DATOS TÉCNICOS:
Título: Quantic Love
Autora: Sonia Fernández-Vidal
Editorial: La Galera
ISBN: 978-84-246-4170-2
Páginas: 235
El pasado mes de octubre de 2011, leí el primer libro publicado por Sonia Fernández-Vidal, La Puerta de los Tres Cerrojos, un gran éxito editorial que va por su quinta edición en castellano y la sexta en catalán, habiendo vendido más de 60.000 ejemplares. Ya os conté entonces mis impresiones sobre un libro que me pareció innovador en cuanto a contenido y en donde su protagonista –Niko- conseguía acercarnos al mundo cuántico y explicarnos de manera sencilla lo que era el Big Bang y su proceso inverso, el Big Crunch; el significado de la materia al enfrentarse a la antimateria, lo que era tunelear o teletransportarse y, en particular, a través de unos sencillos diálogos por fin era capaz de interpretar la Teoría de la Relatividad de Einstein entre otras muchas cuestiones que constituyen este mundo que se me antojaba, hasta entonces, complicadísimo.
LA AUTORA:
Nació el 8 de marzo de 1978, a las 7 de la mañana, en Barcelona.
Se licenció en Física por la Universitat Autònoma de Barcelona. Realizó su tesis doctoral en el campo de la Información y Óptica Cuántica.
En el 2003 trabajó en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en el proyecto del nuevo acelerador de partículas Large Hadron Collider (LHC). Allí empezó a degustar la divulgación científica participando como guía oficial y conferenciante del CERN.
En el 2005 trabajó en Los Álamos (EE.UU.) colaborando con la división teórica del Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL) en un proyecto sobre Decoherencia e Información Cuántica. Sin duda, un lugar donde cualquier científico se para a reflexionar sobre las consecuencias y responsabilidad de nuestras investigaciones.
En el 2006 trabajó en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) en un proyecto europeo sobre “Computación Cuántica Escalable con Luz y Átomos” (SCALA).
Hasta el pasado 2009, ha trabajado como investigadora en la Universitat Autònoma de Barcelona en el proyecto español de Óptica e Información Cuántica. Ha combinado la investigación con otra de sus pasiones: la docencia, tanto en la universidad como en centros para adultos.
Durante los últimos dos años ha dado múltiples charlas de introducción a la física cuántica a públicos no científicos con el objetivo de abrir las consciencias de la gente a distintas realidades.
SINOPSIS:
En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos de viajes en el tiempo y de teletransportación, entre partículas que superan la velocidad de la luz y otras que revelan el origen del Universo, la joven Laila se enfrenta al mayor misterio que existe: cómo decidir entre dos amores. Por un lado, Alessio, un atractivo periodista; y, por otro, Brian, un cerebral científico que oculta un gran secreto.
ARGUMENTO:
CERN, Vista aérea |
Laila ha finalizado el bachillerato, pero no tiene claro si estudiar matemáticas o física. Sus padres acaban de cerrar la librería que durante años han regentado como consecuencia de la crisis y para poder pagarse su matrícula en la Universidad, ha aceptado un trabajo de camarera durante los tres meses del verano. Por ello, no duda en viajar a Ginebra, donde se ubica el CERN, Centro Europeo de Investigación Nuclear (las siglas vienen de su nombre francés: Conseil Européen pour la Recherche Nucléaire) y donde se encuentra el mayor acelerador de partículas del mundo, una máquina de proporciones gigantescas –veintisiete kilómetros de circunferencia- que ayudará a comprender el origen del Universo. Entiende que pasar el verano en este lugar, rodeada de “cerebritos” le ayudará a decidir su futuro.
Nada más aterrizar en Ginebra, sus fuerzas flaquean, al ser consciente de que ha mentido en su CV, puesto que para poder acceder a la oferta laboral, aseguró que había sido camarera en un camping en las dos últimas temporadas, cuando en realidad nunca lo había hecho, ni tenía experiencia acerca del trabajo al que se había ofrecido. En el autobús que enlaza desde el aeropuerto al CERN, entabla conversación con un anciano, Murray, que con el tiempo descubrirá que es un premio Nobel, pero no será la única personalidad que conozca a lo largo de su estancia en Suiza.
Tras realizar los trámites burocráticos oportunos (conseguir la acreditación para poder pasar el control de seguridad, su contrato laboral y seguro médico) en la caseta de vigilancia, le informan del lugar donde se alojará: la residencia en la que moran los estudiantes de verano y donde compartirá habitación con una de ellas, Angelina, que se convertirá en su mejor amiga.
Al día siguiente acude temerosa a su centro de trabajo, el Restaurante 1. El nombre no es que sea un dechado de imaginación, pero lo subsanan sus bucólicas vistas y alrededores. Tras una rápida charla con el encargado que le explica el funcionamiento de la cafetera y la máquina registradora, además de algunas cosas básicas, se queda sola y aturdida. Enseguida aparecen los primeros clientes y, entre ellos, conoce a Alessio, un periodista en prácticas con el que entabla una amistad que evolucionará por otros derroteros. También descubrirá a Brian, un físico estadounidense al que conoce en una visita guiada por las instalaciones del CERN y por el que se siente atraída desde el primer momento. Se producirá entonces un triángulo amoroso complicado de resolver, de ahí que el subtítulo de este libro sea todo un acierto: “La novela que resuelve la ecuación del amor”.
Puedes descargar el primer capítulo en este enlace.
LA PORTADA:
La portada fue elegida por votación popular, en la que participamos miles de internautas. La Editorial La Galera, expuso en la página oficial del libro los tres proyectos que podéis observar en la imagen superior y entre quienes enviaban su voto se sorteaba un ejemplar firmado por la autora.
Tengo que reconocer que me costó decidirme entre las dos primeras, aunque la elección final, a la vista del ejemplar, me ha parecido preciosa. De hecho, hay que agradecer a la editorial el mimo con el que cuida cada uno de sus libros, que se puede apreciar en los numerosos detalles que estos contienen. Y no me refiero con ello a obviedades como el gramaje de sus hojas o sus cuidadas portadas –como es el caso- sino a elementos alusivos como que los capítulos terminen con una hoja que imita a la moleskine que la protagonista siempre lleva encima, o la representación del átomo con la que siempre se inicia un capítulo.
IMPRESIONES:
El 24 de enero salió al mercado el segundo libro de la autora y no pude evitar hacerme con un ejemplar. No se trata de una continuación del anterior, ni el argumento se le parece, ni los recursos utilizados, aunque el tema de fondo sigue siendo el mundo cuántico.
Acelerador de Partículas |
En esta ocasión, utilizando como protagonista a una joven sevillana preuniversitaria que acude al CERN a trabajar como camarera, la autora nos irá involucrando en las diferentes situaciones por las que pasa Laila. Descubriremos las instalaciones de este lugar, al que Sonia Fernández-Vidal conoce perfectamente por haber trabajado allí. No cuesta imaginarse que muchas de las impresiones que la protagonista nos relata hayan sido las vividas por ella misma. Pero lo hace con un lenguaje coloquial y entretenido, en el que cualquier tipo de dato científico pasa desapercibido. Por ejemplo, cuando nos describe el famoso acelerador, en todo momento somos conscientes de lo que mide su perímetro, de que se encuentra bajo tierra a una profundidad de entre 50 y 175 metros o que la temperatura a la que se encuentran los imanes que componen su interior es de -271 grados bajo cero (dos grados por encima del cero absoluto), pero estos datos no se nos transmite de manera tan prosaica, sino que va surgiendo a través de diálogos, de la manera más sencilla. Y así, la información, va calando paulatinamente.
El libro, de algo más de 200 páginas, está dividido en 32 capítulos titulados de manera sugerente y atractiva y un epílogo. Está escrito en primera persona, lo que nos permite conocer íntimamente a la protagonista. Además, se incluyen los e-mails que envía a su familia, en particular a su padre, aunque al final la madre también se abrirá su primer “correo” para comunicarse con ella. Sólo conocemos la parte que a Laila afecta, nunca la respuesta a los mismos, pero por el modo en que están escritos, se intuye perfectamente. En estos correos, absolutamente llanos y cordiales, la joven, además de poner al corriente a su familia de lo que le sucede en cada momento (obviando la parte que afecta a su vida amorosa, como haría cualquiera), siempre escribe una anécdota de carácter científico, en tono divertido. Así, por ejemplo, le habla a su madre de la partícula denominada “El bosón de Higgs”, que trae de cabeza a la comunidad científica y aprovecha, de esa manera, para citar a cuantos investigadores intervienen en cada hipótesis planteada. Y precisamente, por estos detalles y en general, si algo me ha subyugado, desde la primera página, es la forma tan amena en que está narrado. Para que os hagáis una idea, lo terminé la misma tarde en que empecé a leerlo. Es imposible abandonar la lectura una vez que te metes en la historia, tan fresca y peculiar. Asistiremos al clásico triángulo amoroso, perfectamente predecible en cuanto a su desenlace, pero la cantidad de anécdotas de tipo científico que se nos relatan, de una manera sencilla e ingeniosa, convierten esos detalles en una nimiedad.
En la novela nos encontramos con un buen número de personajes, algunos planos, otros muy bien perfilados. Con respecto a la protagonista, he tenido mis más y mis menos. Por un lado, se trata a todas luces de una joven a la que más bien podría considerarse una adolescente, que arrastra algunos problemas típicos de la edad. Por un lado, nunca ha tenido un novio, ni cosa que se le parezca; por otro, tiene problemas de inseguridad. De pronto se encuentra en un lugar en el que cualquiera de los que la rodean es brillante, pero cosa curiosa, eso no parece afectarle mucho, gracias a su compañera de habitación y sus consejos. Si me han convencido más, por un lado, Angie, su compañera de habitación, un genio en su materia y una “cabra loca” a nivel personal. Arrastra un trauma de la infancia, que le hace entender las relaciones hombre-mujer desde un punto de vista muy particular. Hija de un prestigioso catedrático de Cosmología en Oxford, fue abandonada por su madre, que marchó a la India cuando era una niña. Aún así, la tiene idealizada y cree que su huída se debe a la profesión de su padre, que es absolutamente absorbente. Y por otro lado, Brian y Alessio, que son la cara y la cruz de una misma moneda; mientras el primero es frío como un témpano, el otro es cálido y amable; mientras con uno la camarera nunca sabe a qué atenerse a nivel personal, el otro no duda en flirtear con ella en cualquier ocasión. Se establecerá un triángulo amoroso que nos mantendrá en vilo hasta el último capítulo. Luego, en segundo orden, estarán esos personajes que considero más planos, ya que apenas se observa evolución en ellos y sólo evidencian un único aspecto de su envoltura, que serían: Klaus, Pierre o Chantal además de un sinfín de científicos y otros que no lo son, pero todos aportan, a su modo, su granito de arena a la historia.
El escenario principal es el propio CERN, aunque en ocasiones la protagonista acude a otros lugares cercanos, como al Observatorio de Ginebra, describiéndonos profusamente el edificio o la Villa Diodati, la mansión de verano del escritor Lord Byron.
CONCLUSIONES:
Creo que es una novela que te va a gustar. A mi me ha encantado volver a vivir una aventura fascinante escrita por una persona volcada en divulgar la ciencia de una manera sencilla pero eficaz. Aún en el supuesto de que no te interesase el tema de la física cuántica, la historia merece la pena, así que la otra parte es un añadido de lujo, pues al final acabas convencido de la maestría con la que escribe Sonia Fernández-Vidal, que es capaz de hacerte comprender sin el menor esfuerzo por nuestra parte un tema tan complicado.
Hace tiempo que tengo ganas de leer el primero y éste bueno, pues no me llamaba demasiado pero ahora me parece que el tema es interesante, quizás me anime
ResponderEliminarun beso!
Hace unos cuantos días leí otra reseña y me llamó mucho la atención. A ver si la leo, y lo mismo hasta se la recomiendo a mi sobrino, que el tío ya tiene claro que quiere acabar trabajando en el CERN, jaja.
ResponderEliminarPues, quedan apuntadísimas las dos novelas. Desconocía, a la autora pero con tu estupenda reseña me han entrado ganas de leerla. No soy para nada de ciencias, pero las ciencias en literatura me atraen y por lo que explicas aquí suena muy interesante. Gracias.
ResponderEliminarEsta es una de las críticas hacia este novela más amables que he podido leer. La mayoría coinciden en que falla algo, en que podría haber dado más de sí. No me atrae demasiado el argumento, aunque lo cierto es que parte de una base bastante original y debe ser una lectura amena.
ResponderEliminarUn beso.
Cada vez que veo una reseña tan buena como la tuya, me dan más ganas de leer el libro ^^
ResponderEliminarNo había oído hablar ni del libro ni de la autora y pese a que los datos científicos se muestren de un modo sencillo no me atrae mucho la historia en sí, así que lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminarMusus.
Me parece un libro entretenidísimo que no hubiera mirado dos veces de no haber visto reseñado.
ResponderEliminarLa portada no me llamaba nada y ni lo había girado.
Besos
Voy a tener que leer los libros de esta autora. Realmente, la física cuántica no me interesa demasiado pero sí se narra todo de forma sencilla y amena, oye, igual ahsta aprendo algo!
ResponderEliminarUn beso
Ya he terminado La puerta de los tres cerrojos y me ha gustado, soy una mujer de letras, con algún salpicon de numeros, más impuestos que otra cosa, me los impusieron cuando estudie, y los ultimos años de trabajo activo, aún así reconozco que la física nunca fue lo mio y sigue sin serlo. Pero este libro me ha gustado, no se si por su forma de exponer el tema, o por sus personajes... voy a tener que seguir pensando que me ha gustado más, en la reseña supongo que saldrá a relucir. ESte que tú nos comentas, pues no se si voy a atreverme con él, pero quien sabe
ResponderEliminar¡Fantástica reseña! Me está llamando mucho la atención este libro, aunque tampoco he leído La puerta de los tres cerrojos. Así que a ver si me pongo las pilas y pillo alguno de los dos, que sólo leo muy buenas reseñas de ellos. Y mira que la física no me atrae, pero si lo cuenta tan sencillo, hay que darle una oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me llaman los libros de esta autora, especialmente porque habla de cosas de ciencia de forma amena. He leído críticas de todo tipo, pero quiero darle una oportunidad por mí misma.
ResponderEliminarUn beso!!
¡Qué curioso encontrar aquí hoy este libro! A mi realmente nunca me ha llamado demasiado la atención; asocio la portada con literatura juvenil, aunque, siendo sincera, ni sabía de que iba el tema. ¿Lo clasificarías como novela romántica? ¡Un beso!
ResponderEliminarNo conocia a la autora ni su obra. Fisica cuantica ufff! no se, no acaba de convencerme, ya veremos mas adelante, besitos
ResponderEliminarSilvia
Fíjate que hace nada me ofrecieron este ejemplar al precio de 10€, una compañera que está vendiendo libros y le dije que no, no he leído el primero y además no me apetece meterme con sagas ahora mismo.
ResponderEliminarUn beso shakiano!!
Pues yo compré el otro día el primero, porque he leído reseñas muy entusiastas, y al ver una de esas ediciones de bolsillo a un precio muy asequible, me lo traje a casa.
ResponderEliminarSaludos
No he leído aún nada de ella (tengo pendiente "La Puerta de los Tres Cerrojos" ya desde hace tiempo) pero sí que la he visto en algún programa de TV y, además de que parece tener una simpatía natural, me pareció que expica muy bien, y hace sencillos, o al menos más comprensibles, conceptos muy complejos.
ResponderEliminar¡Un beso!
Su primer libro la verdad es que no lo he leído. Éste si. Y la verdad es que el comienzo me gustó, Laila me parecía una protagonista diferente, divertida, desenfadada...pero el resto buff no me gustó casi nada. Salvaría lo de las anécdotas y los detalles interesantes...pero la historia de amor se me quedó vacía.
ResponderEliminarUn saludo!
A ver si me hago con él, me atrae...
ResponderEliminarSaludos!
La verdad es un libro que no me llama casi nada la atención por el argumento, pero hay que reconocer que la portada está bastante bien trabajada.
ResponderEliminarUn saludo.
La había visto por otros blogs y me había llamado la atención la portada, pero no me había topado hasta ahora con una reseña tan convincente como la tuya; intentaré hacerme con este libro.1beso!
ResponderEliminarEs curioso, pero hace un mes que no paro de tropezarme con este libro allí por donde voy. Pero desconfiaba un poquito porque su portada me hacía pensar en otro libro (que no voy a pronunciar) que me pareció abominable y del que quedé traumatizada. Ahora que leo tu reseña me quedo más tranquila, aunque me entran ganas de leer primero "la puerta de los tres cerrojos", de la que también hablas muy bien. Gracias por tu capote!! Besos
ResponderEliminarEl otro día oí en la radio una entrevista que le hacían a la autora sobre el libro, y ya me interesó, ahora después de leerte me interesa todavía más. Besos
ResponderEliminarMe gustó mucho el libro, y eso que de física no entiendo, ahora quiero leer el otro libro de la autora.
ResponderEliminar¡Besos!
Siempre me han interesado estos temas, muy original saber de ellos a través de una novela de ficción.
ResponderEliminarSaludos!
A mi también me gustó, en general, repasas física y te cuenta una historia, que tampoco es cosa del otro mundo pero tiene su aquel...quiero leer el otro libro, tengo que buscarlo
ResponderEliminarHe visto en muchas partes ese libro pero no me llama la atención, para nada. El tema no es de mi agrado al igual que el género. La trama se ve simpática, pero no me egancha. Al menos te gustó.
ResponderEliminarUn abrazo.