DATOS TÉCNICOS:
Título: Uno se acostumbra
Autor: Arnoldo Rosas
Editorial: Ediciones Oblicuas
ISBN: 978-84-15067-62-7
Páginas: 169
El pasado
mes de diciembre Arnoldo Rosas se puso en contacto conmigo, para hacerme llegar
un ejemplar de este libro. No es el primero que ha publicado, por lo que no
podemos decir que sea un autor novel, ya que en su país –Venezuela- ha sacado
al mercado cinco novelas, pero éste es el primero que llega a España. Y, a los
pocos días de ese primer contacto, el libro llegó a mi domicilio a través de la
editorial, aunque por diversas cuestiones he tenido que ir posponiendo su
lectura, hasta ahora.
EL AUTOR:
Arnoldo
Rosas (Porlamar, Venezuela 1960).-Perteneció al Taller de Narrativa del Centro
Latinoamericano “Rómulo Gallegos” (1981-1982). Sus trabajos han merecido los
siguientes reconocimientos: Premio de Narrativa “Régulo Guerra Salcedo” 1987.
Premio de Narrativa “Rosauro Rosa Acosta” 1988. Mención especial concurso
literario “Andrés Silva” 1991. Primer finalista Bienal Literaria Nueva Esparta
“Chevige Guayke” 1991. Mención de Honor Bienal Latinoamericana de Literatura
“José Rafael Pocaterra” 2000. Ha publicado: Para Enterrar al Puerto
(1985). Igual (1990.) Olvídate del Tango.( 1992) La Muerte No
Mata a Nadie (2003) Nombre de Mujer (2005). Textos suyos están
presentes en las siguientes antologías: Antología de Narradores Neoespartanos
(1993). Antología de Narratistas Orientales (1994). Recuento, Antología del
Cuento Breve Venezolano (1994). Quince que Cuentan (2008). Uno se
acostumbra es su última novela.
SINOPSIS:
Antonio Martínez es un hombre de negocios, de
mediana edad, solitario, que entre viaje y viaje fantasea con la posibilidad de
ser otro, de tener otras experiencias. Acostumbra a imaginar los nombres de las
personas que contempla en los aeropuertos y a construir a su alrededor unas
vidas que podrían ser perfectamente la suya. ¿Pero cuál es su verdadera vida?
Arnoldo Rosas realiza un excelente ejercicio
narrativo a lo largo de esta desconcertante e irónica narración mediante el
cual implica al lector en el propio texto. Exige su participación para acabar
de tejer la urdimbre de identidades ambivalentes que se desarrolla en ella: una
trama que no hace más que reflejar las angustias y emociones de unos personajes
que son incapaces de sostenerse a sí mismos.
BOOK TRAILER DE LA NOVELA:
IMPRESIONES:
En la
sinopsis nos hablan del protagonista, Antonio Martínez, un hombre de negocios,
de mediana edad que en sus viajes fantasea no sólo con que es otra persona,
sino que además lo hace con las personas con las que se cruza tanto en los
aeropuertos como dentro de los aviones. Visualiza sus vidas, sus costumbres,
sus formas de actuar… incluso elige los nombres que les corresponden, a no ser
que de alguna manera los conozca de antemano. Pero la historia va más allá
lógicamente y, poco a poco, iremos conociéndole más a fondo y disfrutaremos
viendo como alguna persona de estas con las que se ha cruzado pasa por su vida
y deja rastro.
¿Os ha ocurrido alguna vez que hayáis tenido que
pasar un tiempo determinado en algún sitio sin nada más que hacer que mirar a
quienes os rodean? A mi me ocurre a menudo en el metro o en la consulta de
algún médico, por ejemplo. Lógicamente, en esos casos y si el tiempo de espera
no es demasiado, no hay nada mejor que un libro, ¿pero os imagináis un viaje?
Pues bien, el protagonista de esta novela utiliza estos momentos para fantasear
con respecto a las personas que se encuentran en su camino. Pero claro, ya
puestos, no se limita a suponer a qué se dedican y poco más, que sería lo que
haría el más común de los mortales, sino que Antonio decide, porque así lo
estima, cómo se llaman, a qué se dedican, su situación personal o cualquier aspecto
de su vida. Es asombroso ver como visualiza cada una de las circunstancias de
cada persona con la que se topa y a las conclusiones que llega.
Al leer la contraportada del libro, antes de
abordar la novela, leí que se trataba de una “desconcertante e irónica
narración”. Me dije: “piano, piano”, porque más de una vez me he llevado alguna
que otra sorpresa y no siempre agradable. Por un lado, me encanta la ironía como
recurso literario, pero reconozco que es un arma de doble filo, porque
precisamente el humor es un concepto en ocasiones resbaladizo y la ironía, que
va pareja a él, no siempre lo hace de una forma implícita. A este respecto, hay
una frase de Jorge Portilla que
explica mejor que yo esa diferencia "la ironía nos libera hacia un valor
positivo; el humor nos libera de un valor negativo, de una adversidad".
Por otro lado y aunque venezolanos y españoles utilizamos el mismo idioma, es
muy frecuente que los modismos particulares fuesen un inconveniente y, a pesar
de haberlos, no han afectado para nada; es más, en ocasiones, me han resultado
simpáticos.
Es una novela peculiar, no voy a negarlo, en todos
los sentidos. Está dividida en cinco capítulos, cada uno con diferente
estructura y en alguno de ellos pueden tener más protagonismo algunos de los aparentemente
secundarios. Y cada capítulo tiene una manera diferente de encarar las
situaciones; de hecho, mientras en uno podemos encontrar que hay muchos
diálogos, en otros brillan por su ausencia. El lenguaje es pulcro y sencillo,
escogido en cierto modo dependiendo de cada situación, con lo que el autor demuestra riqueza léxica. Pero hay algo que es consustancial a todos: hay que
abordar esta lectura con una cierta predisposición y ganas de concentrarse en
la lectura, aunque con ello no estoy diciendo que sea aburrida, porque no lo es
para nada, sino que es algo que noté nada más empezarla: llevaba leídas unas
diez páginas cuando tuve que dejarla durante unos días. A menudo me veía
pensando en el protagonista, que a priori me parecía un chiflado de cuidado y,
sin embargo, me apetecía un montón seguir conociendo sus vicisitudes, sus dudas
existenciales, sus paranoias. Y cuando pude retomar la novela, disfruté
avanzando en la historia, porque cuando parecía que se trataba de una historia
delirante, se produjo un nuevo giro coincidiendo con el inicio de otro capítulo
que me permitió conocer algo nuevo de la vida del protagonista, desde otra
perspectiva. Y de ese modo, capítulo a capítulo, siempre sobrevuela la tensión.
En principio, es una historia corriente, la de un
gerente de una empresa de ámbito nacional que se ve obligado a viajar a Miami
para cerrar un negocio. Vive solo y su vida es bastante anodina. Tiene
idealizado a su jefe, al que pide consejo a menudo. Lo interesante es la manera
en que están narrados los acontecimientos internos, la percepción de la
realidad, no sólo del protagonista, sino de alguno de los secundarios, que
podrían acercar la historia al terreno de la novela psicológica.
CONCLUSIONES:
Por todo lo dicho, quiero
destacar que he disfrutado un montón con esta lectura, que es todo un ejercicio
de imaginación, con un protagonista que como dije al principio, a priori me
parecía un majareta y que, poco a poco, me ha permitido pasar unas horas
divertidas, no sólo con sus delirios, sino con las historias paralelas que iban
surgiendo. También hay drama en la novela, pero está llevado con mucho tino y
también con mucha originalidad. En definitiva, considero que merece la pena
darle una oportunidad a Arnoldo Rosas, porque su prosa es fluida, envolvente y
entretenida y con un estilo muy particular.
No conocía al autor, pero me has despertado cierta curiosidad, has dado pocos datos en general que no sé realmente el contexto, en ese sentido no me gusta lo gaseoso pero tampoco lo muy descriptivo, pero por lo dicho aventuraré a ver de que se trata si se presenta la ocasión. Un abrazo.
ResponderEliminarNo conocía el libro pero has despertado mi curiosidad por este personaje tan peculiar, me ha recordado un poco a uno de los últimos libros que he leído. Ya te lo comenté en facebook pero no se me actualiza tu blog así que si ves que no paso por aquí pues es porque no me he enterado de que hay una nueva entrada
ResponderEliminarun beso!
Tampoco conocía el libro, pero has conseguido despertar mi curiosidad, así que me la apunto. Y te comento lo mismo que Tatty, que tampoco se me actualiza tu blog. Así que más de una vez se me pasa alguna de tus entradas. Estará blogger otra vez haciendo de las suyas...
ResponderEliminarBesotes!!!
La actividad de fantasear con la vida propia y con la de la gente que me rodea, ya sea en el tren de cercanías, en el metro o, simplemente, al pasear por la calle es algo que practico con mucha asiduidad. A diario, te diría. Y resulta sumamente agradable si sabes mantenerla a distancia y no te subes al autobús de la fantasía para no bajarte. Aunque te confieso que, a veces, es sumamente difícil apearse más que nada porque allí lo controlas todo y todo tiene solución. Y el mundo real suele ser abiertamente hostil. Me parece un libro curioso que merece la pena descubrir. Muchos besos, guapa.
ResponderEliminarVaya, veo que no soy la única con el problema de las actualizaciones de tu blog. Resulta que para enterarme de lo que escribes, me tengo que pasar expresamente. He añadido la dirección de tu blog un montón de veces a los blogs que sigo de mi perfil y nada, apareces y desapareces, no entiendo qué pasa. La verdad es que el autor ni me sonaba, como tantos otros que me descubres. El libro parece interesante pero por lo que veo hay que tener tiempo para leerlo y poder sacarle el jugo. No lo descarto. Estupenda reseña, como siempre.
ResponderEliminarLo mismo te iba a comentar respecto a las actualizaciones de tu blog. Me paso por aquí para ver los libros que has adicionado al Bloguero Sant Jordi, y me deparo con una inesperada entrada nueva. Con respecto al libro, no sé si me quedo convencida. Lo cierto es que, si el mes de enero fue muy positivo en buenas lecturas, en febrero me estoy llevando unas cuantas decepciones. Tengo que elegir un libro para empezar este fine de semana, y hasta me da miedo que pueda resultar de ahí. Por todo ello, y a pesar de la calidad de tu reseña, este creo que lo dejo pasar.
ResponderEliminarSi alguien me puede decir qué debo hacer para solucionar el problema de las actualizaciones, que me lo diga...
ResponderEliminarMe parece un argumento muy logrado porque, por lo que explicas, parece que combina una historia cotidiana con la imaginación del protagonista de vivir múltiples vidas distintas. A veces, cuando estoy sin nada más que hacer que mirar personas (como bien dices en el metro o en la consulta) les invento una vida basándome en lo que veo. Aunque una vez, me inventé la vida de mi vecina y cuando la conocí...No había acertado en nada!!!
ResponderEliminarMe gustan las historias que tiran de imaginación.
Suena a una novela muy original. Algo raro siempre cae bien.
ResponderEliminarHola guapa! te dejo este enlace a ver si haciendo lo que cuenta esta chica puedes solucionar el problema http://www.elblogdeclara.com/2011/11/solucionado-el-enigma-del-feed-y-las.html
ResponderEliminarbesos
He hecho lo que viene en ese post (que te agradezco, Tatty). ¿Hay alguna manera de comprobar si funciona ya el tema?
EliminarCreo que debería haberse actualizado en los blogs que tienen tu dirección añadida y no lo veo, así que no sé, habrá que esperar a que publiques una entrada para ver si se actualiza
EliminarAyer me comentó una amiga que le habían llegado tres alertas al correo de esta reseña, pero claro, será por lo que cuentas. Ya veremos si se ha solucionado el problema la próxima vez que publique o no (que tampoco sé cuándo...).
EliminarGracias de todos modos, Tatty.
No conocía al autor pero después de leer tu post tengo curiosidad por leer la novela.
ResponderEliminar¡Pues qué lástima que no pueda ayudarte! He ido un momento a actualizar mi blog y sigue igual. Acabo de pasarme por aquí porque me extrañaba que llevases tanto sin colgar algo y porque mi escaso tiempo de estos días no me lo ha permitido, y he visto que no soy yo el único en no tener actualizadas tus entradas. Pero es que no sé cómo se arregla.
ResponderEliminarA ver si se soluciona con las siguientes publicaciones, porque ya no sé qué más hacer. Gracias, Román.
EliminarSigo con lo que venía aquí a hacer. Me llama mucho la atención el libro que has reseñado, estupendamente como siempre, y no conocía al autor. Es uno de esos temas que más de una vez ha pasado por mi cabeza. Y sí, en el metro, en el autobús, en la calle, de vez en cuando es una gozada pasar el tiempo intentando averiguar la vida de los que pasan por delante de ti. Y no cuesta nada. Espero que se arregle pronto la actualización. Mientras tanto seguiremos a pedal. ¡Un besazo!
ResponderEliminarque curiosa esta novela y original!!! Me planteare comprarla
ResponderEliminarAhh, supongo que tus problemas de actualizaciones ya se han arreglado, pues me acaba de entrar en mi correo una notificación de facebook, diciendo que tenía actualizaciones pendientes y una de ellas era la tuya
Un beso
No conocía al autor y es la primera vez que leo sobre un argumento tan original como el que trata en esta obra.
ResponderEliminarMusus.
P.S.: a mí tampoco me actualiza tu blog, y no me he enterado de las nuevas entradas, pero seguro que con la próxima que publiques ya estará succionado. :-)
Parece muy interesante. También yo he jugado a imaginar cosas de la vida de los que, como yo, utilizan mucho el tren. Besos
ResponderEliminarHola, muchas gracias por pasarte por mi blog.
ResponderEliminarEl tuyo me ha gustado mucho me parece muy interesante y con una información muy completa.
Te sigo
Habrà que tenerlo encuenta para pròximas lecturas. Muchas gracias por la informaciòn que nos ofrece en este espacio.
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Huy, yo seguro que me sentiría identificada con el majareta, jaja.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención el libro, especialmente por el tema irónico que comentas.
ResponderEliminarPor cierto, no me había enterado de este post y de otros que parece que has escrito y, de repente, me salen cuatro seguida en el Google reader. Así que voy a leer los demás.
Besos
Creo que me podría gustar esta novela, el autor era un completo desconocido para mí.
ResponderEliminarUn beso!!!
Qué interesante!!
ResponderEliminarPues no me importaría leerlo, por lo que cuentas creo que puede gustarme =)
Besotes
Nosotras ahora estamos leyendo Nombre de mujer.
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