DATOS TÉCNICOS:
Título: INDISCRECIÓN
Autor: Charles
Dubow
Traductora: María José Díez
Pérez
Editorial: Planeta
Colección: Planeta
Internacional
ISBN:
978-84-08-03094-2
Páginas: 416
Presentación: Rústica
con solapas
Siempre me ha gustado leer, de hecho,
desde que tengo uso de razón mi vida ha estado vinculada directa o
indirectamente a los libros. Tampoco es algo de lo que quiera jactarme, pues la
afición me viene de serie. Mi marido, por ejemplo, siempre contaba como
anécdota que cuando conoció a mi familia le pareció rara como pocas, porque en
casa, a pesar de ser ciento y la madre, nunca había ruidos: ¡siempre estábamos
leyendo!, excepto mi madre, que lo consideraba una pérdida de tiempo. La mujer se
limitaba a leer la prensa y alguna revista, pues siempre estaba liada con mil y
una tareas: éramos diez hijos y mucho trabajo diario.
Pero si leer es gratificante, mucho más
lo es el encontrar personas afines con las que poder compartir impresiones de
aquellos libros que vamos leyendo, sobre todo cuando estos nos impactan de
alguna manera. La blogosfera se presta a ello en cierta medida, pero en este
año largo que llevo en ella, pocas son las personas con las que he podido
profundizar en las lecturas, quizás por cuestión de gustos, no lo sé, pero me
doy por satisfecha con el pequeño círculo que me va permitiendo descubrir
nuevas lecturas a cual más interesante.
Un ejemplo de todo esto es esta novela. Cuando
a finales del mes de octubre, Carmina del blog De tinta en vena, me
avisó por correo que había organizado un sorteo de este libro, tuve que
declinar su invitación porque ya lo tenía en mi poder. Lo había visto entre las
novedades de Planeta y no pude evitar fijarme en él. Su portada llamó mi
atención poderosamente. Sin embargo, en Estados Unidos, la tapa fue otra. Como podéis comprobar en la fotografía que encabeza
esta reseña, el primer plano de una pulcra camisa blanca, complementada con una
corbata color rojo pasión se asimilaba a otra que meses antes se había
convertido en un éxito editorial. Que conste que no me hacía gracia, porque en
su día fui de las pocas que se negaron a leer aquella obra –no por mojigatería,
pues no lo soy y menos si me presentan una novela interesante-, sino porque el
género no me atrae en general. A ello se añadía el que tampoco me atraen
determinadas campañas de marketing, que normalmente sólo se quedan en eso.
Luego, a juzgar por lo leído en muchos blogs, pude constatar que no me había
perdido gran cosa.
La lectura de la sinopsis me dejó claro
que los tiros iban por otro lado, aunque la idea de la incandescencia
sobrevolase sin vacilaciones:
Harry y Madeleine Winslow
son una atractiva pareja de clase alta y cuentan con un exclusivo círculo de
amistades. Su idílica existencia se acaba cuando entra en sus vidas la joven
Claire, aportando frescura y encanto…, tanto que incluso el hasta entonces fiel
y modélico marido, Harry, cae en sus redes e inicia con ella una tórrida
relación. Moderna, sexy, urbana, ardiente, sofisticada, erótica, cosmopolita e
indiscreta. ¿Cuánto crees que puede durar la fidelidad?
Y como para muestra vale un botón, el
vídeo promocional no dejaba lugar a dudas:
Sin embargo, puestas las cartas sobre la
mesas, tengo que decir que así como no me gustó el marketing utilizado para vender
Cincuenta sombras del Grey, porque me pareció que lo que vendían era
humo, en este caso la campaña publicitaria me ha gustado menos todavía. Es
verdad que la novela gira en torno a una infidelidad, pero la historia de la
que se nos hace partícipes es mucho más que eso. Es un relato intenso en cuya
trama podemos encontrar todas las piezas indispensables con las que elaborar un
puzzle perfecto: una lectura amena y emotiva, unos personajes impecablemente
perfilados, una ambientación que reproduce fielmente el marco en el que
situarnos y un leve toque pasional. ¿Os parece poco? Pues además, como
comentaba al principio, una vez leída nos permite debatir largo y tendido sobre
ella, porque el comportamiento de cada uno de los personajes a lo largo de la
historia da para mucho. Es muy interesante. Pero vayamos por partes:
EL
AUTOR:
Poco se sabe acerca del autor de esta novela, su ópera
prima, a no ser que nació y vive en Nueva York y que estudió en la Wesleyan
University y en la New York University, para después ser conocido en los
círculos financieros por convertirse
uno de los editores de la revista Forbes y su labor en Businesweek.com.
Al igual que su protagonista, gracias a que su familia
poseía una vivienda en los Hamptons, lugar al que acudía de verano para pasar
las vacaciones, ha conseguido retratar uno de los escenarios más elegantes y
fascinantes de la costa este norteamericana.
ARGUMENTO:
Harry y Madeleine Winslow son un matrimonio
ejemplar, perteneciente a la clase alta neoyorkina. Su existencia es idílica y
dichosa, pues han sabido combinar a lo largo de los años gustos y aficiones con
los que simultanear con ilusión el día a día y la fama y el éxito arrollador
alcanzado por el cabeza de familia como escritor de prestigio. También ayuda a
ello el papel que desempeña el exclusivo círculo de amistades que frecuentan,
así como el hijo de ambos, al que aman profundamente.
Pero todo aquello se desmorona como un
castillo de arena cuando sube la marea tras la irrupción de Claire en sus
vidas…
IMPRESIONES:
Hay novelas que sorprenden más allá de
que lo que nos quieran contar, porque el tema en que se basan esté más o menos
manido a lo largo de la historia de la literatura y, si hay alguno recurrente
entre todos, es el de la infidelidad. Lógicamente, esa impresión viene
determinada por la forma en que está escrita, por lo que son capaces de
transmitir los autores en boca de sus personajes o por su desenlace. O quizás sea
por el conjunto de todo ello, como es el caso.
En este caso particular, todavía choca
más cuando uno de los protagonistas es un hombre que lo tiene todo para ser
feliz: una mujer atractiva, no sólo en lo físico, sino en general, a la que ama
desde el día en que la conoció, un hijo adorable, unos amigos leales, una vida
cómoda y placentera y éxito en su trabajo, ¿cómo es posible que sea capaz de
liarse con una joven que acaba de aparecer prácticamente en sus vidas, de
manera accidental, con la que no tiene nada en común, más allá de la
diferencia de edad?.
Así, en el primer capítulo, nos
encontramos con todo el “elenco” en su medio: los Hamptons, uno de los
destinos turísticos más exclusivos de la costa este norteamericana y en donde
las celebrities americanas acostumbran a veranear, pues es en este lugar donde
los Winslow pasan sus vacaciones en la antigua casa familiar heredada por
Maddy, rodeados de amigos. Acostumbran a dar fiestas y, a una de ellas, acuden
Clive, -el típico tiburón de las finanzas con menos estilo que la web del INE- acompañado
de Claire, -su actual pareja- y otros amigos. Claire enseguida hace buenas
migas con Maddy y Walter (amigo de infancia y vecino de ésta) y descubre con
sorpresa que al anfitrión, Harry, ya le había conocido horas antes en la playa.
Queda obnubilada por el tipo de vida que llevan y la felicidad que parecen emanar.
Y la cosa se hubiese convertido en una
mera anécdota si tiempo después, ya en Nueva York, Walter no se hubiese
encontrado por casualidad con Claire y la hubiese vuelto a invitar a pasar un
fin de semana con ellos, al saber de su ruptura con Clive. De ese modo la joven
conseguirá hacerse un hueco entre ellos, incapaces de darse cuenta de las
arteras habilidades que empieza a desplegar.
Pues bien, si el planteamiento de la
trama nos resulta singular por las todas esas circunstancias, más lo es el
hecho de que el encargado de contarnos la historia sea Walter, un amigo de la
infancia de Maddy y por extensión de Harry. Al principio extraña, no voy a
negarlo, porque este tipo de relatos suele ser más proclive a ser escrito en
primera o en tercera persona por un narrador omnisciente, pero él se ocupa de
explicarnos poco a poco, los motivos que le han llevado a ello, e incluso este
hecho anima a proseguir con la lectura (que ya de por si nos brinda los
suficientes alicientes como para no dejar de leer) y por la forma en que nos
explica los acontecimientos, consigue que te pongas en la piel de cada uno de
ellos. Bueno, no, sinceramente en el de Claire es complicado ponerse, quizás
porque también es bien cierto que su posicionamiento contra ella es palmario.
Es otra de las cuestiones con las que
también he debatido largo y tendido con Carmina, pero sobre todo porque esta
novela me ha hecho tragarme mis prejuicios, pues soy de las que mantiene que el
único culpable cuando se produce una infidelidad es el que estando casado, se
presta a este engaño. Es más, siempre me ha dado coraje que por defecto siempre
se le eche la culpa a la amante (es más habitual que este tipo de
“circunstancias” se den entre hombres casados), aunque mi posición es la misma
cuando es una mujer casada la que es infiel a su marido. Pero es que en esta
historia el papel de Claire es odioso. Entra en la vida de esta pareja para
quedarse, a costa de lo que sea. No se trata, pues, del típico lío de faldas
del hombre maduro en busca de la juventud perdida, sino de que la joven le
busca con insistencia y perseverancia y sabe esperar el momento oportuno. Sabe
jugar sus cartas, desde el primer momento en que conoce a Harry. Y no duda en
entrar en sus vidas y devorarlas.
Por ello, más allá de cualquier otro
error achacable a Harry, creo que él fue esclavo de su inmadurez. En ocasiones,
llegué a pensar que todo fue fruto de la ambición, porque hay personas para las
que el tenerlo todo no es suficiente, siempre quieren más. Pero no, porque en
todo momento, del mismo modo en que no se planteó esa relación como algo
pasajero, como la típica cana al aire del hombre maduro hastiado por la rutina,
nunca fue consciente de todo lo que podía perder. Y cuando todo se descubre,
por un estúpido error propio de esa inmadurez de la que os hablaba, tanto Harry
como Maddy se nos presentan como unos personajes absolutamente creíbles, algo
que en su papel de pareja modélica y feliz no conseguían. Asistimos entonces a
una tragedia griega en toda regla. Y ahí está Walter, para poner orden y
contarnos con rigor y maestría cada paso que dan los protagonistas. Incluida
esa Claire a la que página a página se va cogiendo inquina o él mismo.
Aunque la historia aparentemente parece
estar contada de manera lineal, no lo es, pues abundan en ella los recuerdos que
Walter nos va trasladando, que nos llevan del presente al pasado y nos permiten
conocer íntimamente a los personajes. La novela está dividida en cuatro partes,
tituladas como las estaciones del año: Comienza en verano, cuando los
protagonistas se encuentran vacacionando en los Hamptons; después llegará el otoño, momento en el que todos vuelven a sus quehaceres en Nueva York,
excepto los Winslow que han decidido marcharse por un año a Roma, buscando la
inspiración con la que abordar la nueva novela en la que trabaja Harry. Es
precisamente cuando comienza la tensión, pues al tener Claire noticia de esta
circunstancia, aborda al escritor y le hace partícipe de sus ¿sentimientos?. Ya
sólo queda esperar la oportunidad adecuada, que se presentará cuando Harry viaje
desde Roma a Nueva York, por motivos laborales. Será entonces cuando la joven
consiga seducirle. El invierno será la estación en la que se solidifique la relación entre los
amantes; por un lado, Harry se va distanciando de su mujer, por otro, Claire
viaja a París para encontrarse con él y afianzar la relación. Al poco tiempo
Maddy descubre la aventura, por un error de libro, y abandona a su marido. Estalla
el desastre, para todos, porque nadie es feliz con el fruto de sus acciones. Y al
llegar la primavera, los sentimientos parecen renovarse y
Maddy empieza a confiar de nuevo en Harry y en su amor, pero se produce un
imprevisto que lo cambia todo para siempre.
Sin embargo, más allá de cómo se desarrollen los hechos,
Walter no nos lo cuenta a raíz de producirse aquellos, sino que el relato es un
compendio de los datos que a lo largo de los años ha ido recopilando, por ello,
en ocasiones, da la impresión de que en este mosaico falta alguna tesela, pero
que una vez concluida la lectura las piezas encajan perfectamente.
Los escenarios son muchos y variados. Aunque en principio la
acción se sitúa en los los Hamptons, enseguida se trasladarán a otros
lugares: Walter lo hará a Nueva York, junto con los amigos de la pareja y
Claire, ya que es en la gran ciudad donde residen habitualmente; los Winslow
marcharán a Roma. También conoceremos algo de París, donde Harry se encontrará
con Claire; o de México, donde viajará Maddy para despejar sus dudas. Sin lugar
a dudas, el enclave mejor detallado es el primero. Conoceremos todo tipo de
detalles del sitio, desde sus orígenes agrícolas y pesqueros cuando un grupo de
colones ingleses se establecieron allí, de sus playas plagadas de surfistas o
sus construcciones de estilo colonial.
ENLACES DE INTERÉS:
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pulsando en este ENLACE:
CONCLUSIONES:
No sé
si habrá quedado claro lo mucho que me ha gustado la novela, en particular
porque partiendo de la base de que ésta ha sido catalogada como “erótica”, no
es esa la impresión que me ha dado, sino algo muy diferente. Es una historia de
amor en todas sus acepciones, empezando por el incondicional, generoso y
altruista que es el que Walter profesaba a Maddy, o amor pasional como el que
sentían la pareja; o filial, que era el que sentían por el hijo de ambos… pero
lo que Claire sentía no era amor, como decía la canción: era obsesión.
Pero
también me ha gustado por su originalidad, por los recursos utilizados y porque
Walter es un personaje único e inolvidable.
No frecuento este tipo de lecturas pero tu reseña está escrita de tal forma que supera a cualquier campaña de marketing jaja
ResponderEliminarY esa expresión de "menos estilo que la web del INE" me ha hecho gracia, no lo había oído en la vida así que supongo que es creación tuya.
Un beso!
Pues yo tengo este libro en la lista de espera, así que creo que lo subiré un par de peldaños para llegar a él antes de lo previsto :)
ResponderEliminarA pesar de que tu reseña es positiva, no me ha llamado nada la atención desde el principio. Esas campañas de marketing funcionan sobre todo con la gente que lee poco. Los que somos 'perros viejos' no caemos tan fácilmente.
ResponderEliminarUn beso.
Yo, en cambio, sí que era un bicho raro en mi familia pues mi padre si que lee, pero sólo periódicos, y mi madre cuando yo era niña no leía nada (ahora sí, pero porque yo le "enseñé" las novelas que le podían gustar), así que no sé de dónde me vendrá esa afición
ResponderEliminarA mí también me encanta poder compartir lecturas, impresiones y recomendaciones con mis amigos de la blogosfera, estoy realmente enganchada a ello.
Respecto al libro, me parece que se ha vendido muy mal porque da la impresión de ser lo que no es. Lo entiendo como estrategia comercial: si un libro erótico se vende bien, hay que aprovechar y ver cuántos de ellos podemos vender. Pero lo cierto es que la gente se acaba saturando y, yo por ejemplo, lo estaba cuando vi esta novela entre las novedades de la editorial. Leí los tres libros de Grey y los disfruté, sí, pero me fueron suficientes del tema para una buena temporada. Sin embargo, la recomendación de Carmina hizo que cambiase de idea respecto al libro, lo que tú acabas de confirmar. Como lo gané en el blog de albanta, lo tengo aquí esperando (im)pacientemente su turno.
Besos
A mí también me dio la impresión de que era "otro libro más", en este caso, la publicidad le hizo un flaco favor, pero para eso están las reseñas. Yo también culpo al casado/a de la infidelidad, es el que tiene el compromiso. Me ha parecido muy interesante el libro y me lo apunto.
ResponderEliminarBesos
Pues me sorprendes. Si no es por tu reseña, nunca me habría asomado a este libro, la verdad. Pensaba que sería otro en la estela de los Grey, y no me apetece. Pero ahora me lo miro con otros ojos, porque es palabra de Kayena.
ResponderEliminarMe encanta lo que comentas de tu casa, os imagino a todos leyendo, qué grande. Tener silencio con tanta gente en tan poco espacio. Ah y es cierto eso que comentas que resulta tan placentero leer como tener compañeros con los que compartir las lecturas. Lo cierto es que disfruto tanto de la lectura como de los blogs que visitamos y en los que compartimos impresiones. Besotes!!
Pues entre Carmina y tú, al final voy a tener que darle una oportunidad a esta novela, que parece que se aleja mucho de lo que pensaba que era este libro. Así que otro para la lista.
ResponderEliminarBesotes!!!
No terminan de convencerme estas lecturas, aunque esta parece que es distinta a las demás. Quizás si al final me terminara de decidir por alguna sería por ésta. Un beso.
ResponderEliminarFelicidades por la reseña, muy elaborada. El vídeo promocional me ha gustado. Te anima mucho a leer la novela.
ResponderEliminarUn abrao, Kayena.
En esta reseña, el nombre de Carmina se ha escrito más que la del autor e incluso que el nombre del libro, y digo esto, porque yo tambien, tengo que nombrarla ya que gracias a ella, lei la novela, la cual gane en su sorteo ¡¡hala!!! y dicho esto, solo aportar que la lei en un pis-pas esperando el final y vedaderamente éste no decepciona. Es una novela en la que a pesar de que el argumento este ya tan manido y que de antemano creamos que ya sabemos todos los finales en este tipo de situaciones, nos sorprende y, algo que yo valoro mucho, me hace reflexionar sobre la conducta humana, algo siempre tan complicado.
ResponderEliminarEs una lastima que la promoción de esta novela este basada en el erotismo, creo que habrían acertado eligiendo otro aspecto.
Besos
Ya me había llamado la atención, aunque después de la decepción de 50 sombras de Grey este tipo de libros me tiran un poco para atrás. Aunque en general las reseñas son buenas y la tuya me ha gustado mucho, así que si puedo le daré una oportunidad. ¡Besos!:)
ResponderEliminarTanto la portada de la novela, como su clasificación dentro del género "erótico", parecen ser estrategias de marketing para intentar posicionarla a la misma altura del fenómeno de ventas de 2012. A mí, desde luego, no me llamaba mucho la atención; pero ahora me haces dudar. Parece ser que no es una novela tan banal como podría uno pensar a primera vista. Feliz jueves.
ResponderEliminarVoy a tenerte que cobrar comisión, que de veces aparece mi nombre por dios. Y yo encantadisima de comentar contigo mis lecturas ya sabes que me encantan esos ratitos y sobre todo le saco un partido increible y resuelvo dudas, lo que daría porque no vivieras tan lejos y las conversaciones se pudieran dar en torno a un café, un té o una cocacola que manias no tengo. En cuanto al libro ya sabes que en cuanto me comentaste lo bien que estaba me lancé como una loca a leerlo, y lo disfruté muchisimo, solo lamento que la equivocación de la editorial le haya quitado a mucha gente las ganas de leerlo.
ResponderEliminarLa cantidad de libros de este tipo que han salido últimamente...
ResponderEliminarBesotes
Es la primera vez que leo algo sobre esta novela, la desconocía por completo. Se nota que el marqueting por acá no llegó :)
ResponderEliminarSe nota que te ha gustado, el tema de la infidelidad da para la controversia y no es de mis preferidos, pero le daría una oportunidad.
Besos.
Pues yo me saturé con las sombras y no he tocado más este tipo de poro para dummies.
ResponderEliminarPero bueno, me voy quedando con las buenas opiniones por si en el futuro decido recaer.
Besos
A mi me gustó porque nunca había leído nada sobre infidelidades XD
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, quien tiene la culpa es el que tiene pareja y no el "amante" pero en este caso, la amante se mete en la vida perfecta de este matrimonio y yo pienso que se encaprichó de él porque envidiaba la vida tan idílica que llevaban :/
Veo que engaña la portada ;) crreo que si le daria el chance
ResponderEliminarEs un libro que no es lo que parece a simple vista. Lo han intentado vender como literatura erótica y yo creo que se han equivocado.
ResponderEliminarNo me llama mucho la atención así que de momento lo dejo pasar. Un beso
ResponderEliminarYo no caí en las 50 sombras de Grey, y por eso, al principio este libro no me llamó, ya que lo vendían como novela erótica. Pero luego leí una reseña de tu estilo y me convenció, así que seguro lo leo.
ResponderEliminarAy, ya me daba pereza el dichoso Grey, y ahora me empieza a pasar lo mismo con este...
ResponderEliminarNo me llamaba demasiado la atención por su similitud con las famosas 50 sombras, que, aunque no he leído, me dan una pereza terrible. Por lo que dices en tu reseña, el libro va mucho más allá del cliché de libro erótico actual y trata temas con mayor profundidad de lo que podemos encontrar en otras novelas del corte, por lo que me hace considerar la posibilidad de incluirlo como futura lectura. Gracias por la aclaración, 1beso!
ResponderEliminarNo tenía muchas ganas de leer este libro pero después de leer tu reseña he cambiado de idea.
ResponderEliminarBesitos guapa.
estoy empezando a leerlo y la verdad ske me aburre un poco... no m acostumbro a ke hable en tercera persona pero seguire intendando ke me enganxe aunque si no es asi en los proximos dias lo dejare...
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