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martes, 14 de febrero de 2012

EL ETERNO OLVIDO, de Enrique Osuna


DATOS TÉCNICOS:

Título: El eterno olvido
Autor: Enrique Osuna
Editorial: El peón espía
ISBN: 978-84-9387-162-8
Páginas: 450


Cuando decidí formar parte de esta Lectura Conjunta, sólo me asaltó una duda: temía que mis expectativas con respecto a esta novela fuesen tan altas que su lectura acabara decepcionándome, porque suele ser bastante habitual que esto ocurra cuando el techo está muy alto. A fin de cuentas, había leído ya bastantes reseñas en positivo y, si a todo el mundo le gustaba tanto, ¿qué pasaría si a mi me ocurría lo contrario? Es muy incómodo desfilar con el paso cambiado y no quería verme en esa disyuntiva con un escritor novel. ¿Quieres saber cuáles han sido mis impresiones? Pues sigue leyendo…


BIOGRAFÍA CONTADA POR EL AUTOR:

Vine al mundo el 20 de septiembre de 1966, en la costera ciudad de La Línea de la Concepción. Como le ocurrió a tantas familias humildes, la mía recibió la llamada a filas de la emigración. Viví tres años en Londres y regresé justo a tiempo de ser privilegiado testigo de la Transición. Mis padres consiguieron una vivienda social. Las Palomeras se convirtió pronto en un referente de barrio marginal y peligroso, un sambenito que injustamente nos vimos obligados a portar todos los moradores. Yo me siento orgulloso de haber compartido quince años de mi vida con gente humilde, honrada y trabajadora. Buenos amigos hice allí y gratísimos recuerdos conservo del colegio Santa Ana, donde conseguí mi primer premio literario, quién sabe si el último. La flor que cura a la princesa Violeta fue mi versión de un cuento que oí de mi padre. Contaba once años. El premio, un libro de Julio Verne: Miguel Strogoff. Por esas fechas me topé con el apasionante mundo de las 64 casillas. Pero literatura y ajedrez aguardarían aún muchos años. Apenas trascienden ligeros escarceos con ambas artes en mi etapa de instituto. El Menéndez Tolosa; allí cursé cuatro maravillosos años y allí conocí a la mujer de mi vida. El 4 de septiembre de 1982 sellamos nuestra unión. La boda llegaría casi diez años después y la felicidad suprema nos abrazaría por dos veces, en 1995 y 1999. En 1986 me hice socio de la Peña Ajedrecística Linense. Me dediqué con entusiasmo al estudio y práctica del ajedrez, hasta alcanzar el primer puesto por ranking de mi ciudad. El ansiado título de Campeón de la provincia de Cádiz llegó por fin en 2006. Le debo mucho, muchísimo al ajedrez. Pero también tendría que rendirle cariñosamente cuentas por tantas horas de lectura robadas.

Me diplomé en Relaciones Laborales y tuve variopintas ocupaciones, desde vendedor ambulante hasta empleado de la Administración Pública, pasando por representante de comercio, asesor laboral, profesor de educación secundaria y una curiosa variedad de puestos en distintos sectores. Mi vida está plagada de proyectos, de bandazos descontrolados, hasta que, afortunadamente, un día comprendí que había llegado la hora de liberar a la escritura de su confinamiento. 2009 fue testigo del encuentro entre ambas aficiones, gracias a la publicación de mi primer artículo en la revista Jaque. El verano de ese mismo año decidí dar carta de naturaleza a un sueño. De algún modo, siempre supe que escribiría una novela. El mismo día que cumplí 44 años presenté a mi familia El eterno olvido.


ARGUMENTO:
La novela comienza presentándonos a Julian, un hombre próximo a la jubilación cuya única familia está compuesta por su hija Beatriz, casada en segundas nupcias con Ricardo, tras enviudar cuando se encontraba embarazada de Noelia. Cuando la niña cuenta con tan sólo cinco años, el abuelo descubre que puede ser superdotada y decide, por su cuenta y riesgo, ponerse en contacto con un gabinete psicopedagógico para que le orienten a este respecto. De siempre, Julián ha desconfiado de su actual yerno y por alguna razón, no quiere que éste pueda aprovecharse de la capacidad de su nieta. Lo malo es que esa intuición acabará cristalizándose con el tiempo y de la manera más ingrata posible.

Por otro lado, conocemos a Samuel, un administrativo de vida anodina y un pasado desdichado que al enterarse a través de un informativo de televisión de la existencia de un concurso en internet, decide participar registrándose en la página www.kamduki.com. La finalidad del mismo es, ni más ni menos, encontrar “la persona más inteligente y audaz del planeta” y el premio, aunque en principio no se estipula, será el mayor de la historia. Tendrá carácter eliminatorio y los participantes tendrán que superar nueve pruebas donde el ingenio es vital para pasar cada una de las rondas. Con lo que no cuenta Samuel es que lo que en principio asume como un juego, acabará por transformarse en su obcecación preferencial en su hasta ahora anodina existencia.

De cualquier modo, os dejo un párrafo de la sinopsis que resume perfectamente lo que en la novela encontraremos:

“La sombra del pasado, el amor y la crueldad se entremezclan en una aventura sin retorno en busca de un sueño. El eterno olvido no es sólo una novela de amor, intriga y suspense; es la constatación de que lo mejor y lo peor de las personas transitan sobre una línea demasiado delgada”.


BOOK TRAILER: EL ETERNO OLVIDO




IMPRESIONES:
Había leído varias reseñas de este libro que me convencieron para leerlo mucho antes de que Laky propusiera esta Lectura Conjunta, pero dada la larga lista de lecturas pendientes, no encontré el momento de hacerlo, así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, tuve la excusa perfecta para embarcarme de lleno en esta experiencia, siempre gratificante. Lo primero que llamó mi atención fue su oscura portada, donde los sesenta y cuatro escaques de una tabla de ajedrez y una mano moviendo una ficha ocupan el plano, aunque en el centro de la imagen se ve un túnel y una persona acercándose a la salida; obviamente, ese metafórico detalle es toda una declaración de intenciones (podéis ver el detalle en la foto inferior). No puedo decir que sea una experta en ajedrez, ya que apenas conozco las reglas y poco más, pero todas las novelas que he leído hasta la fecha y que de alguna manera intercalan o aluden a este juego en su argumento, me han cautivado.

“La vida es como un largo y negro túnel donde nos empeñamos en no ver la luz…”

El libro se puede dividir en dos partes claramente diferenciadas (aunque entiendo también a quienes ven tres, al separar la historia de Julián y Noelia del resto). En la primera, se nos pone en situación y se nos presenta a los personajes, tanto secundarios como protagonistas; en la segunda parte, la trama se vuelve más intensa y vehemente, dando paso al suspense y consiguiendo, con gran acierto, sumergirnos en un mar de circunstancias que te anegan los sentidos provocando toda suerte de sensaciones. No puedo obviar, sin embargo, la gran cantidad de reflexiones filosóficas sobre temas actuales que pone el autor en boca de los personajes, que en alguna ocasión me han parecido excesivas, ya que ralentizaban la lectura, pero no siempre. Y con este no niego la riqueza intelectual del autor, ya que anda sobrado de ella, sino simplemente lo que a mi me ha parecido. Me ha recordado, en cierto modo, a aquella Novela Social típica de la década de los 50, que tan bien defendía Jean Paul Sartre cuando aseveraba: “El escritor tiene una función social, y será cómplice de la opresión si no se alía con los oprimidos” o “No se es escritor por decir ciertas cosas, sino por decirlas de cierta manera”, pero desde el punto de vista de la actualidad y tratándose de un thriler, no me lo esperaba. Más tarde, conociendo las impresiones de otras personas a través de sus reseñas, he notado que much@s bloguer@s de los que participamos en esta Lectura Conjunta habían caído en este detalle, incluso comparándolo con las premisas que Stefan Zweig mantiene al respecto a través de Lucía y eso me ha hecho ahondar en el tema, porque creo comprender a Osuna. ¿Acaso no es un recurso literario la paradoja? ¿O sólo la pueden utilizar los autores consagrados?, sobre todo, teniendo en cuenta que esa aseveración la mantiene uno de los personajes, pero no el conjunto de ellos. Y lo único que implica es, sencillamente, que el autor conoce la obra de Zweig, pero no por ello está obligado a imitar su estilo ni éste es el paradigma literario a tener en cuenta.

El ritmo narrativo es el adecuado en cada momento: en la primera parte es pausado, metódico, mientras que en la segunda, en ocasiones llega a ser endiablado. El lenguaje es sencillo y fresco, pero escogido. Los diálogos son sutiles, inteligentes y las descripciones fantásticas. Los giros son impactantes y el desenlace, que aunque no era el que me esperaba, está a la altura de la extraordinaria novela que es. A pesar de ser una novela autoeditada, ha sido un alivio comprobar que las típicas faltas de ortografía, gramaticales o de sintaxis tan frecuentes en este tipo de material, aquí no se dan. Está dividida en capítulos cortos, lo que unido a lo trepidante de la acción, consiguen que quieras devorar las páginas una tras otra.

¿Y qué decir de los personajes? Los hay de todo tipo, porque así debe ser en cualquier novela que se precie. Los hay fascinantes, como Lucía o Marta; despreciables, como Ricardo o Flenden, o entrañables como Julián, pero todos tienen su propia historia y de todos conocemos sus íntimos secretos y sus intenciones. Podrían ser personas normales y corrientes, pues son tremendamente creíbles. Es verdad que me hubiese gustado que alguno tuviese más protagonismo, algo lógico cuando una personalidad te parece fascinante (y sí, también me uno a la corriente que aboga por Marta), pero quiero pensar que quizás, algún día, el autor haga una segunda parte de esta novela y ella se erija en todo su esplendor. Y tengo que reconocer que aunque en la mayoría de las reseñas que he leído casi todo el mundo se ha mostrado fascinado por el “efecto Kamduki”, que no puedo obviar tampoco, porque es impactante al ser las pruebas todo un ejercicio de ingenio e imaginación y por lo tanto espectaculares hasta el punto que te encadenan a la lectura, yo me quedo con la primera historia, la de Julián y su nieta, por realista. Con toda su dureza, con toda su crueldad, porque me he visto reflejada en cierta manera. He entendido a ese abuelo, capaz de todo por su nieta, sabedor no sólo del peligro que corría aunque al principio sólo era una percepción personal; sabedor también de las capacidades de la niña aunque su madre no fuese consciente, porque ese abuelo, como muchos otros, ve más allá de lo que los padres percibimos. Porque mientras nosotros vivimos el día a día, los abuelos, con la sabiduría que da la experiencia y la resignación que da la vida, ven en sus nietos la constatación de aquello que en su día no pudieron hacer, porque el ciclo de la vida tiene esas caídas. Y todos sabemos, por muy ácida que sea esta historia, que lo nos relata Osuna es sólo la punta de un iceberg de lo que vemos a diario, porque la realidad siempre supera la ficción, lo queramos o no. Y él nos lo traslada como nadie y nos ofrece una solución (quizás más triste que toda la historia en sí), convincente, porque para nuestra desgracia, el sistema es incapaz de ofrecer otras.

También he disfrutado mucho con la personalidad de Noelia; hoy en día en que la competitividad es tan exagerada, ver como una niña la aborrece me causa admiración. Saber que alguien es capaz de no presentarse a un campeonato que tiene ganado de antemano porque ha visto que el contrincante se ha sentido humillado, dice mucho del carácter de alguien y más a temprana edad. Creo que daría para debatir largo y tendido con el significado real de la inteligencia, pero esa es otra historia. Comprendí perfectamente cuando decidió retirarse del campeonato de ajedrez, porque viví una situación similar con uno de mis hijos, que fue expulsado del equipo de fútbol de su colegio, siendo el mejor delantero de todos los que tuvieron, porque cuando marcaba un gol al equipo contrario, hacía lo mismo en propia meta, porque según él, tenía amigos en ambos bandos y no quería hacer un daño gratuito.

Parque Vigeland - Monolitten
Mención aparte merece el apartado de la ambientación, ya que está muy conseguida, se percibe que el escritor conoce perfectamente los escenarios que nos describe. Y son muchos. Hay un momento, por ejemplo, en que la acción se sitúa en Tenerife, en concreto en la famosa Plaza de la Candelaria con la que la ciudad honra a la patrona del archipiélago. O Sevilla, donde asistimos a sus procesiones. Pero quizás el que más me ha llamado la atención, posiblemente por mi desconocimiento del lugar, es cuando nos traslada a Noruega. En Oslo visitaremos el Parque Vigeland, denominado así en honor al escultor a quien la ciudad encargó una serie de monumentos, entre los que destaca el espectacular bloque de granito denominado Monolitten (Monolito) o bien,  el Sinnataggen (el niño enojado), para continuar por el Tunel de Lærdal (el más largo del mundo con 24,5 km de longitud) con destino a Bergen.

Luego están las alusiones literarias que gracias a Lucía, una devoradora de libros, estimulan de alguna manera al lector. Así, Osuna nos hablará de algunos libros y sus autores, como Stefan Zweig, Antonio Machado o el mismísimo Nietzsche. Otro aspecto a tener en cuenta por los amantes del ajedrez, es la mención de algunos importantes ajedrecistas que han tenido peso en la historia de este juego.


CONSIDERACIONES AL MARGEN:
He leído el libro a través de la aplicación que ha creado Amazon para quienes no tienen el famoso kindle; tengo un libro electrónico, si, pero de otra marca… y muy mala cabeza. Es decir, una persona metódica antes de decidir cualquier cosa, suele mirar las distintas opciones para hacerse con un ejemplar, sobre todo cuando el autor se ha esmerado por activa y por pasiva en darlo a conocer. Pero como dicen los toreros: “Vísteme despacio, que tengo prisa”, en este caso no he prestado atención, y así me luce el pelo. Con todo esto no quiero decir que el sistema “Kindle para PC” no merezca la pena, porque si la merece, pero no es la mejor para alguien como yo, aunque Gordon Willoughby, Director de Kindle para Europa, asegure que con un aparato de estos se lee tres veces más.

¿Y por qué lo digo? La razón principal es la más sencilla de todas: porque no me gusta leer por ordenador. Y si a eso le añadimos que este libro en particular es de los largos (más de cuatrocientas páginas), razón de más. Y como de todo se aprende, en la próxima no me cogéis, en serio.

Pues bien, hasta aquí os he contado mi “experiencia lectora del libro”, pero hay otras opciones y a continuación os las resumo:

1.- Puedes pedírsela por correo al autor, de manera gratuita, en este e-mail: eleternoolvido@gmail.com.

2.- Descargarte la novela a través de la página del autor:  http://enriqueosuna.webnode.com/descarga-la-novela ). En este caso, tú eliges el precio. Si, como lo oyes; de hecho, puedes pagarlo de diferentes maneras, entre ellas mediante Paypal.

3.- Pero si eres como yo, si te gustan los libros “en papel”, puedes conseguir un ejemplar a través de la Editorial El Peón Espía.
o a través de la editorial de Amazon (CreateSpace).


CONCLUSIONES:
He disfrutado un montón con este libro, desde la primera página hasta el final y eso, sin lugar a dudas, es todo un logro del cual autor es el único responsable. Es más, en los momentos en que tenía que dejarlo por alguna razón (hay vida más allá de los libros), no podía evitar pensar en la historia y en qué sorpresas me depararía. En el libro se simultanean dos historias paralelas, a cual más interesante y que lógicamente confluyen en un momento determinado. Comienza con la historia de Noelia y su abuelo, dura como pocas, pero que atrapa, para pasar a presentarnos enseguida a Samuel, un personaje al que vemos evolucionar tras apuntarse a un concurso que causa furor en internet. Son dos maneras diferentes de mantener al lector en vilo: en la primera, porque nos araña en lo más íntimo, nos desgarra las entrañas. Recordáis aquella frase de ¿Quién puede matar a un ruiseñor? Pues eso es lo que se siente, que observar como se daña a un indefenso nos remueve los instintos; por otra parte, en la segunda, asistimos a una carrera de obstáculos, una pequeña distopía en la que un pobre infeliz quiere brillar con luz propia, quizás por imperativo moral y nosotros le acompañamos, somos testigos mudos de sus avatares y sus obsesiones y queremos que cruce el umbral del éxito. Por ello, no puedo hacer otra cosa que admirar la forma en que Osuna ha conseguido dar vida a unos personajes imperecederos, perfectamente definidos y por ello, difíciles de ignorar, a pesar de que, en ocasiones, el olvido sea eterno.

Si he considerado un fallo la introducción por parte del autor de algunas reflexiones, quiero manifestar que tan sólo se trata de una percepción particular que en nada desmerece la narración y no dudo que para otras personas sea un acierto absoluto. Es lo bueno de literatura, que cada persona pueda hacer una lectura individual de una historia concreta.

Por otro lado, tengo la sensación (que no me ocurre con frecuencia), que volveré a leer este libro de forma más pausada. Imagino que a todos nos pasa que cuando una novela te atrapa de la manera en que ésta lo hace, se llega a leer compulsivamente, devorando las páginas porque se quiere saber más y más y a costa de lo que sea, qué va a pasar con los personajes y con la historia en general. Y me vuelve a la cabeza la eterna pregunta: ¿Dónde están esas editoriales con peso específico en el panorama literario dejando que mirlos blancos como Osuna se tengan que autoeditar?



PARTICIPANTES EN LA LECTURA CONJUNTA Y RESEÑAS PUBLICADAS:
Metgaladriel, del blog La musa yel espíritu
Dsdmona, del blog El mundo de Dsdmona
Laky, del blog Libros que hay que leer.
Rachel Antúnez Cazorla, del blog Contra los límites
Romy, del blog Lo que sea
Cartafol, del blog O meu Cartafol.
Marina, del blog Cargada de libros
Meg, del blog Cazando estrellas.
Margari, del blog Mis lecturas y más cositas.
Aprendiz de mucho, del blog Aprendiz de mucho.
Offuscatio del blog Livrosy más libros… 
Pepe, del blog La casa de San Jamás
LaPeRa, del blog As miñas cousas
Carmen, del blog Carmen y amigos
Carmina, del blog De tinta en vena

FALTAN POR PUBLICAR:
Kristineta! del blog Cris y sus mariposas
 Luisa del blog Aquí me quedé











23 comentarios:

  1. Una reseña muy completa y, tal como te decía, sí que todavía había mucho que decir. Esta es una novela muy versátil y, desde mi punto de vista, ideal para una lectura conjunta, una vez que presenta la posibilidad de conducir el análisis por distintas líneas. Aunque en la mía no lo he mencionado tan claramente, coincido totalmente contigo en que la personalidad de Noelia cautiva el lector.

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  2. Felicidades, Kayenna, tu reseña salió completísima. Aún no leo el libro, y es que a Chile no llega y no tengo un lector digital (el iPad me derrite las retinas). Estoy pensando seriamente en comprarme uno, y seguramente esta será una de las primeras compras para estrenarlo.
    Un abrazo.

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  3. Yo alucino. Si buena es una reseña, viene la siguiente y...
    Admito que estoy asombradísimo, porque jamás podía imaginar cuánto talento anda escondido en el ciberespacio literario. Y pensar lo poco que se valora en el mundo editorial a los reseñadores que no sean los oficiales, estos que escriben lo que a la empresa le interesa.
    Tu reseña, Ana, es magnífica. Y no lo digo porque te haya gustado la novela. Es por la forma en que profundizas, como escarbas en los personajes, en la trama y te acercas a mí, a mis inquietudes narrativas, como si me conocieras.
    Me gustaría comentar tantas cosas... pero no quiero quedar como un locuaz oportunista.
    Me ceñiré a dos o tres asuntos.
    Me ha encantado tu referencia a Sartre. ¡Me deja más tranquilo con el asunto de las reflexiones!
    Sobre la competitividad, la historia que cuentas dice mucho a favor de tu hijo. Quien compite debe estar dispuesto a derrotar al rival, y eso, sin duda, le infligirá un daño moral. Los más grandes jugadores de ajedrez han destacado por su “instinto asesino”. No quiero decir que el deporte no sea bueno, solo que hay mucha gente que aborrece la competición porque piensa que es una manera de crear tensiones entre las personas.
    Con respecto a Zweig, no conozco a nadie que pueda decir tanto y tan bien en apenas setenta páginas. Yo creía que mi novela rondaría las doscientas páginas, pero si me descuido se me va a seiscientas.
    Te agradezco que comentes sobre la corrección ortográfica y sintáctica. Para mí es muy importante lograr que el lector no repare en erratas que desvíen su atención. La revisión concienzuda es un proceso penoso y aburrido, pero necesario. ¡Y aun así siempre acaba escapándose algún que otro signo de puntuación traicionero!
    El parque Vigeland es una delicia. El viaje por los fiordos, en general, es maravilloso. Si tienes algún día la oportunidad de hacerlo no lo dudes.
    Cuando leo reseñas y opiniones tan entusiastas, lectores tan satisfechos con la lectura, siento una alegría inmensa, pero también inquietud al pensar que mi segunda novela no consiga estar a la altura de la primera. Por lo pronto, esta lectura conjunta ha logrado reactivar mi iniciativa escritora y ahí estoy de nuevo, a mi velocidad de crucero de una página por día. El tiempo dirá.
    Muchísimas gracias y pasen todos un feliz día de los enamorados.

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    1. Pues Enrique, si tú estás satisfecho, yo todavía más...

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  4. Madre mía hija! Lo que dice Enrique, una reseña es magnífica y la siguiente tanto o más. Ayer nos dejó Carmina alucinados a todos con su reseña y hoy vienes tú y haces tres cuartos de lo mismo. Bueno, como han hecho en realidad todos los participantes en esta lectura conjunta, con reseñas que están al nivel de la magnífica novela que hemos leído.
    Yo también he leído unas cuantas novelas con el ajedrez como telón de fondo y, aunque sólo sé las reglas básicas, curiosamente también me han encantado. Creo que la primera fue "La tabla de Flandes" de Pérez Reverte.
    Muchísimas gracias por participar y por esta magnífica reseña que nos has regalado.
    Un beso

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    1. Pues si, Laky: de todas las reseña se pueden sacar conclusiones de lo más interesantes. De hecho, en alguna ocasión he sentido que la mía poco podría aportar al respecto.

      Fíjate, cuando empecé a rememorar libros que tuviesen al ajedrez como telón de fondo, el primero que me vino a la cabeza fue, precisamente, "La tabla de Flandes", por todo lo que comento.

      Y bueno, tengo que decirte que haber participado en esta Lectura Conjunta ha sido un auténtico placer, empezando por ti que las organizas como nadie.

      Un beso.

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    2. Con la venia que me ha concedido Ana, voy a aprovechar para recomendar algunos libros relacionados con el ajedrez, aparte de la famosa “Novela de ajedrez” de Zweig.

      El ajedrez goza de buena reputación tanto en cine como en literatura. Pérez Reverte es un aficionado a este juego, aunque se nota en sus textos que no lo practica. En “La tabla de Flandes” los ajedrecistas nos damos cuenta de ello. Ahora parece que anda por torneos de relevancia documentándose para una nueva novela.

      “El hechizo de Caissa”, de Fernando Ortega, es una novela que refleja con tino qué pasa por la mente de un jugador de ajedrez, jugador y persona. Me gustó mucho; es una gran novela, muy humana, aunque, eso sí, hay mucho ajedrez en ella.

      “La defensa”, de Nabokov (en el cine La defensa Luzhin) se centra en un jugador de ajedrez de alta competición, claramente perturbado. Hablamos de un gran autor, así que la novela tiene calidad.

      “El ocho” de Katherine Neville es una novela entretenida. Sin embargo, no recomendaría “El fuego”, continuación de la anterior.

      Una novela (negra) interesante es “Zugzwang”, de Ronan Bennett. El título hace alusión a aquella circunstancia del juego en donde pierdes por el simple hecho de que te toca jugar y no puedes “pasar”. Se lee de un tirón.

      Por último, una novela extraordinaria, que les encantará, sepan o no sobre ajedrez, es “La máquina de ajedrez”, de Robert Löhr. Buenísima.

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    3. ¡Muy bueno lo de Pérez Reverte! ¿ves? Como mi conocimiento es muy básico, no me di cuenta de ese matiz en su día. Y me quedo con el resto de títulos, que los tendré en cuenta.

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  5. Vaya reseña más buena. Nada, que mañana vengo yo y no tendrá punto de comparación. Me lo habéis puesto muy díficil. Lo has analizado todo perfectamente. Para mi gustó hay demasiadas reflexiones pero el libro tampoco se vuelve pesado por ello. Veo que lo has disfrutado mucho, el libro no es para menos.
    Besotes

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  6. Jejeje que calladito te lo tenías ehhhhhhhhhh, anda que te has lucido preciosa. Una reseña de veinte porque el diez se te queda muy corto. Me ha gustado mucho tu enfoque y sobre todo me ha gustado mucho la elegancia que destilas.
    Ya hemos comentado tantas cosas de este libro que sabes como pienso.

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  7. Una reseña fabulosa, he leído un montón de reseñas de este libro y aportas muchas cosas nuevas, me ha gustado mucho como has profundizado en todos los aspectos. Respecto a la novela me encantó cuando la lei hace unos meses, estuve enganchada desde la primera página y el único pero que le pondría son las reflexiones en algunos momentos, pero el resto lo compensa sobradamente
    un beso!

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  8. ¡Gracias a las tres! Así da gusta participar en este tipo de "eventos".

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  9. Yo es que no tengo término medio, o me enamoro de un libro o lo olvido. Este, a pesar del título, está en la primera categoría y como en todo enamoramiento (mira qué propio, hoy es San Valentín) sé que no seré nada objetiva. ¡Me encantó! Aunque reflexione, aunque sea largo y lo tuviera que leer dejándome los ojos, no lo podía soltar.

    Un beso y excelente reseña.

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  10. Ayer leí la reseña de Carmina, del blog de tinta en vena, y creí que era imposible de superar, y hoy que leo la tuya, me parece que también lo es, bueno me explico, creo que la de Carmina, es buenísima y la tuya también, lo que ocurre es que los libros tienen esa magia de que aunque siempre dicen las misma palabras, incluso en el mismo orden, se pueden interpretar de forma diferente y ver matices que otros no han sido capaces de captar y analizarlos de otras formas. No se si me explico bien, pero yo me entiendo.
    Felicidades

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  11. Bueno, esta reseña es de las que mas me han gustado, vaya e´xamen detenido de la novela, me alegro de que también lo hayas disfrutado!!

    Un beso!!

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  12. Completísima tu reseña. Me quito el sombrero... ;)

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  13. Me ha encantado tu reseña, había trozos en los que pensaba que leía pura literatura, vaya estilo más bonito que tienes. A parte de secundar todo lo que ya han dicho del contenido.
    Felicidades.

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  14. Gracias por pasar por mi blog, te sigo.
    Que tengas un buen día.

    Besos.

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  15. Una reseña estupenda. Siempre me han parecido muy interesantes y entretenidas las novelas en las que el ajedrez juega un papel en el argumento. De todas las que menciona Enrique Osuna, sólo he leído "La tabla de Flandes" (glups!!) y "El ocho", aunque por lo que comentas en la reseña, creo que se quedan un poco triviales en comparación con "El eterno olvido". Me apetece mucho leerlo, sin duda.
    Por cierto, que comparto el aviso de Enrique Osuna: evitar la segunda parte de "El ocho" como si fuera la peste, en serio.

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  17. Por otras reseñas que he leído tengo ganas de leer este libro pese a los peros que se apuntan sobre las divagaciones del autor. Con tu reseña me han entrado más ganas aún porque es de las más entusiastas que he visto. La anécdota de tu hijo no tiene desperdicio, ja, ja. Estupenda reseña, como siempre. Bss.

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  18. Me alegro un montón de que hayas disfrutado con el libro, que eso de ir con el paso cambiado como tú dices, o que a todo el mundo le guste y tengas tantas expectativas que no se cumplan, a veces es peligroso...

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  19. Muy buena reseña =)
    Tengo muchas ganas de leerlo, a ver si me hago con él en papel =)

    Besotes

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