DATOS TÉCNICOS:
Título: EL
SEÑOR DE LAS MOSCAS
Autor: William
Golding
Editorial: Alianza
Editorial
ISBN:
978-84-206-3411-1
Páginas: 256
Presentación: Rústica
sin solapas
Esta semana que acaba de terminar ha sido
fructífera en cuanto a lecturas (no así en cuanto a reseñas). En principio,
terminé el libro que anuncié el lunes y he aprovechado para releer otro que es
todo un clásico: El señor de las moscas. Surgió en casa una discusión en
torno a las distopías, tan de moda hoy en día y cuando les comenté a mis hijos
que más que una moda pasajera, este tipo de género se había utilizado en otros
tiempos y que hasta un Premio Nobel recayó en un escritor debido a ello. No
daban crédito, por lo que decidí rescatar el ejemplar de la estantería de los
libros olvidados.
EL AUTOR:
William Golding nació en
septiembre de 1911 en Cornualles. Murió en 1993, como consecuencia de un paro
cardíaco, tras haber superado un cáncer un año antes.
Influenciado por su padre
profesor de ciencias, se matriculó para estudiar esta rama del saber, aunque
más tarde se decantaría por la lengua inglesa.
Hizo sus pinitos
literarios por medio de la poesía, hasta que dio el salto a la prosa al
escribir su primera novela, El señor de las moscas, la cual le catapultó
a la fama aunque como muchos noveles, tuvo problemas a la hora de encontrar una
editorial que la publicase. Finalmente, Faber and Faber confió en su obra y se convirtió en su editorial de
cabecera. Además de convertirse a lo largo de la historia en un éxito de
ventas, ha sido llevada al cine en dos ocasiones.
El 1983 recibió el Premio Nobel de Literatura por toda su obra.
En 1988 fue nombrado sir, caballero de la Orden del Imperio Británico,
por la reina Isabel II.
En 1992 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo.
ARGUMENTO:
Todo comienza cuando un
avión que traslada a unos niños ingleses para su evacuación de la guerra sufre
una avería como consecuencia de una tormenta, estrellándose en una isla
desierta, dejando un rastro de destrucción a su paso. Los supervivientes,
apenas una treintena -entre los que no se encuentra ningún adulto-, tienen
edades comprendidas entre los seis y los trece años, siendo la mayoría los de
menor edad.
Los primeros en
encontrarse son Ralph y Piggy y son ellos también quienes encontrarán la
caracola que servirá en principio como cuerno para llamar al resto de
supervivientes, que se irán presentando poco a poco. Más tarde tendrá otro uso:
en las asambleas, aquel que porte la caracola, tendrá el uso de la palabra. Una
vez reunidos todos los habitantes de la isla, se celebrará la primera asamblea,
donde será elegido Ralph, por amplia mayoría, como jefe del grupo, ante la
decepción de Jack, que sólo ha sido votado por sus compañeros del coro. Como
deferencia, Ralph le permitirá liderar el grupo de cazadores.
Se establecerán las
normas convivencia propuestas por el jefe. La prioridad será tener un fuego
encendido, día y noche, que pueda alertar a los barcos que presumiblemente
puedan pasar por esas aguas, de cara a ser rescatados. Pero también se
establecerán turnos para recolectar frutas, construir refugios y cazar.
Pero la mayoría son
niños y como tales, incapaces de mantener una rutina constante y esforzada, por
lo que la irresponsabilidad y la negligencia hacen furor en la isla durante el
día, junto con el miedo a lo desconocido por la noche.
Sólo hay un grupo que
parece que sabe organizarse: el de los cazadores, que enseguida da cuenta de
ello: consiguen cazar un cerdo salvaje y celebran un festín. Aflora entonces en
el líder de los cazadores la crueldad más indómita y todo se empieza a torcer…
IMPRESIONES:
“Deseo ser leído después
de muerto”, con este titular el
periódico La Vanguardia se hacía eco, allá por el año 1990, de la voluntad del
Premio Nobel con respecto a su obra. Y otra cosa no será, pero el reconocimiento
de esta obra por parte del público, editado por primera vez en 1954, ha sido incuestionable.
Y lo será porque este libro, desde la primera vez que vió la luz, ha ido
editándose poco a poco. Nunca tuvo un éxito de ventas inmediato, sino en forma
de goteo. Por ejemplo, en España, se publicó por primera vez en 1972 y la
edición tardó en agotarse la friolera de un lustro. Después se sacaría una
edición con carácter anual. Eso si, según tengo entendido, se puede considerar
el libro más vendido de la literatura contemporánea, habiendo alcanzado la
friolera de cinco millones de ejemplares vendidos. Por ello, no es de extrañar
que el Premio Nobel le llegase tan tardío, tres décadas después.
Pero antes de hablar
sobre la novela en concreto, quiero hacer un paréntesis, porque la idea de una
isla desierta, a la que van a parar unos náufragos, tiene sus antecedentes. Golding
engendró la novela influenciado por la lectura de dos novelas: por un
lado; Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, en la que el protagonista es la
personificación del imperialismo inglés, por la cantidad de simbología que
aparece al respecto; por otro, La isla de coral, de Robert Michael
Ballantyne. Tal el así que los dos protagonistas de la novela que nos ocupa (Ralph
y Jack) se llaman igual que los de la de Ballantyne. Incluso el tipo de isla
(por las descripciones que de ella se hacen) o la manera de proveerse de
alimentos va en la misma línea. La diferencia estriba en que mientras en una se
trata de tres únicos supervivientes adolescentes, que durante unos meses llevan
una vida más o menos placentera en una isla de la Polinesia, en la de Golding
se trata de una treintena de niños, divididos en dos grupos que abarcan la
infancia y la adolescencia, siendo el grueso de ellos de poco más de seis años.
Pero
más allá de estas diferencias, que por otro lado serían lógicas porque de lo
contrario el autor hubiese escrito una burda imitación, la historia creada por
Golding echa por tierra los comportamientos humanos, que lejos de ser como los
de las novelas citadas, son absolutamente distintos, llegando a corromperse con
una facilidad pasmosa. Ahí estriba su impresionante realismo, su crudeza.
Como imagino que ya os
podéis haber dado cuenta, El señor de las moscas es un libro muy
interesante, del que podrían escribirse ríos de tinta filosofando sobre el bien
y el mal y la naturaleza del hombre. Pero teorías aparte, la historia te atrapa
desde la primera página y como la narración es lo suficiente ágil, la terminas
en un suspiro. Eso si, los efectos secundarios perdurarán más de lo que te
puedas imaginar, pues es difícil de olvidar.
El
peso de la historia recae sobre tres personajes ciertamente estereotipados, que
representan cada uno de ellos un determinado patrón de conducta: Ralph, Jack y
Piggy.
Ralph: Es el líder nato del grupo y el más carismático,
elegido en el primer momento por mayoría. No es especialmente listo, pero
enseguida se dará cuenta que Piggy es más eficaz a la hora de pensar de la
manera más idónea y tendrá muy en cuenta sus consejos. Hijo de un marino, su
gran obsesión es que en la isla haya siempre un fuego activo que sirva de
brújula a la espera de un posible rescate. Representa el sentido común, la
tolerancia y el diálogo, pero sobre todo la democracia.
Jack: Representa la violencia y la crueldad. Es el líder
de un coro de música del que era el solista y su profunda envidia hacia Ralph,
elegido como jefe por la mayoría de los supervivientes, conseguirá obstaculizar
todos los planes ideados por él.
Piggy: Representa al intelecto, la aptitud para
comprender y razonar, al ser el más inteligente de todo el grupo y la sensatez
personificada. Pero esa cualidad pasa inadvertida para la gran mayoría, excepto
para Ralph que en muchas ocasiones se vale de él, porque no le acompaña su
imagen física. En ningún momento conoceremos su nombre real, ya que desde el
primer momento, en que en un acceso de sinceridad le comenta a Ralph el apodo
con que le denominaban en su colegio, se queda con el sambenito: Piggy
(cerdito), alimentando la mofa y el escarnio entre el grupo. Es gordo, asmático
y tiene una miopía de tal índole que depende absolutamente de sus gafas.
De
cualquier modo, otros personajes, como Robert, los gemelos Sam y Eric o Simón,
tienen una cierta entidad, ante la nula aportación de los pequeños, a los que
ni siquiera se les pone nombre.
CONCLUSIONES:
El
señor de las moscas es una
alegoría sobre la naturaleza humana, por lo tanto, de esta fantástica narración
se pueden extraer diferentes lecturas. Comprobarlo es cosa tuya; por mi parte,
sólo puedo invitarte -a pesar de su dureza- a que lo leas, porque no te
defraudará.
El señor de las moscas es de esos cásicos que siempre me recomiendan y nunca leo. Todos los comentarios que he leído del libros son similares, positivos siempre. No puedo decir que lo tengo pendiente, porque no lo tengo... ¡admito que no leo muchos clásicos! No tenía idea de que el autor había sido nombrado sir...
ResponderEliminar¡Gran reseña!
Vi la película y se me quitaron las ganas de leer el libro, tal vez algún día... Desconocía muchos datos de los que has dado sobre el autor y el libro y me han entrado ganillas de leerlo, a ver si al final cae. Muchos besos y feliz domingo guapis.
ResponderEliminarEs uno de mis libros favoritos. Lo leí cuando tenía doce años y me quedé alucinada. Lo he leído varias veces después y continúa sorprendiéndome cómo unos niños que no quieren ser como los mayores acaban cometiendo los mismos errores. Lo he recomendado muchas veces, pero no lo presto. Le dejé aquel primer ejemplar a una amiga y nunca me lo devolvió. Así que este es de los que se quedan en casa. La película es tremenda.
ResponderEliminarUn beso
Buena reseña y con datos interesantes que no me había parado a pensar.
ResponderEliminarUna gran novela que puede dar mucho juego en tertulias de tutoría en las escuelas. Son de esos libros que creo se deberían leer en las aulas.
Saludos
Lo lei hace años creo que como lectura obligatoria en el instituto y me gustó mucho, sin duda es una historia que no deja indiferente y la película también está muy bien
ResponderEliminarbesos
A mí no me gustó nada. Me pareció una versión de Dos años de vacaciones, de Jules Verne, libro que sí me pareció espectacular, pero de peor calidad y mayor crueldad. Mucha gente me había dicho que lo leyera y me llevé una decepción enorme.
ResponderEliminarUn saludito y feliz domingo.
Lo leí hace algunos años y me dejó una sensación agridulce:a pesar de lo bien hilada que está la historia y el trasfondo tan interesante sobre el que se sostiene, me pareció muy duro todo lo que pasaba, y me hizo sentir mal al leerlo: me temo que me acerqué a él en una época especialmente sensible ya que pocos libros recuerdo que me lo hayan hecho pasar tan mal. 1beso!
ResponderEliminarTu reseña me ha hecho recordar a los personajes y lo mucho que me gusta ese libro. Y me han entrado unas ganas tremendas de releerlo! muy grande Golding! Saludos!
ResponderEliminarEs un libro que tengo desde la adolescencia en casa y nunca me ha llamado a leerlo...saludos
ResponderEliminarYo lo leí por primera vez este año, y coincidimos en que es una alegoría sobre el bien y el mal..vamos, la condición humana. Sin embargo, no me pareció tan duro como me lo esperaba. Pero, claro está, tenía en mi mente todavía los efectos secundarios de obras más crudas y realistas firmadas por McCarthy o Donald Ray Pollock.
ResponderEliminarLo tengo pendiente, porque lo leí hace siglos en las clases de inglés del instituto y sospecho que no le saqué todo el jugo que debería...
ResponderEliminarMuy buena reseña =)
ResponderEliminarEs uno de los eterrrrnos pendientes, de hecho lleva como mil años en la estantería esperando ser leído, qué desastre ¬¬
Besotes
Lo leí en junio, y me gustó, sobre todo por lo que no dice, o por lo que dice "a media voz". Me parece una novela impactante, toda una crítica al sistema capitalista y a la organización política en el mundo occidental. Para mí, esta frase de Jack es demoledora: Necesitamos más reglas y hay que obedecerlas. Después de todo, no somos salvajes. Somos ingleses, y los ingleses somos siempre los mejores en todo.
ResponderEliminarUn abrazote!!
Hola Kayena,
ResponderEliminarVeo que es relectura. hace tiempo que yo quiero releerlo también para ver qué nuevas sensaciones extraigo, lo leí muy joven. Recuerdo que me pareció muy duro aunque ahora, con todo lo que he leído a lo largo de los años probablemente no lo vea igual. Un beso
Hola Kayena, muy buenas tardes, ¿cómo se presenta la semana? Espero que genial, al igual que tu bello e interesante blog. Me ha gustado mucho esta entrada y algunas de las anteriores (las que he tenido tiempo de leer, claro), ¡muy buen blog! Ya tienes una seguidora más. Te deseo mucha suerte y espero que pronto subas un nuevo texto y nos vuelvas a sorprender. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarAhora, si me lo permites y eres tan amable, me gustaría invitarte a mi blog - ¡DIARIO DE UNA CHICA POSITIVA! - si te gusta leer una literatura personal y muy optimista (microrrelatos, reflexiones, poemas, relatos, cartas), también podrás hacer peticiones literarias y hacer publicidad de tu blogspot en la pestaña "Aquí tu blog":
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Un abrazo fuerte desde Málaga (España)
Una reseña interesante, ya que es uno de esos conocidísimos títulos cuyo argumento desconozco por completo. Me ha venido muy bien tu repaso; no pinta nada mal, así que a lo mejor algún día me animo con él. Besos!
ResponderEliminarUn libro muy interesante el que nos traes hoy, Kayenna, un libro que creo toda la juventud en algún momento de su vida debería leer. Es cierto que mucha gente considera una idea original y muy innovadora los argumentos de novelas recién publicadas en las que niños o adolescentes se quedan solos en el mundo e intentan sobrevivir o hacen de las suyas. Y no saben que esta novela fue la precedente. La leí en los primeros años de carrera y me gustó haberlo hecho. Es mucho más profunda y contiene mucho más mensaje del que pueda parecer a simple vista.
ResponderEliminarBesos.
Lo leí hace años y sí, desde luego destaca por toda su carga crítica, pero no fue el libro que esperaba. No sé, no terminó de gustarme. Quizás no lo leí en el momento adecuado y debiera leerlo de nuevo. Pero no será ahora con tanto por leer...
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo ganas de leerlo desde hace bastante tiempo pero por una cosa u otra siempre lo voy atrasando. Espero que alguna vez le llegué el turno
ResponderEliminarTodo un clásico de la literatura y, como tal, nunca pasa de moda. Lo he leído un par de veces y siempre le he encontrado algún matiz distinto, una idea nueva en la que antes no había reparado. Muy buena reseña. Besos
ResponderEliminarLo tengo por casa pero no me animé a leerlo.
ResponderEliminarPues yo lo tengo entre esa larga cola de libros pendientes pero aprovecho esta reseña tan completa para añadirlo a la lista de candidatos. Un beso
ResponderEliminarEste libro lo leimos en el club, muy interesante y dió mucho que hablar, como tu dices es una alegoría sobre la naturaleza humana. Besos
ResponderEliminar¿te puedes creer que nunca me había parado a leer de qué iba este libro? Visto ahora, estoy segura de que me gustaría. Ahora bien, dudo que pueda hacerle un hueco...
ResponderEliminarBesos
Cierto es que la dureza del libro no consigue apaciguarse ni siquiera por la naturaleza de los niños que lo protagonizan. Es la mejor muestra de a que puede llegar el amor por el Poder bruto llevado a sus últimas consecuencias. Un excelente libro que nunca habría que dejar caer en el olvido.
ResponderEliminarUn saludazo.
Creo haber visto la película hace ya mucho tiempo impulsado por mi novia, a la que le gusta un montón. Pero sin duda que me quedaré con el libro en cuanto me cruce con él. Gracias por tu fantástica reseña.
ResponderEliminarBesos
Una reseña estupenda, de acuerdo totalmente con todo lo que dices. Leí hace muchos muchos años el libro y me despertó sentimientos encontrados: De lo que no hay duda es de que es una novela estupenda, deber serlo porque me acuerdo de ella perfectamente. Un abrazo
ResponderEliminarMuy buena reseña. Le tengo unas ganas enormes a este clásico. Y me has dejado...con ansias de leerlo jejeje. Lástima que ya tenga lo que queda de mes organizado jeje
ResponderEliminarUn beso!
Lo tengo a pendientes y más temprano que tarde tiene que caer!! Lo quieerooo!
ResponderEliminarGracias por la reseña!
Un beso
Pues no conocía este libro, pero tu reseña ha despertado mi curiosidad.
ResponderEliminarUn beso
Yo lo lei hace años y he visto versiones cinematográficas y la verdad es que sea en el formato que sea la historia no deja de sorprenderme
ResponderEliminarLo leí hace muchos años, recuerdo que me golpeó la dureza de la trama. Besos.
ResponderEliminarLo tengo en mi lista de clásicos pendientes, espero ponerme pronto con él...Un besote!
ResponderEliminarLo lei hace muchos años, y al ver tu reseña me lo ha traido a la memoria. Voy a ver si lo encuentro para leerlo de nuevo.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Gracias. Me refrescó muchas cosas sobre este maravilloso texto leído hace años. Lo compartí en Twitter y Facebbok. Gracias.
ResponderEliminarTerminé de leer el libro y la verdad que me encantó. Es muy completo ya que tiene un ritmo que te atrapa, una tensión constante y además te invitan a reflexionar sobre la condición humana. gracias por la info. Gaby
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