DATOS TÉCNICOS:
Título: Es raro ser niña
Autora: Mildre Hernández Barrios
Editorial: Legua Editorial
ISBN: 978-84-938841-4-7
Páginas: 93
Me gusta leer, no voy a negarlo, pero no siempre
puedo. Acostumbro a hacerlo por las tardes, mientras mi hijo pequeño hace los
deberes, pero normalmente no me puedo concentrar en exceso por las continuas
interrupciones. Cuando llega la noche, es diferente, pero casi siempre el sueño
me vence cuando llevo unas pocas páginas, a no ser que la novela me tenga muy
enganchada. O puede que te encuentres con una novela corta, como de la hoy
quiero hablaros y entonces no puedes dejarla, porque te atrapa.
¿Habéis notado la sensación, alguna vez, de que los
libros os llaman? Más de una vez, echando un vistazo al escaparate de una
librería, o cuando entras en ella buscando un libro en particular y te topas
con otro que te hace cambiar de idea, o bien ojeando una revista… ahí esta, te
dice ¡¡¡llévame contigo!!! Y no puedes hacer otra cosa. Sin embargo, hay otras
fórmulas y los blogs se han convertido en el mejor muestrario y mayor referente
donde escoger la lectura más adecuada, ya que contamos con la experiencia de quien
lo ha leído… el “boca a boca” ha dado paso al “escribe y leo”. Y de ese modo,
hace unos días, leyendo una reseña sobre este libro tuve esta sensación: el
libro del que se hablaba me pedía a gritos que me hiciera con él. Lógicamente, enseguida
le puse remedio y a los pocos días el libro estaba en mi casa.
Y me pasó
con él lo que tenía que pasar. Por la noche estaba muy cansada y me daba pereza
empezar un libro nuevo, porque sabía que no iba a leer más que unas páginas. Es
por ello que decidí echarle un vistazo a mi nueva adquisición y el resultado fue
que no pude dejar de leer, hasta el final. Obviamente, consta de tan sólo 93
páginas, muchas de las cuales se van entre presentación, dedicatorias y demás,
por lo que no empezamos a leer hasta la página 15, para terminar en la 81. La
letra es grande, imagino que para facilitar la lectura a los más jóvenes. Pero
eso no es lo importante, sino lo que se disfruta de él, línea a línea, párrafo
a párrafo, hoy a hoja. Y cuando lo terminas, te embarga una sensación de
haberlo pasado bien con una historia que te llega al alma y te deja una sonrisa
permanente.
LA AUTORA:
Mildre Hernández
Barrios nació en Sancti Spiritus, Cuba, en 1972. Ha dedicado toda
su obra a niños y adolescentes. Galardonada en su país con los premios Eliseo
Diego, Pinos Nuevos, Abril (en tres ocasiones), La Rosa Blanca, Regino Boti y
Hermanos Loynaz. Ha sido finalista en el Hispanoamericano de Poesía Infantil
(México, 2004) y Libresa (Ecuador, 2009). De su amplia obra publicada, los
títulos más recientes: Cartas celestes, Cartas de un buzón enamorado y El
próximo disparate (poesía) y Cuentos para dormir a un elefante, Memorias de un
sombrero, El mundo de plastilina y Recetas de cocina de una gallina (narrativa).
ARGUMENTO:
He preferido
poner este apartado en vez de recurrir a añadir la sinopsis del libro, aunque
la historia que se nos narra no tiene argumento, como tampoco lo tiene la vida,
aunque si consistencia y cimientos a los que agarrarse. Porque, precisamente,
este libro trata sobre la vida (en mayúscula y en minúscula, si lo leéis),
sobre lo cotidiano, sobre lo que deberíamos hacer y no hacemos, sobre los “te
quiero” que nunca se pronunciaron.
La
protagonista es Cuasi, una niña cercana a la adolescencia, ingenua y abierta –que
no se calla nada- en busca de su identidad. A su modo, intenta buscarle un
sentido a la vida, su vida; pero también a la de su madre, que es otra. Es
feliz a su modo e intenta, por todos los medios, que su madre también lo sea, a
pesar de los golpes que le han dado las vidas (las dos, en mayúscula y en
minúscula). Su padre es un tarambana, que nunca quiso que naciese, porque no se sentía preparado. Es consciente de todo ello, incluso ha creado un club de
traumatizados, donde ella es la líder porque el suyo afloró cuando tan sólo
tenía tres meses y es el más original…
IMPRESIONES:
En la
contraportada nos dicen que ha sido escrito para adolescentes (la protagonista pasa
por ese momento de su vida), aunque le gusta a lectores de todas las edades. Y
os puedo asegurar que es totalmente cierto en cuanto a la parte que me
corresponde, aunque yo más bien diría que es una narración dirigida al público
adulto donde, por desgracia, no muchos adolescentes pueden verse reflejados
porque esta sociedad del bienestar en la que todos más o menos vivimos, tiene
también sus “contras”, entre los que la solidaridad, la humanidad y otras serie
de virtudes están en franca decadencia, por la crisis de valores que tanto nos
afecta.
Como ya os
dije, se trata de una novela corta con una preciosa portada y encuadernado en
tapa dura. Está dividida en capítulos. La mayoría no supera las tres páginas y
en ellos la protagonista, en primera persona, nos va narrando las distintas
anécdotas que ocurren en su rutina diaria.
La autora,
con una extraordinaria capacidad narrativa, nos hace reflexionar sobre nuestro
propio comportamiento social, de aquello que decimos o hacemos delante de los
niños, que parece que por el simple hecho de serlo, no comprendiesen nada. Y
nada más lejos de la realidad:
“Soy un error de la naturaleza. Eso dijo el niño que se sienta a mi lado en el aula. Se lo oyó decir a su familia. Y todo porque mi mamá quería que yo naciera y mi papá no. No estaba preparado para ser padre. Por esa razón busqué en una agenda el teléfono de la Academia para Padres Inexpertos.” (página 17).
Y
precisamente, de la extraordinaria capacidad narrativa de la autora, quiero
destacar la sencillez con la que se expresa, la fina ironía, el sentido del
humor, la ausencia de afectación, pero sobre todo la agudeza de su razonamiento
y su facilidad de palabra. Virtudes que no son fáciles de encontrar en una novela
corta, donde es más complicado hacer acopio de tantos elementos que permiten al
lector maravillarse ante un libro que si se tratase de otra novela de más
enjundia.
En alguna
ocasión nos encontramos con algún término cubano (son escasos), algo normal por
otro lado, teniendo en cuenta la procedencia caribeña de la autora, pero no es
ningún problema, ya que su “traducción” viene explicada con una nota al pie de
página.
CONCLUSIÓN:
A estas
alturas es obvio que recomiendo la lectura de este libro, por su originalidad,
pero, sobre todo, porque durante un par de horas vas a pasar un rato de lo más
entretenido. Es recomendable para niños (aunque no estaría de más que lo
leyeran bajo la supervisión de un adulto), pero también para personas de
cualquier edad, porque, sin lugar a dudas, es una historia que deja huella y
que emociona y de la que se pueden pueden sacar muchas conclusiones leyendo
entre líneas, sobre como los niños entienden la vida y sus conflictos y si
estamos o no a la altura.
Tiene muy buena pinta =)
ResponderEliminarAdemás es muy cortito, de esos que de lees en una tarde con un café y una mantita. Me gusta =)
Gracias por darlo a conocer!
Besotes
Me encanta el título y la portada, sin duda es de esos que llaman como has dicho. Por lo que cuentas también parece interesante y además cortito, así que habrá que darle una oportunidad
ResponderEliminarun beso!
No lo conocía pero lo anoto que me ha gustado lo que has contado. Y si además es cortito mucho mejor.
ResponderEliminarBesos
Te pasa como yo, el sueño me puede cuando me pongo tranquilamente a leer en cama y por la tarde me es imposible, porque yo tengo tres niñas no una!...me ha gustado mucho el título del libro y la portada y al leer tu reseña me ha dado ganas de leerlo ya!, encima es cortito, de los que me gustan! ;D Me lo apunto
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña. Al igual que a tí, los libros me llaman pero no sólo desde los escaparates de las librerías, sino también desde sus estanterías en casa o las bibliotecas. Parece que te están diciendo ¡escógeme a mí! y normalmente suelo sucumbir a la tentación.
ResponderEliminarUn beso!!!
Me pasa igual, algunas veces veo un libro y siento una corazonada, sé que me gustará... Esta propuesta me parece genial, el tema me parece de lo más atractivo
ResponderEliminarCreo que he visto esta portada recientemente en alguna parte, pero no consigo acordarme del lugar. Anyway, coincido totalmente contigo que los libros tienen ese don, pero no solo nos llaman desde estanterías o escaparates, sino también desde esta ventana digital que tenemos delante :)
ResponderEliminarMuy buena tu reseña, como ya nos tienes acostumbrados. Entre lo que has contado y el título, la portada me parece que esta muy bien elegida, no me extraña lo que dices que que el libro te ha llamado.
ResponderEliminarUn beso
Hoy has hecho una reseña partiendo de una base personalísima, me ha encantado.
ResponderEliminarMe apunto el libro, si te hizo hablar así, merece la pena que lo lea.
Besos
Me ha encantado esta reseña, me ha enamorado... Muy bonita, muy sentida, muy todo... ¡Y me quedo corta! Muchísimas gracias porque esta lectura la tengo que hacer sí o sí!
ResponderEliminarMua!!!!
Hummmm... la reseña invita a leerlo. Lo haré. Un abrazo.
ResponderEliminarSi es que es peligroso eso de no irse a dormir y ponerse a leer, sobre todo cuando es un libro que te engancha, como este.
ResponderEliminarYo he aprendido que en las novelas cortas se encuentran muchas historias hermosas por descubrir
ResponderEliminarEl libro tiene una buena pinta, puede que me haga con él
Y sí, yo también agradezco tener blog para escoger mis lecturas
Un abrazo
Qué te voy a decir! A mí me llaman los libros, me gritan, me giñan los ojos, me saludan con las manos..., hacen de todo para atraer mi atención! Y yo es que soy más blanda...
ResponderEliminarÉste me ha guiñado el ojillo nada más leer el título. Y, por supuesto, mucho más tras leer tu reseña así que ya está apuntado.
Un beso
Una historia muy bonita la que envuelve este libro. Me ha gustado mucho esta reseña. Creo que cuando un libro nos ha gustado mucho, o bien cuando nos hemos enfadado porque nos ha decepcionado profundamente es cuando mejor escribimos nuestras reseñas. Un saludo.
ResponderEliminarComo bien has dicho (oescrito)algunos libros nos llaman, atrapan nuestra atención, nos himnotizan , tienes que leerlos si o si. Este no lo conocia, pero despues de ver la portada, el título y leer tu reseña, creo que es uno de ellos. Besos, Silvia
ResponderEliminarSí, a veces los libros llaman y es imposible decirles que no. Y a veces parece decirte que esperes, que no es su momento. No conocía este libro, pero por lo que cuentas tiene una pinta fantástica. Va de cabeza a mi lista.
ResponderEliminarBesotes!!!
Se ve muy interesante, pero no creo que lo apunte. Principalmente porque ni piensa asomarse aún a Chile. Si lo veo, quizá lo compre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues me ha parecido interesante tu reseña. Creo que me apuntaré el libro.
ResponderEliminarUn saludo!
Me encanta cuando pasa eso de sentirse "llamada" por un libro. El tomarlo y poder soltarlo hasta saber el final.
ResponderEliminarAunque la experiencia para cada uno distinta, me apunto el libro, para ver si me llama a mi también.
Saludos.
Ahora que he leido la reseña se que he hecho bien en apuntarme al concurso, si bonita si yo empiezo la casa por el tejado, una que es caótica e imprevisible
ResponderEliminarQué bonita reseña!! conozco perfectamente esa sensación de que el libro te llama, a ver si me apunto este finde al sorteo, un beso!!!!
ResponderEliminarSupongo que te llamó la atención cuando lo viste reseñado en mi blog, me alegro de que al final te hayas animado a leerlo y te gustase. Para mí fue un gran descubrimiento en su día.
ResponderEliminarEfectivamente, Rosalía, acabo de visitar de nuevo tu blog para comprobarlo y descubrí esta novela a través de ti. Gracias por el hallazgo.
EliminarTiene muy buena pinta.
ResponderEliminarSiempre he creído que para escribir una novela que pueda leer un niño, aunque no esté específicamente dirigida a ellos, hay que tener una sensibilidad y un estilo narrativo muy especial. De otra manera, es dificil "llegarles". Valoro un montón a todos estos autores que lo consiguen.
¡Un beso!