotado con 10.000 euros), de la Editorial Minotauro; o el Alfonso X el Sabio (dotado con 100.000 euros), de Ediciones Martínez Roca; o el Primavera de Novela (dotado con 200.000 euros), de Espasa Calpe.

El caso es que cada año disfruto con el evento y en cuanto puedo, leo las novelas premiadas y comparo. En esta ocasión, me llegaron a la vez y no sabía por cual de ellas decidirme; por un lado, me apetecía un montón ponerme con el ganador, pues el género en el que se encuadraba era uno de mis preferidos; por otro, me llamaba mucho la atención la finalista, pues había escuchado ya alguna entrevista y me resultaba interesante. Hasta que me puse a ojear (primero las sinopsis de ambas), hasta que se me ocurrió abrir este libro, con la única intención de leer un par de páginas para hacerme una idea y ya no pude dejarlo en un par de horas. ¿Sabéis por qué?



LA AUTORA:
Mara Torres (Madrid, 1974). Licenciada en Periodismo, además ha cursado estudios de postgrado y doctorado en el Departamento de Lengua y Literatura de la UCM., así como Literatura Comparada en la Facultad de Filología de la misma universidad.

Desde que en 1994 dirigiese un programa de radio universitario, su carrera laboral se ha alimentado prácticamente en este medio, trabajando en la cadena Ser (en la redacción del programa Hoy por Hoy de Gabilondo, en Hola Madrid y La Gran Evasión). Más tarde dirigió el programa A contraluz y después Hablar por hablar, que le ofreció la posibilidad de escribir un libro, titulado de la misma manera, donde recopiló una sucesión de anécdotas  surgidas a través de las conversaciones mantenidas en el programa. Después le seguiría un libro de relatos, Sin ti, con el que se convirtió en finalista del Premio Setenil. En la actualidad presenta La 2 Noticias, en Televisión Española.



ARGUMENTO:

A veces resulta complicado explicar los argumentos de algunas novelas; unas veces por temor a decir más de lo debido, otras, porque la historia que en ellas se nos relata es complicado de volcar, porque más allá de lo puramente literario, hay factores que cada uno de nosotros tiene que sopesar porque van más allá de una simple trama. En estas ocasiones, prefiero optar por añadir la sinopsis facilitada por la editorial, como es el caso:

¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.



IMPRESIONES:

Quizás, uno de los temas más recurrentes en la literatura, a lo largo de los siglos, es el del abandono sentimental, ya sea por parte del hombre hacia la mujer o viceversa. Y quizás, la diferencia radicaría en la actitud de cada género hacia ese alejamiento, más si nos remitimos a otras épocas. Pero si nos ceñimos a la actualidad, creo que todos, hombres y mujeres, actuamos de la misma manera, cometemos los mismos errores y albergamos las mismas sensaciones, porque resulta complicado asumir, sobre todo al principio, que el amor se ha acabado, independientemente de que sólo sea en una de las partes de la pareja quien así lo entienda (o las dos), porque lo más habitual es que siempre sea uno de ellos quien tome la iniciativa, mientras el otro se lame las heridas. Y después, con el paso del tiempo, cuando éste se haya ocupado de sanar las lesiones producidas, diremos aquello de “no hay mal que por bien no venga” y refranes similares, pero esa es otra historia.

Y precisamente, al querer comparar tiempos y formas, mientras leía esta novela se me venía a la cabeza, insistentemente, otra escrita décadas antes: Crónica del desamor, de Rosa Montero. Obviamente, es una historia diferente y con un planteamiento distinto, aunque la protagonista sea una mujer, pero ambas historias lo que exhalan es un pavor a la soledad, que se materializa en el momento del abandono, como si quienes lo sufren no supieran estar solas consigo mismas.

Y precisamente, en La vida imaginaria, es la propia protagonista en primera persona quien se desnuda ante nosotros. Comienza por explicarnos el origen de su nombre, Fortunata, que sirve de contrapeso para equilibrar lo presuntuoso de su apellido: Fortuna. Obviamente visto así, es como para echar a correr, pero en cierto modo me recordaba a otra protagonista de ficción ciertamente inolvidable: la de Galdós. Está claro que los (imaginarios) progenitores de ambas no estuvieron muy sembrados el día en que las inscribieron en el (imaginario) registro civil, porque ambas son cualquier cosa menos lo que se les presume a tenor de su (imaginaria) experiencia vital.

Nata es un personaje divertido, con un sentido del humor que ya lo quisiera para mi. También es metódica, espontánea e irónica en algunos momentos, pero lo que es indudable es que genera ternura en el lector. Como todos, en mayor o menor medida, simultanea su vida real con la imaginaria, algo que aunque en principio suena extraño, según la vamos conociendo nos parece lo más natural del mundo, pues ¿Quién no ha fantaseado más de una vez y se ha imaginado en otro lugar, espiando a ese alguien que es capaz de hacernos perder la cabeza? Lo hacemos más a menudo de lo que estamos dispuestos a asumir. ¿Y cuántas veces no nos hemos montado una película con respecto a una cita, dando por hecho que las cosas ocurrirían como nosotros nos las hemos planteado y la realidad nos pega un bofetón al ser completamente diferentes? Pues todo eso lo vivimos gracias a la protagonista de esta novela y la experiencia es muy agradable. Porque Nata escribe como piensa, rociando de frescura cada una de las páginas de la novela, dando una sensación de cercanía que pocas veces he sentido.

“Hoy por la noche no podía aguantar más y, antes de dormir, he ido volando con mi cama hasta tu casa y me he presentado allí sin avisar. He entrado por la ventana, he aparcado la cama en tu salón y me he quedado a ver qué hacía. Tú te has levantado del sofá, has puesto música en el iPad, te has encendido un cigarro y has ido a la cocina a ponerte una copa. He sonreído. Se ve que no has cambiado mucho tus hábitos desde que no estás conmigo. Cuando has vuelto de la cocina te has acercado a la mesa del ordenador, has tecleado tu clave, te has sentado en la butaca y has sacado del cajón uno de tus cuadernos. Yo me he quedado muy quieta en mi cama, observándote sin hacer apenas ruido y cuando ya estabas completamente enfrascado en tus dibujos he empezado a hablar”.


Y ella ejerce esa sensación de espejo en el que cada uno nos vemos en cierto modo reflejados. Quizás porque la manera en que la han dejado sea torpe o cobarde, según se vea, porque su novio, en vez de ser claro, recurre a esa excusa tan manida como es la de dejarlo por un tiempo, hasta aclararse. Y ella prefiere creerle, porque la verdad sería más dolorosa todavía, a pesar del empeño de su círculo de amigos por abrirle los ojos. Y ella se deja llevar, aunque tenga que ponerse en manos de una terapeuta para no perder el norte. Hasta que llega el desencanto, que más allá de resultar frustrante, actúa como un espaldarazo y la ayuda a levantarse.

Después, ya sólo queda que el estilo de la autora te guste o no. No voy a negar que es arriesgado, pero a mi en particular me ha gustado, porque es fresco y actual y coloquial. Está dividida en tres partes, que se corresponderían con cada momento vital de la protagonista: el de la ruptura sentimental, el momento duelo y la salida del pozo.



ENLACES DE INTERÉS:

Puedes leer los primeros capítulos en este enlace.





CONCLUSIONES:
No voy a negar que me llevé una sorpresa con esta novela, más habiéndose convertido en finalista del Premio Planeta. Porque es muy original. A mi me ha gustado mucho, por todo lo que he comentado, porque me ha resultado cercana y creíble y porque cuando la terminas, te da deja satisfecha, a pesar de que se lee en un suspiro.




jueves, 24 de enero de 2013

EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ACCRA, de Paulo Coelho


DATOS TÉCNICOS:
Título: EL MANUSCRITO ENCONTRADO EN ACCRA
Autor: Paulo Coelho
Traductora: Ana Belén Costas
Editorial: Planeta
Colección: Biblioteca Paulo Coelho
ISBN: 978-84-08-03107-9
Páginas: 184
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta


Leo desde que tengo uso de razón ya que, si lugar a dudas, la literatura es la afición a la que más horas he dedicado a lo largo de mi vida. Y ya peino canas. Y meditando acerca de esto, me he dado cuenta que siempre he leído lo que realmente me apetecía en cada momento, me confundiese o no a la hora de elegir una lectura. Sin embargo, a raíz de abrir este blog me he dado cuenta que me estaba dejando llevar por una espiral en la que parecía que los libros me eligiesen a mi y no al revés. Me resistía a mi manera en ocasiones, saltándome muchos compromisos que aceptaba simplemente por querer ayudar a quienes me pedían que leyese sus novelas para luego reseñarlas. Y como la experiencia es la madre de todas las ciencias, he decidido volver a mis costumbres (que no significa que no esté abierta a conocer a autores noveles), eligiendo yo lo que quiero leer en todo momento, me equivoque o no con las elecciones que haga, con la salvedad de no dejarme llevar por algunos prejuicios que durante muchos años me han acompañado.



EL AUTOR:
Paulo Coelho (Río de Janeiro, 1947) es uno de los escritores más leídos del mundo, ya que se han publicado en más de ciento setenta países y traducido a setenta y tres idiomas. Miembro  desde octubre de 2002 de la Academia Brasileña de las Letras, ha recibido numerosos premios y condecoraciones a nivel internacional.

Alcanzó el éxito internacional con su novela El alquimista, publicada en 1988, pero su obra es bastante extensa:

- El teatro en la Educación (1974)
- El Manifiesto de Krig-há (1974)
- Archivos del Infierno (1982)
- Manual práctico del vampirismo (1986, retirado en 1987)
- El peregrino de Compostela (1987)
- El alquimista (1988)
- Brida (1990)
- El don supremo (de Henry Drummond) (1991)
- Valquirias (1992)
- Maktub (1994)
- A orillas del rio Piedra me senté y lloré (1994)
- La quinta montaña (1996)
- Cartas de Amor del Profeta (de Khalil Gribran) (1997)
- El Manual del guerrero de la Luz (1997)
- Verónica decide morir (1998)
- El demonio y la señorita Prim. (2000)
- Once minutos (2003)
- El Zahir (2005)
- La bruja de Portobello (2007)
- Como el río que fluye (2008)
- El vencedor está solo (2008)
- El camino del arco (2009)
- Historias para padres, hijos y nietos (2009)
- Aleph (2011)



ARGUMENTO:

No se puede decir que esta historia tenga un argumento definido, por lo que me inclino por ofreceros la sinopsis que nos ofrece la editorial y que podemos encontrar en la contraportada del libro:

14 de julio de 1099. Mientras Jerusalén se prepara para la invasión de los cruzados, un griego conocido como el Copto convoca al pueblo, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, a reunirse junto a él. 

¿Qué valores quedan cuando todo ha sido destruido? 

«Nadie sabe lo que nos reserva el mañana, porque cada día llega con el mal y con el bien. Así pues, al preguntar lo que deseáis saber, olvidad las tropas que están fuera de la ciudad y el miedo que está dentro de ella. Hablaremos, en cambio, de nuestra vida cotidiana, de las dificultades que debemos afrontar.» 

Mientras esperan el ataque enemigo, las gentes le preguntan acerca de la derrota y la soledad, la lucha y el cambio, la belleza, cómo encontrar el propio camino. Y después, sobre el amor y la lealtad, el destino, el sexo y la elegancia, el miedo y la ansiedad, la sabiduría y, también, lo que aguarda en el futuro… Y las respuestas que obtuvieron siguen siendo válidas ahora, mil años después. 

Ellos preguntaron. El Copto contestó.



IMPRESIONES:
Hablaba al principio de que durante muchos años he acumulado una serie de prejuicios a la hora de elegir los libros que leía y que a partir de ahora quiero evitar, entre otros motivos porque semejante carga implica limitarse gratuitamente y, en algunos casos, perderse lecturas enriquecedoras. Y digo esto porque precisamente Paulo Coelho es uno de esos autores a los que siempre he evitado. ¿Motivos? Podría dar muchos y variados, pero si tengo que ser sincera, quizás el más importante es que nunca me han faltado libros, porque siempre he considerado que gastar dinero en literatura es una buena inversión. Otro podría ser que siempre consideré que ese afán de las editoriales por dar a conocer los millones de ejemplares que este escritor vendía me generaba ciertos reparos, porque después, al fijarme en las opiniones de su ingente camarilla de seguidores, que alababan su estilo y sus historias, más que convencerme, me inquietaban. Y que conste que no soy un remedo de Sánchez Dragó ni lo pretendo, pues leo best-sellers como la primera y además lo recomiendo, pero es que las incondicionalidades a esos niveles nunca me han convencido.

Pues bien, teniendo como premisa que he decidido desembarazarme de mis prejuicios, no dudé en acercarme a Coelho al enterarme el pasado mes de noviembre de 2012 que el escritor publicaba nuevo libro. Más si cabe al observar que la portada del mismo era de lo más atractiva y que el título era tan prometedor (para mi, la palabra “manuscrito” implica un reclamo categórico) como el subtítulo: “No hay arma más poderosa que las palabras”.

Manuscritos de Nag Hammadi
En el prefacio de la novela, a modo de introducción, el autor nos explica que el manuscrito en el que se basa realmente existió. Fue encontrado dentro de una urna en una cueva situada en la región de Hamra Don, en el Alto Egipto por dos hermanos en diciembre de 1945. En vez de poner en conocimiento del gobierno el hallazgo, optaron por ir vendiendo los papiros sueltos, para no llamar la atención, en el mercado de antigüedades. Meses después los hermanos se enemistaron y la madre entregó los manuscritos que todavía obraban en su poder a un sacerdote y este a su vez vendió uno de ellos al Museo Copto de El Cairo. Allí fueron denominados como Manuscritos de Nag Hammadi. El resto del material fue a parar al mercado negro, momento en el que el gobierno egipcio fue consciente de su relevancia e intento reprimir que el material saliese del país, pero uno de los manuscritos acabó en la tienda de un anticuario en Bélgica, siendo comprado posteriormente por el Instituto C.G. Jung, para volver de nuevo a Egipto. También explica que el contenido de estos manuscritos son  son traducciones griegas de textos escritos entre finales del primer siglo de nuestra era hasta el año 180 y que formarían parte de los llamados Evangelio Apócrifos.

Pero también nos relata que en 1974, próximo a la misma zona en que fueron hallados los anteriores manuscritos, un arqueólogo inglés encontró otro manuscrito, aunque en este caso, estaba escrito en tres idiomas: árabe, hebreo y latín. En este caso, sir Walter Wilkinson fue más purista y dio cuenta de su hallazgo a las autoridades, quienes confirmaron que el texto era una de las más de cien copias que circulaban por todo el mundo. Se le hizo la prueba del carbono 14 para datar su antigüedad, dando como fecha calibrada el año 1307 de nuestra era. También se descubrió que el texto procedía de Accra y que al estar esta ciudad fuera del territorio egipcio, el arqueólogo pudo sacarlo del país sin problemas. Y fue así como en 1982, el hijo de Walter Wilkinson en una recepción le comentó a Coelho la existencia del manuscrito, enviándole una copia años después.

El resultado es la transcripción de lo que en la ciudad sagrada ocurrió un 14 de julio de 1099, mientras los ciudadanos se organizaban ante la ocupación de los cruzados. Un hombre de origen griego, al que denominaban el Copto, reunió en el mismo atrio en el que tiempo atrás Poncio Pilatos entregase a Jesucristo para su crucifixión, a los hombres y mujeres de la ciudad. A su lado se encontraban los representantes de las tres religiones que cohabitaban en Jerusalén. Comenzó entonces su discurso, instando a hombres y mujeres para que, imitando la costumbre griega, le preguntasen por aquellas cuestiones en las que nunca hubiesen reparado para así vencer el miedo y la incertidumbre.

“Entonces mi vecino Yakob le pidió:
Háblamos sobre la derrota”

Y fue preguntado además, por los derrotados, por la soledad, los miedos al cambio, la belleza, el amor, el sexo, la elegancia y un montón de cuestiones que, a pesar de los siglos transcurridos, la respuesta sirve en cada época, porque a fin de cuentas, los valores son eternos.

¿Puede considerarse un libro de autoayuda? Eso depende del punto de vista de cada uno. Es obvio que la novela lleva un mensaje explícito: el de luchar por aquello que queremos y en lo que creemos, que nos invita a recapacitar sobre nuestros valores, que son universales y se mantienen a lo largo de los siglos. Ayuda a ello el que la novela se plantea como una sucesión de parábolas en las que a través de ejemplos en forma de preguntas los habitantes de Jerusalén -en las horas previas a la invasión de la ciudad por parte de los cruzados- formulan a un griego al que llaman el Copto.

El lenguaje es sencillo, pero directo, con construcciones gramaticales simples. Aún así, tengo que admitir que el autor es muy hábil y que sabe llegar al lector. Obviamente, tenemos la costumbre cuando nos encontramos ante un fenómeno de ventas el cuestionar si el escritor es comparable a otras tantas plumas de reconocido prestigio, y por poner algún ejemplo de escritores hispanoamericanos, mencionaré a Gabriel García Márquez, Julio Cortázar o Jorge Luis Borges, pero claro, si la idea de estos últimos hubiese sido la de vender libros como churros, quizás no hubiésemos podido disfrutar de Cien años de soledadRayuela o El Aleph, aunque de manera inherente ambos libros también hayan sido éxitos de ventas. En ese sentido, a Coelho siempre le ha acompañado una buena campaña de marketing, mientras que los libros de los otros se venden por si mismos. Y ya que menciono a Borges, ¿cuántas veces se ha comentado que el brasileño se basó precisamente en un cuento suyo (La historia de los dos que soñaron, que a su vez está basado en un cuento de Las mil y una noches) para escribir su novela El alquimista?.


ENLACES DE INTERÉS:

Web oficial del autor.

Puedes leer un fragmento del libro en este enlace.



CONCLUSIONES:
No sé si te habré convencido o no, tampoco lo pretendo porque aunque la mayoría de lecturas tienen un público determinado, en esta ocasión el tema de fondo es bastante particular. Aún así, creo que la novela -tomándola como ficción más que como histórica o real- es entretenida; de hecho, me la leí en un par de ratos. El estilo es sencillo y fácil de interpretar, como una parábola moderna. Y como lectura, es ideal para alternar con otras más densas.




RETOS:

RETO NO ME OLVIDES (De un escritor consagrado)

martes, 22 de enero de 2013

EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE, de Eloy Moreno



DATOS TÉCNICOS:

Título: EL BOLÍGRAFO DE GEL VERDE
Autor: Eloy Moreno
Editorial: Espasa
Colección: Espasa Narrativa
ISBN: 978-84-670-3591-9
Páginas: 320
Presentación: Rústica con solapas



Cuando hace algo más de un año decidí abrir este blog y seguir de manera ordenada otros tantos a los que ya seguía de forma anónima, uno de los títulos que llamaron mi atención fue el de esta novela, publicada por un novel. Eran multitud los espacios que comentaban sus impresiones sobre lo que la lectura del mismo había generado. Y normalmente, de manera positiva. Por otro lado, se sucedían los sorteos de ejemplares, a los que me apuntaba sin cesar tentando a la suerte. Pero no hubo manera, así que decidí seguir el cauce reglamentario y comprar un ejemplar. Y en un momento dado, la fiebre reseñadora (de otros) decidió darme una tregua por un tiempo y el libro acabó en la estantería de los pendientes, hasta que le ha llegado su turno, sobre todo teniendo en cuenta que me he apuntado al reto propuesto por Carmina, del blog De tinta en vena, Doce meses, doce libros y nada mejor que esta novela para inaugurarlo.



EL AUTOR:
Poco se puede decir sobre el autor, porque poca importancia da a su biografía él mismo; de hecho, lo que se nos cuenta en la solapa del libro es de lo más curioso:

Aquí debería escribir mi fecha y lugar de nacimiento, mi historial literario y una pequeña biografía. 

Creo que no es necesario. Para mí, lo importante es haber conseguido que esta novela salga a la luz. Lo demás es secundario.

Espero que la disfruten.
Estaré encantado de que me hagan llegar cualquier comentario sobre la novela. Pueden hacerlo a través de:
http://www.elboligrafodegelverde.com

Y lo mejor de todo es que en la pasada Feria del Libro de Madrid, estuve hablando con él, junto con otro bloguero. Tenía el libro desde hacía un año y precisamente por no haberle echado antes un vistazo, no os puedo decir nada sobre él, excepto que entonces ya estaba inmerso en su siguiente novela y que es muy simpático y amable.



ARGUMENTO:

Aunque normalmente acostumbro a contar el argumento de las novelas que reseño, en esta ocasión prefiero ofreceros la sinopsis del libro tal y como viene en la contraportada del libro:

SUPERFICIES DE VIDA
Casa: 89 m2
Ascensor: 3 m2
Garaje: 8 m2
Empresa: la sala, unos 80 m2
Restaurante: 50 m2
Cafetería: 30 m2
Casa de los padres de Rebe: 90 m2
Casa de mis padres: 95 m2
Total: 445 m2

¿Puede alguien vivir en 445 m2 durante el resto de su vida?
Seguramente sí, seguramente usted conoce a mucha gente así. Personas que se desplazan por una celda sin estar presas; que se levantan cada día sabiendo que todo va a ser igual que ayer, igual que mañana; personas que a pesar de estar vivas se sienten muertas.
Ésta es la historia de un hombre que fue capaz de hacer realidad lo que cada noche imaginaba bajo las sábanas: empezarlo todo de nuevo. Lo hizo, pero pagó un precio demasiado alto. Pero si de verdad usted quiere saber cuál es el argumento de esta novela, mire su muñeca izquierda; ahí está todo.



IMPRESIONES:
Como comentaba al principio, cuando abrí este blog y empecé a visitar con asiduidad otros, este libro llamó mi atención, dada su popularidad en la blogosfera. No voy a negar que el título me generaba toda suerte de dudas; por un lado me atraía, por otro me daba la sensación de que era el clásico cebo tan utilizado últimamente mediante el cual te presentan un título sugerente por original, que no sabes encuadrar ni en tiempo ni lugar, al que se acompaña una sinopsis del mismo estilo y se hace reconocible entre la inmensa mayoría. Pues bien, la sinopsis del mismo iba del mismo palo. Después estaba la guinda, que consistía en que más allá de su argumento y su atractiva sinopsis, también resultaba complicado obviar el esfuerzo realizado por el autor (y su familia) para ver su libro publicado en papel por medio de la autopublicación, primero, a la espera que una editorial importante se fijase en él, como fue el caso de Espasa, después.

Y el milagro ocurrió; para que os hagáis una idea, el ejemplar que tengo corresponde a la décima edición, algo que muchos autores consagrados firmarían sin dudarlo. Decenas de reseñas aparecían todas las semanas, no sólo en la blogosfera, sino en la prensa escrita, por lo que no me quedó otra que reprimir mis recelos y unirme al fenómeno.

Narrado en primera persona, el protagonista, del que no sabemos su nombre, nos va contando su vida, desde su infancia hasta la actualidad. La historia se nos narra a modo de diario, comenzando en el verano del 81 en el momento en que se inician las vacaciones estivales. El protagonista, junto a su amigo Toni y sus padres viajan al pueblo paterno. Desde la melancolía resultante que el evocar el pasado supone, nos va desvelando no sólo del transcurrir del día a día, sino de un aciago suceso acaecido entonces y que marcará su vida. También conoceremos a Rebeca, su mujer y su novia desde la juventud.

Más tarde, en una segunda parte, le conoceremos ya en la cuarentena, casado y con un hijo, envuelto en una rutina que le ahoga irremediablemente, pues se pasa la vida en la oficina, sin ver a su familia más que un par de horas al día. Desde mi punto de vista, la mejor parte del libro, no sólo porque nos resulta fácil empatizar con él y con su situación, ya que el mundo en el que se mueve está tan bien planteado, los personajes tan perfilados y las relaciones que mantiene con sus compañeros de trabajo (donde creyendo que lo saben todo unos de otros, no conocen apenas nada), nos resultan tan cotidianas que acabas entendiéndole cuando decide poner en marcha un plan que le lleva a entrar en una espiral que cambiará su vida. En principio, el plan es de lo más inocente, pues consiste en comprarse un bolígrafo de gel verde para evitar que se lo roben en la oficina (¿Quién no ha tenido que soportar ese tipo de “descuidos” laborales?). Pero se lo roban, ¡faltaría más! Y entonces comienza la segunda parte de plan, que consiste en dar con él de nuevo y con el responsable, hasta que sus indagaciones se convierten en una obsesión que trastoca sus cimientos vitales. ¿Cómo? Os preguntaréis… hay que leerlo para creerlo.

Sin embargo, el desenlace no me ha convencido. No sé si es porque los finales felices no suelen seducirme, pero aquí me ha parecido demasiado forzado. Y que conste que la historia en general es tan cotidiana, que resulta de lo más creíble.

El lenguaje es sencillo, abundando tanto las descripciones (no sólo de lugares, sino de pensamientos íntimos o sentimientos) como otros recursos como la antítesis:

“… Lloro porque la vuelta a casa fue en silencio; porque aquella noche nos acostamos uno al lado del otro, pero no juntos”

He disfrutado mucho con algunos monólogos interiores del protagonista, posiblemente porque el denominador común de esta historia y el marbete por el que deberíamos clasificarla es con el de novela de emociones. Y estas son palpables en cada página, en cada párrafo. A veces me hacía recordar una de esas citas célebres famosa en mi juventud (atribuida erróneamente a Paul Valery y a Ghandi, pero que realmente pertenece a  Paul Bourget): “Si no vives como piensas, acabarás pensando cómo vives”. Otras veces te sorprende, pues te sirve de consuelo al percibir tu propia realidad desde otro ángulo y en cierto modo disfrutas pensando que siempre hay una salida, porque aunque sean malos tiempos para la lírica, la esperanza está a la vuelta de la esquina.



CONCLUSIONES:
El bolígrafo de gel verde es una novela corriente en cuanto a los personajes que la protagonizan, con la que es fácil identificarse porque lo que en ella se narra es la cotidianidad. También hay mucho de crítica a la sociedad actual, a la escala de valores que cada uno se aplica y lo poco o mucho que cada cual hace por remediar aquello con lo que no estamos conformes. Por lo demás, difícil no reconocerse, a veces, en las inquietudes del protagonista, independientemente de la manera que tiene de solventarlas. Pero sin lugar a dudas, es un relato interesante.



viernes, 18 de enero de 2013

EL BLOGUERO INVISIBLE – CRÓNICA DE UNA ILUSIÓN COMPARTIDA – II PARTE


Dada la gran participación que ha habido en “El bloguero Invisible” y para no convertir la Crónica en un texto imposible de leer por su extensión, he decidido dividirlo en dos partes (quien sabe si no me apuntaré a la moda de las trilogías en su versión bloguera).

No os voy a descubrir la pólvora si os digo que ha habido “entradas” de lo más originales, por la manera de contar la experiencia, por las incidencias que ha habido (Correos tiene mucho que ver en ello) o por el sentido del humor derrochado por cada uno de blogueros. Y Tizire, en ese sentido, me ha sorprendido en su blog El lado frío de mi almohada, al toparme con su visión particular en forma de romance. Me ha hecho reir, pero sobre todo me ha emocionado al ver el esfuerzo realizado que deja en muy buen lugar esta iniciativa que empieza a postularse como costumbre, mientras descubría no sólo como había recibido el libro de Oscar Wilde, El retrato de Dorian Gray, remitido por Lesincele del blog Viaja gracias a los libros, sino por los mil y un detalles que nos hablan de la emoción que hemos vivido durante la espera, de su satisfacción al enviar a Marisa G. El camino de los ingleses, acogido con inmensa alegría por su destinataria o las charlas a través de Facebook y las bromas correspondientes. En definitiva, una “entrada” de diez que os invito a leer.

Y como hablamos de originalidad salpicada con humor, Marilú, del blog Cuentalibros, no podía ser menos. Se podría decir que me reí tantísimo como ella como mal lo pasé días antes al ver que su libro no llegaba. Por eso, cuando leí su crónica (absoluta y salada como ella), tenía que detenerme a tomar aliento, porque no daba crédito a medida que las fechas se iban sucediendo en su particular “Diario del invisible”, con frases memorables del tipo: “¿Será un bloguero tan invisible que el libro es transparente?”, o esa “Toma de medidas drásticas” que en cuanto lo leí en casa me miraban como si estuviese zumbada. En fin, que os invito a leerla, porque como dicen en su tierra, ha estado sembrada y es imposible resumir todo lo que ella nos ha contado con su gracejo particular. Y que si, que por fin tiene en sus manos La prima Bette, de Balzac, remitido por Armada Invencible.

Laky, del blog Libros que hay que leer, titula su “entrada” como “La espera mereció la pena” y es que ha sido una de las que más ha sufrido el mal de la remolonería carteril, a la que parece haberse abonado habida cuenta de lo ocurrido en el Sant Jordi bloguero pasado. Lo sorprendente es que no ha perdido la ilusión y eso se agradece. Mientras, del mismo modo que pudo comprobar que su libro (Esnobs, de Julian Fellowes) y los detallitos que adjuntó había llegado a su receptora, Shorby, del blog Loca por incordiar, pudo hacer cábalas como para determinar qué libros podían tocarle en suerte. Pero el caso es que si, que el libro se hizo de rogar, mientras su remitente, Rebeca de Winter, del blog Negro sobre blanco sufría lo indecible viendo que Elegidas, de Kristina Ohlsson y los numerosos detalles que había incluído en el paquete (un marcapáginas con un sol, unas nubes y estrellas precioso, así como otros de carácter literario: como el de"El increible caso de Barnaby Brocket”, "El tango de la guardia vieja"; los dos últimos premios Ateneo de Sevilla y "Un nombre propio"), no llegaban a su destino.



Talismán Dreams nos cuenta en su blog que su bloguera ahora amiga ha sido Verónica, del blog La lectura es mi pasión. Y que ha acertado de pleno con el libro elegido, El prisma negro, de Brent Weeks, pues llevaba tiempo deseando leerlo tras leer la sinopsis. Pero además, no venía sólo, sino que Verónica adjuntó un montón de detalles que han hecho las delicias de Talismán, como podemos observar en la fotografía que acompaña en su “entrada”.






CreatiBea, en su blog Vinividivinvi nos cuenta que el libro recibido, Historia de dos ciudades, de Charles Dickens le ha hecho una especial ilusión, no sólo porque le encantan los clásicos, sino porque su remitente era un amigo: Sese, del blog Embolica que fa blog. Toda una casualidad, de la que ambos se sorprenden a tenor de lo que el bloguero comenta en la carta manuscrita que acompaña al libro.





Rocío, del blog Mis apuntes de lectura, recibió su libro –El enigma de Cambises, de Paul Sussman, dando saltos de alegría cuando se lo encontró en su buzón. Fueron varios días esperando con impaciencia su paquete, por eso su alegría. El remitente fue el sevillano Fesaro, del blog Libros en el petate.



Si hay algo que ha estado presente a lo largo de los post que hemos ido leyendo durante estos días con motivo del Bloguero Invisible, lo primero que salta a la vista es que la generosidad ha estado a la orden del día. Y precisamente el desprendimiento es la seña de identidad de Shaka Lectora, con la que he disfrutado mucho a lo largo de los días previos, por Facebook y días después al comprobar lo que es capaz de hacer.  Aunque intentaré resumirlo, os aconsejo que visitéis su "entrada" para comprobarlo. Pues bien, como dirían hace unas décadas, la charra organizó toda una confabulación judeo-masónica para llevar a buen fin su particular regalo, pues así como envió el libro que había propuesto, también incluyó otro, pero como no quería errar el tiro, a través de otra bloguera se enteró de que su destinataria, Pilar Muñoz, no tuviese la novela. Y como el altruismo suele tener recompensa (o eso espero), a sus manos llegó Habitaciones cerradas, de Care Santos, una maravillosa novela remitida por Gem77, de Ciao.es.


Que a CristinaCG le gustó participar esta iniciativa, está clarísimo a juzgar por sus palabras. Nos cuenta en su "entrada" que le faltó tiempo para enviar su libro a Lau, del blog Historia de un caracol en cuanto le llegó la dirección a su correo, deseando viajar con él a tierras valencianas. Pero tenía que esperar la llegada de un mensajero portador de una cajita, a la que no dió tregua y abrió sobre la marcha, ya que intuía su contenido y eso la ilusionaba todavía más. Así, ante sus ojos, descubrió que su regalo no era otro que un ejemplar de un libro que desde hace años deseaba leer y siempre se encontraba en su lista de pendientes: El diario de Ana Frank, envuelto en papel de plata y acompañado de una hermosa carta escrita por Trotalibros.






P.D.: Faltan muchos post por resumir, pero poco a poco irán apareciendo.