SINSAJO, de Suzanne Collins

DATOS TÉCNICOS:
Título: Sinsajo
Título original: Mockinjay
Autor: Suzanne Collins
Traducción: Pilar Ramirez Tello
Editorial: Molino
ISBN: 978-84-2720-038-8
Páginas: 422

El próximo 20 de abril se estrenará en España, Los Juegos del Hambre, la película basada en la primera novela de esta trilogía que se ha convertido en un fenómeno editorial sin precedentes, dado su éxito tanto de crítica como de público. Lógicamente, cuento los días para asistir al estreno y aprovecho para reseñar el último libro de la saga.

El cómo Collins ha conseguido tocar la fibra sensible de tantos lectores es bastante sencillo: se trata, simplemente, de haber creado una historia con unos ingredientes universales: un personaje que lucha contra la injusticia en un mundo despiadado, que intenta proteger a su familia aún a costa de su vida, aderezado con una calidad narrativa incuestionable.

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ARGUMENTO:

En primer lugar, para quienes no hayan leído la saga, aviso que habrá spoilers.

Katniss

En el primer libro de la saga conocimos a Katniss, una joven que se vió obligada a participar en un particular “concurso de supervivencia”, denominado Los Juegos del Hambre para librar a su hermana pequeña de su triste suerte, ya que la elección de los dos tributos (uno de cada sexo, de edades comprendidas entre los 12 a 18 años) con los que cada uno de los doce distritos que componen Panem es representado, se produce por sorteo, utilizando una técnica de lo más rudimentaria. En los Juegos los tributos lucharán a muerte, siendo todo el proceso televisado para “goce y disfrute” de los habitantes del país, hasta quedar uno solo y como premio recibirá comida de por vida para sí y para los suyos mientras viva, así como una vivienda en la Aldea de los Vencedores. Irá acompañada de Peeta, el hijo del panadero, un joven con bastantes atractivos, enamorado de ella desde la infancia que no dudará en protegerla aún a riesgo de perder la vida en el empeño. Pero los Juegos no terminan como el Capitolio hubiese deseado, ya que Katniss, tentando a la suerte, se atreve a desafiar al poder, cuando sólo quedan en la arena su compañero y ella vivos y bajo la amenaza de suicidarse ambos tomando unas bayas venenosas, son proclamados vencedores.

La segunda parte de la trilogía -En llamas- es un más de lo mismo. Ahora, en vez de Los Juegos del Hambre, se celebrarán los Juegos del Vasallaje, que se conmemoran cada 25 años y en esta ocasión los tributos serán los ganadores de anteriores ocasiones. El distrito 12, a lo largo de toda su historia sólo ha conseguido que uno de los suyos se alzase con el triunfo hasta que ganaron Katniss y Peeta, por lo que la elección femenina está más clara que el caldo de un asilo: Irá Katniss y aunque en el sorteo sale Haymitch, Peeta se ofrecerá para ir en su lugar. Pero tampoco terminan como el Capitolio deseaba…

En esta tercera entrega, los Juegos del Hambre, o del Vasallaje, han trasladado su escenario, ahora en lugar de enfrentarse 24 tributos en un espacio delimitado, el juego se trasladará a cada uno de los distritos, donde se librará una guerra sin cuartel, hasta que los rebeldes se hagan con el poder del Capitolio que ostentaba Show. Ya tienen un lider, la misma que dirige el distrito 13. Y durante semanas trabajarán con ahinco hasta conseguir convencer a Katniss para que se convierta en el Sinsajo, la imagen que dará forma a esa rebelión, que inducirá al resto de distritos para que se unan a la causa.

Pero de Katniss sólo quieren su imagen de cara a infundir aliento a los desvalidos y estímulos a los soldados por medio de videos promocionales, porque a fin de cuentas, la tiranía de la imagen es incluso más importante que la propia lucha y nadie mejor que un dirigente utilizarlo y manipular a su antojo a la población. Pero ella tiene otros planes y se prestará a ello del mismo modo que hará lo indecible por participar primero en cuantas acciones sean necesarias para liberar a Peeta y al resto de tributos que quedaron en poder del Capitolio y después participar en la lucha y matar a Show personalmente.

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IMPRESIONES:

Cuando reseñé Los juegos del hambre cuestioné que hubiesen etiquetado a la novela como “juvenil”, ya que entendía que estaba dirigida a todos los públicos. Obviamente, reúne todos los requisitos para gustar al público adolescente (aunque yo no se la recomendaría a críos de doce o catorce años, por ejemplo, dadas las elevadas dosis de violencia que contiene): una protagonista enérgica y activa, dispuesta a luchar en todo tipo de situaciones y capaz de crecerse ante las adversidades. También la edad de la protagonista juega una baza fundamente, pues tiene que estar comprendida en el periodo que va desde la adolescencia a la juventud: Katniss, lógicamente, todavía no ha cruzado ese umbral. Y, con respecto a la narración, está se presentará de manera lineal, con un lenguaje sencillo, en primera persona y, a ser posible, habrá una historia sentimental paralela. Es obvio que todas estas premisas se dan en esta trilogía, pero también es verdad que tanto el argumento como los escenarios que la autora nos ofrece son tan fascinantes que es difícil, por no decir imposible para quienes disfrutamos con la ciencia-ficción, eludir su lectura.

Haymich

Con respecto al estilo, comenté tanto en la primera parte como en la segunda que a pesar de mis reticencias con el uso de la primera persona del presente, lo entendía, porque era la manera más cómoda para conocer como afectaban los acontecimientos que vivía la protagonista, dado que la acción giraba en torno a ella, pero en esta última parte no me ha convencido. También es verdad que es complicado cambiar la forma de narrar una historia cuando se ha llevado de una manera desde el principio, pero del mismo modo que Collins ha cedido en esta ocasión el protagonismo a otros personajes en la historia, difícilmente una participación prácticamente nula en los acontecimientos puede narrarse de manera unilateral. En ese sentido, he encontrado cabos sueltos que no me han convencido. Con respecto al lenguaje utilizado, nada que objetar, se agradece esa manera de relatar de forma tan sencilla y directa, tanto en léxico como en formas gramaticales.

Tampoco quiero obviar, dado el éxito editorial de esta saga, algunas erratas y faltas de ortografía que he encontrado a lo largo de la lectura. ¿Cómo es posible que este texto no haya sido revisado hasta la extenuación, teniendo en cuenta los beneficios que han sacado de él?.

Katniss y Gale

Porque en esta tercera parte, Katniss se ha convertido en la personificación recelosa de la lucha rebelde, el Sinsajo, el símbolo al que poner cara y del mismo modo que la Marianne de la Revolución Francesa, servirá y será utilizada por los rebeldes aunque el lema esgrimido por la musa gala: “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, poco tiene que ver con las premisas que se persiguen en el distrito 13, más enfocados a hacerse con el poder buscando la venganza. Katniss lo intuye, de hecho, su trayectoria sufre un decenso en cuanto a protagonismo en las decisiones a tomar y más tarde lo corrobora. Por ello decide y consigue formar parte del entramado, haciendo gala de una determinación férrea, que le permitirá llegar al Capitolio para hacer justicia.

Los escenarios recuerdan a los de otros títulos clásicos de la ciencia-ficción, como Un mundo feliz, de Huxley o 1984, de Orwell, sobre todo el distrito 13, militarizado y con distintos estamentos sociales: por un lado está el Mando Único; por otro, la soldadesca y el resto de la población, que vive marginada, ajena a las decisiones que toman los dirigentes y sometida a un control estricto: no se trata sólo de que vistan todos de la misma manera uniformada o que coman la bazofia con que se alimentan en el comedor comunitario a falta de otras cosas, sino que sus rutinas diarias están programadas de antemano y todos deben cumplirlas, sin excepción. Viven bajo la superficie, en una ciudad subterránea.

No voy a negar que la primera parte de este libro se me hizo algo pesada y monótona, me daba la impresión de que la historia no avanzaba. Obviamente, la autora no sólo había cambiado el lugar, sino la situación y la actitud de Katniss. Ahora nos teníamos que enfrentar a un personaje que había cambiado sus rasgos más característicos: su fuerza y determinación, para dar paso a un personaje perturbado y el largo camino hacia su recuperación era complicado. Si a eso le añadimos grandes dosis de suspicacia hacia su entorno y que la autora nos está llevando por caminos tortuosos, poco más puedo alegar. Pero también es verdad que a medida que la historia avanza y nos sitúa en la tercera fase, los capítulos se transforman en sensacionales, todo empieza a tomar forma, para culminar con un final frenético y apoteósico.

El final es redondo, y eso que la autora en vez de elegir un camino fácil con un final feliz, consiguió restablecer el orden decantándose por ofrecernos coherencia a cambio de incertidumbre. Y no voy a negar que en ese camino tuvo que prescindir de algunos personajes y más de una alegría imprescindibles de cara al futuro de la protagonista, pero es que si cualquier herida deja una cicatriz, las del alma no tienen cura, aunque ayuda a sobrellevarlas la cercanía de las personas queridas.

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CONCLUSIONES:

Poco más puedo decir que recomendar la lectura de esta saga, a la que hay que reconocer muchos méritos; entre ellos, el principal: que entretiene como pocas y te engancha desde sus primeras páginas porque es trepidante, porque no da respiro, por su violencia infinita y por su capacidad de conmover. Pero también te hace reflexionar sobre el poder del Estado y su competencia para determinar tanto el presente como el futuro de sus ciudadanos. Diréis que nos presenta un mundo ficticio, pero quien sabe lo que está por venir…

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